Las calles estaban llenas de silencio, un silencio que pesaba más que el ruido de las multitudes. En aquel lugar, los libros sagrados habían sido arrancados de las manos, prohibidos como si fueran armas peligrosas. La Biblia, antaño tan común en los hogares, ahora era un tesoro escondido, perseg...
Hay en el texto:
espirital, cristianismo, dios
1
18
En proceso: 06 Dic
5 pág.
Sí, quiero