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Soy Emmanuel Duks, aunque también me llamo Demian Alexander Emmanuel Cereijo.
Escritor, pensador abolicionista, preso y libre al mismo tiempo.
Mi celda no es silencio: es imprenta.
Mi condena no es cadena: es combustible.
Desde joven me obsesioné con las palabras, no para acariciarlas, sino para retorcerlas hasta que griten.
Escribo libros que son trincheras: Ecos Profanos, La lluvia no atraviesa el concreto, La mente libre no se mancha, Ejército de elefantes porcinos, La cárcel no es el marginal (1 y 2), Vestimenta de Ceda.
También ensayo contra las jaulas: La niñez encarcelada, La cárcel desde adentro.
Mis páginas son cortes, mis párrafos son cicatrices, mis prólogos son disparos.
No escribo para la academia ni para la industria cultural.
Escribo para que tiemble el mármol de los tribunales, para que se astillen las rejas, para que ardan las bibliotecas que canonizan verdugos.
Mi palabra no es neutral: es cuchillo, es vómito, es abrazo, es dinamita.
Soy fundador de Niumber Producciones Cine, donde llevamos la poesía al cine, la rabia a la pantalla, la ternura a la distancia.
Hago radio, teatro, guiones.
No importa el formato: todo se convierte en manifiesto, todo es excusa para abolir.
No soy un escritor de premios ni salones.
Soy escritor porque me niego a que el encierro me quite la voz.
Soy escritor porque la cultura represiva me nombró enemigo y yo acepté la batalla.
Soy escritor porque cada palabra que nace en mí es una fuga, un motín, una grieta.
Soy Emmanuel Duks.
Soy Porcino Poeta.
Soy el que escribe para dinamitar este presente.
Escritor, pensador abolicionista, preso y libre al mismo tiempo.
Mi celda no es silencio: es imprenta.
Mi condena no es cadena: es combustible.
Desde joven me obsesioné con las palabras, no para acariciarlas, sino para retorcerlas hasta que griten.
Escribo libros que son trincheras: Ecos Profanos, La lluvia no atraviesa el concreto, La mente libre no se mancha, Ejército de elefantes porcinos, La cárcel no es el marginal (1 y 2), Vestimenta de Ceda.
También ensayo contra las jaulas: La niñez encarcelada, La cárcel desde adentro.
Mis páginas son cortes, mis párrafos son cicatrices, mis prólogos son disparos.
No escribo para la academia ni para la industria cultural.
Escribo para que tiemble el mármol de los tribunales, para que se astillen las rejas, para que ardan las bibliotecas que canonizan verdugos.
Mi palabra no es neutral: es cuchillo, es vómito, es abrazo, es dinamita.
Soy fundador de Niumber Producciones Cine, donde llevamos la poesía al cine, la rabia a la pantalla, la ternura a la distancia.
Hago radio, teatro, guiones.
No importa el formato: todo se convierte en manifiesto, todo es excusa para abolir.
No soy un escritor de premios ni salones.
Soy escritor porque me niego a que el encierro me quite la voz.
Soy escritor porque la cultura represiva me nombró enemigo y yo acepté la batalla.
Soy escritor porque cada palabra que nace en mí es una fuga, un motín, una grieta.
Soy Emmanuel Duks.
Soy Porcino Poeta.
Soy el que escribe para dinamitar este presente.