10 Razones Para No Enamorarme De Ti

ALÉJATE DE MI

Había sido un día agotador, salí del instituto, tenía que regresar caminando y la lluvia amenazaba con caer en cualquier momento, tan mala suerte tenía en ese preciso momento.

Camine rápidamente y me detuve en seco al observar a Kiran en la entrada, que carajos hacia allí, tenía las manos en sus bolsillos, se giró y volvió a mirarme, una sensación extraña me recorrió de arriba abajo, trate de disimularlo, era un imbécil y la última persona a la que quería ver en ese momento, me lo repetí mentalmente, prefería estar lejos de él para evitarme problemas y otras cosas.

Camino rápidamente y le paso al lado sin siquiera hablarle, Kiran me miró pasar y me siguió sin pensarlo, eso era lo último que necesitaba, después de lo que dijo Valeska prefiero que él no me hable, la mayoría me ve como la daña relaciones, es horrible.

—Nerd espera, tenemos que hablar —no le respondí y continúe caminando furiosa —Anto, por favor puedes detenerte y escucharme solo un momento, no pido más.

—No quiero, estás contento Kiran, prefiero estar lejos de ti y de los problemas, simplemente pones mi mundo de cabeza —grito molesta.

Continuó caminando, Kiran me sigue de cerca, él no era el tipo de chico que se arrastraba a los pies de una mujer, pero porque seguía tratando de disculparse conmigo, era algo estúpido, quizás solo estaba confundido o era muy estúpido como para estar molestándola.

—Lo siento, solo quería disculparme contigo, es todo, tienes razón, soy un imbécil, contenta, pensé que éramos amigos.

—Púdrete —le grito.

Naty tenía razón, él solo le traía problemas, Valeska había pasado toda la semana haciéndole la vida imposible, su amiga había estado a punto de agarrarse a golpes con la rubia, continuó caminando, lo último que quería era hablar con el imbécil de mi vecino, el cual es sexi, pero baboso, lindo, pero idiota, no sé por qué sigo pensando que es sexi.

Empezó caer una pequeña llovizna, “mierda, solo eso me faltaba” pensé para mí misma.

Aceleró el paso, lo último que quiero es mojarme y terminar resfriada, me giro y no observo a Kiran por ningún lado, lo bueno es que ya no me está siguiéndome, de seguro se dio por vencido, una sonrisa se dibujó en mis labios, corrí en dirección a mi casa lo más rápido posible, abrí la puerta y entre, camine directo a mi habitación, me quito la sudadera, luego los zapatos, me gire y observe a un chico recostado de mi escritorio, me lleve las manos al pecho, un grito de horror salió de mis labios, pensé que era un asesino.

—¿Qué carajos haces aquí Kiran? —Pregunto en estado de shock.

El chico no responde, pero su mirada me recorrió de arriba abajo, de una manera tan descarada, mi corazón empezó a latir con fuerza, que era lo que estaba intentando y como diablos había entrado, Kiran me miro con una sonrisa lujuriosa, se mordió el labio, no perdí ningún detalle de cada uno de sus movimientos, me aclaro la garganta para volver a la normalidad, trague sonoramente, no puedo negar que el chico frente a mí se ve realmente sexi y estaba causando demasiadas cosas, sin siquiera ponerme un dedo encima.

Él se enderezó y se acercó lentamente a mí, di un paso atrás, tratando de evitar tenerlo tan cerca, mi corazón latía de manera ruidosa, estaba segura de que él podía escucharlo, Kiran se detuvo a centímetros de mí, tomó mi barbilla con sus manos y me obligo a mirarlo, en ese momento deseaba que él me besara.

—Crees que no me doy cuenta de cómo me miras Anto —murmuro cerca de mi oído, una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo en cuestión de segundos, observo como el chico se remojó los labios de manera sensual —crees que no me doy cuenta de que me acosas desde tu ventana —su mirada no se despegaba de mí —sé que te gusto y ni siquiera puedes disimularlo Anto.

—Eso no es verdad —respondo en tono seco.

Estaba en una posición difícil, deseaba que él me besara, había demasiada tensión sexual entre nosotros.

—A mí no me engañas, sé lo que estás pensando, sé que te vuelvo loca —murmura, una sonrisa de satisfacción se dibujó en sus labios.

Me quedo sin palabras, ni siquiera sabía como responder, era la primera vez que me quedaba sin palabras frente a él, paso sus dedos por mis labios, luego bajo lentamente por mi cuello y se detuvo en medio de mis pechos, me mordí los labios inconscientemente, sabía que no había pasado desapercibido para él, su otra mano viajo a mis piernas, y empezó a dibujar círculos con sus dedos sobre mi piel desnuda, mi respiración se aceleró en cuestión aún más.

Kiran se acercó más y capturo mis labios de manera suave, no me moví ni un centímetro, podía alejarlo, si así lo deseaba, pero no lo hice, en realidad quería que me besara, quería saber lo que se sentía ser besada por un chico lindo que en realidad me gustara, él empezó a mover sus labios lentamente, respondí sin pensarlo, miles de sensaciones recorrieron mi cuerpo en segundos, los labios de Kiran saben a menta y son realmente suaves y carnosos, me tomo por la cintura y me acerco más a su cuerpo, el beso se intensificó, sentía una sensación extraña en el estómago.

Pero justo en ese momento pasó algo extraño, Kiran se detuvo en seco y me alejo de él, no entendí qué sucedía, él me mostró una sonrisa de satisfacción, oficialmente había caído en sus encantos.

—Sabía que te gustaba —habló con seguridad —sé que sigues molesta conmigo, no te preocupes, no volveré a molestarte Anto, lo mejor es que mantengas tu distancia de mí, no soy tan bueno como lo piensas, solo aléjate de acuerdo, no quiero lastimarte.

Kiran me paso, por un lado, y salió de la habitación, me llevé las manos al pecho, mi corazón latía como si hubiera corrido un maratón, respiro profundamente una y otra vez, lo peor era que había disfrutado el beso, ese chico había despertado miles de sensaciones en mí, hubiera querido que él no se detuviera, quería más.




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