2. Cazadores Legendarios. El Demonio Mayor

26. La pelea final

Eric retrocedió corriendo hacia la sala anterior y cogió a Katherine, que seguía viva pero que cada vez le costaba más respirar. Llegó a la sala central del templo, dónde estaba el demonio mayor de espaldas a él en frente de una fuente, parecía estar ocupado haciendo aquel complicado ritual. Se giró en busca de la puerta que se suponía que podía abrir. La encontró. Empezó a correr hacía ella cuando se chocó contra una barrera invisible. Lo volvió a intentar y de nuevo se chocó contra la barrera, debía de ser del demonio mayor. Así que dejó a Katherine apoyada a la pared y creó la conexión con la naturaleza. Hizo aparecer unas agresivas ramas que estaban vivas y que golpeaban una y otra vez aquella barrera mística con el fin de poder romperla. Mientras las ramas seguían a lo suyo, Eric se acercó lentamente hacía el demonio.

– Llegas tarde mocoso – le dijo el demonio mientras seguían hablando en un idioma desconocido.

– Estas loco – es lo único que se le ocurrió decir a Eric.

– ¿Loco? –Se rió el demonio –. Lo que pasa es que soy la única persona del mundo que ve las cosas como tienen que ser.

– ¿Destruir el mundo? ¿Eso es lo que quieres?

– No quiero destruir el mundo. Quiero matar a los ángeles y poder gobernar sin ningún problema La Tierra. Podre crear especies, mis propias normas, países, todo lo que yo quiera… – Pausó –. Destruiros también está en mis planes.

– Nunca nos vas a matar – se exaltó Eric.

– Por cierto, ¿cómo leches salisteis del infierno? Eso sí que fue una sorpresa – dijo el demonio que no se distraía ni por un segundo.

– Eso no es asunto tuyo. El asunto tuyo es que te vamos a destruir – se preparó Eric para luchar.

– Eso hay que verlo – dijo el demonio.

De repente, Eric escucha como una puerta se abría de forma brusca, así que se gira para ver que ocurría y vio que las plantas habían conseguido abrirla. Lo más seguro, es que la barrera mágica había desaparecido debido a que la transformación ya había empezado. Al ver a sus compañeros acercarse hacía la él, le entró alegría y alivió, pero no podía quedarse ahí quieto y sin hacer nada, así que retrocedió a la posición de Katherine, la cogió y se dirigió hacia la puerta.

– ¡Derex! ¡Llévatela, aún está viva! – Gritó Eric de forma exhausta mientras le daba a Derex el cuerpo de Katherine.

Derex abrió un portal y desapareció con Katherine. Eric dirigió su mirada hacia Sarah, que le miraba apenada. Iba a decirla algo, cuando ella le beso de forma rápida y ofuscada.

– Estas vivo, eso es lo más importante ahora mismo – le dijo Sarah mientras se separaba de él –. ¿Qué hacemos?

– Luchar – respondió Eric sin dudarlo –. Juntos.

Entraron los tres al interior del templo y vieron como el demonio se iba transformando poco a poco, el tamaño de su cabeza se dobló y le apareció un casco que le tapaba casi todo el rostro de la cara, después, se transformó el torso por el doble de su tamaño y acto seguido los brazos, convirtiéndose en músculos y potentes armas de lucha física. Eric tenía que hacer algo y parar aquella transformación, así que invocó una típica hacha de un verdugo y lo lanzó con todas sus fuerzas. Logrando que la fuente se rompiese y la transformación se viese interrumpida.

El demonio empieza a gruñir y a gritar cuando vio que su sueño había acabado por unos simples mocosos. Así que enfadado, golpea el suelo con sus nuevos brazos. Al instante, todo el edifico empieza a vibrar y a temblar, cayéndose pocos segundos después.

Sarah y Stephen lograron salir, pero Eric no pudo y se le cayó el edificio encima. Estaban expectantes y con algo de nervios esperando a ver lo que sucedía, cuando Eric salió volando por encima de ellos y cae rodando unos metros más atrás. Había sido lanzado por el demonio mayor, que salía de los escombros del edificio riéndose y preparándose para luchar. Al mismo tiempo que salía el demonio, apareció Derex, que volvía de dejar a Katherine en el hospital de la central. El demonio ve al mago, así que intenta lanzarle uno de sus hechizos, pero por alguna extraña razón no puede hacerlo.

– Buen intento. Sabes que al convertirte en titán pierdes los poderes mágicos ¿no? – Se rióDerex.

A continuación, Derex le empieza a lanzar diferentes hechizos, pero ninguno logra hacerle apenas daño. A pesar de eso, decidió seguir lanzando los hechizos para así distraer un poco al semi–titan mientras que Stephen, Eric y Sarah piensan en un plan. Un plan, que consistía en ganarle a través de la fuerza.

Al principio fue todo un caos, mientras Derex seguía a lo suyo, Stephen y Sarah se acercaron para golpearle con todo, mientras que Eric utiliza su fuerza primigenia para intentar derrotarle. Pero el titán era tan fuerte que tan solo hacía caso a lo que estaba haciendo Eric, parando sus ataques de fuego, tierra, planta y aire. Todos seguían a lo suyo, hasta que sin querer, Sarah le corta de una de sus piernas y hace que el semi–titan se cayese al suelo. En ese momento, todos se quedaron parados y viendo lo que estaba pasando. Pero esa poca tranquilidad, duró poco al ver que la pierna se le empezaba a regenerar.

– ¡Tengo un plan! – Gritó Eric mientras se acercaba al resto de su equipo –. Le cortamos las dos piernas y justo en el momento en el que se las esté regenerando, me acercó por detrás y le cortó la cabeza.




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