...Me gusta escribir mucho, no tanto como leer y no lo hago tan frecuentemente como sería recomendable para pensar que lo tomo con seriedad. Pero tal vez, es la falta de seriedad con que lo tomo, lo que más me gusta de ello. Un escape, un refugio, un lugar para escapar del mundo que me rodea, de las personas que me agobian, de las situaciones que me asfixian y de las responsabilidades que me demandan. Después de todo, uno lee y escribe para ello, ¿no? para escapar de la triste realidad que nos rodea y sumergirnos en un mundo casi perfecto con un poco más de emoción. Pero espera, con la dosis adecuada de creatividad, resulta que nuestra vida es tan interesante como la de los libros y la única diferencia es que nosotros somos los protagonistas.
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