Desperté y lo primero que hice fue mirar en dirección a la ventana de Anto de manera inconscientemente, sacudo la cabeza para arrancar esos pensamientos de mí, Valeska se está volviendo un problema, como carajos fue a decirle algo como eso a la chica, ahora la pelinegra está molesta conmigo, me evita como si fuera la peste, Kaleb me habla entre dientes, no puedo hablar con Naty, ella me odia, así que mejor no me arriesgo.
Tengo cuatro días de no verla, sé que me está evitando, de seguro sigue molesta conmigo, compré un ramo de flores y lo deje en la puerta de su casa, toque el timbre, y camine de regreso a mi casa, miro desde la distancia con curiosidad, la veo salir, tomar el ramo de flores, observo su cara de disgusto, sale camina hasta el bote de basura y lo tira, esto no es posible.
—¿Qué haces espiando a la vecina? Pensé que no te interesaba.
Me giro y veo a mi otro yo observando a la chica entrar, cierra la puerta de golpe.
—Puedes dejar de estar de vieja chismosa, no es lo que crees baboso.
—Mira, ni siquiera yo te entiendo Kiran, dices que no te gusta, que es fea, que no te importa, pero puedo saber, ¿por qué carajos te preocupa si está molesta contigo o no? Debería de darte igual.
Lo miro y es obvio que no me dejara en paz hasta que responda su estúpida pregunta, obviamente no puedo decirle de la apuesta que tengo con los chicos o fijo terminaré muerto.
—Es mi amiga —murmuro —es obvio que no quiero tener malos entendidos con ella.
—Un amigo no habla de esa manera de su amiga, eres un pinché hipócrita, recuerda todo lo que has dicho de ella.
—Ahora eres señor, sabiduría o que, ese es mi problema Kaleb, no el tuyo, por favor métete en tus asuntos, no en los míos —respondo molesto.
—O quizás te gusta y no puedes aceptarlo, tu orgullo no te deja ver obviamente.
Me quedo sin palabras ante sus palabras, lo observo reírse al ver la confusión en mi rostro, se aleja y me deja solo, regreso a la mansión y termino de alistar mi mochila, Kaleb será mi víctima esta mañana, terminó, bajó las escaleras rápidamente, observo a mi hermano salir de la casa, me apresuró y lo sigo, mi auto sufrió un desperfecto ahora me corresponde irme con ese baboso.
Kaleb me observa correr en su dirección y una sonrisa se dibuja en sus labios, al parecer el karma me había llegado, no había podido hablar con Anto, pero sabía que tenía razón para estar enojada conmigo, subo al auto y mi gemelo hace lo mismo.
—Odio, no tener auto, andar contigo es como ver conducir a la abuela —me quejo.
—Puedes caminar si quieres, por mí no hay problema, si vas a acompañarme te aguantas, no pienso andar como loco por las calles y terminar metido en un lío.
Observo a Anto pasar con su dichoso noviecito, me molesta, en realidad no sé por qué, pero verla con él, me arruinó el día.
—Matt es un completo idiota —murmuro.
Kaleb me mira y niega con la cabeza.
—¿Por qué te preocupa? Déjala tranquila, no hagas drama, no te queda Kiran.
—Siempre te pones del lado del baboso ese, crees que no me doy cuenta, mejor no me hables Kaleb.
—Eres peor que una vieja haciendo drama bro —replicó el chico de ojos azules mirándome fijamente —ponte el cinturón, nos vamos.
Hago lo que dice Kaleb, no quiero caminar, he pensado en dejar la dichosa apuesta, me siento mal por tratar de jugar con ella como lo he hecho con las demás chicas, sé que si se da cuenta de lo que hago, me odiara para siempre, me pierdo en mis pensamientos, hasta que mi hermano me habla y me regresa a la tierra.
—¿Qué carajos tienes? Me estás preocupando bro, estás como en otro planeta, no había mucho tráfico, llegamos, piensas entrar al instituto o te quedaras en el auto.
—Deja de hablar pendejadas.
Me bajo del coche rápidamente y empiezo a caminar a la entrada, muchas chicas me miran con cierta lujuria en sus ojos, no les presto atención y continuó caminando por los pasillos, observo a Valeska en los pasillos y la ignoro por completo, sabe que estoy molesto con ella por sus estupideces, la chica se acerca rápidamente, pongo cara de disgusto y la miró fijamente.
—Ahora si vas a hablar conmigo o vas a ignorarme, como lo has hecho en estos últimos días Adams.
—No tengo ánimos de hablar contigo, déjame tranquilo, Anto solo es mi amiga, no es lo que piensas, además no te debo explicaciones, sé que eres consiente de ello.
La chica pone mala cara y se cruza de brazos, se ve molesta, le pasó, por un lado, no voy a discutir por algo sin importancia, ella sabe que lo nuestro no significa nada más que sexo de vez en cuando, continuó caminando, mientras voy sumido en mis pensamientos, siento que alguien me empuja y eso me vuelve a la realidad, observo a Matt a unos pasos de mí, se ve molesto, mierda estoy en problemas de nuevo.
—Solo espero que te alejes de ella, no es como las demás chicas, si en realidad es tu amiga, deberías de hacerlo, sabes que no eres bueno para ella, lo único que harás es lastimarla, y si lo haces, voy a golpearte Adams, eres un asco de persona.
Lo observo marcharse sin decir más, quizás tenga razón y esté siendo egoísta con esta maldita apuesta, entro al salón de clases y muchas chicas posan sus miradas en mí, las ignoro, no quiero saber nada de chicas hoy.
—Pensé que no ibas a volver en varios días —me dijo Josué en broma.
—Tenía que volver, no quiero reprobar y que mi padre me enviara a un internado.
—Valeska anda de intensa preguntando por lo que sucede entre tú y Antonella, parece el FBI bro.
—No quiero saber nada de ella, lo último que necesito son sus celos enfermizos.