Hoy mi mente tiene una demanda, egoísta deseó anhela cumplir, no puede ser menos antinatural
Hoy mis ojos tienen un sueño que hacer, un frágil fantasía que cumplir, no puede ser menos infantil
Hoy mis oídos tienen un colérico control, no quieren escuchar ningún ruido sentir, no puede ser menos tangible
Hoy mi nariz no quiero respirar, cansada de sorber sangre está, no puede ser quizás la cosa más extraña que tengas que escuchar
Hoy mi boca no quiere hablar, en silencio ya decidió ahogarse acompañada del votó castigada está
Hoy mi cuerpo cansado está no quiere volver a reanimar sus pulmones, tendido en cama guarda enfermedad escurriendo su salud se encuentra, no quiere sanar, abonó de vida ha abandonado ya
Hoy mi alma no quiere libre ser, volver a sentir las emociones en su contorno le causa repulsión, odia con todo su ser volver a expresar las emociones que ahogadas están, prefiere pudrirse en silencio que ser el imbécil que hablé
Hoy mi boca ha decidido suicidarse cansada está de repetir la misma oración, cansada está de palpar exclamaciones a oídos sordos, ha decidido suicidarse amoldarse al viejo decreto del silencio, su voz no volverá a resonar, su mente perturbada ésta, trastornada quedará y con el decreto descansando en su garganta corona de espinas cargará.