Capítulo 1: Mi mundo parecía haberse vuelto gris (Na Hee-Do)

Después de unas semanas que Yi -Jin y yo nos despidiéramos, se me fue difícil salir del estado en que caí, a pesar de que ya lo había mentalizado y fui yo la que termino la relación. Se me fue complicado entender que ya no seríamos nunca más nosotros dos, Yi- Jin ya no sería más mi arcoíris; “mi mundo que parecía estar lleno de colores ahora parecía haberse vuelto gris”.

Pase varios días sin probar bocado alguno por más que lo intentaba todo me daba náuseas, mi madre como siempre estaba preocupada de su trabajo. El poco tiempo que la veía me obligaba a comer. Sin embargo, solo comía por inercia, mi cabeza daba vueltas y mi corazón se sentía roto.

Deje de practicar la esgrima, ya que cuando intentaba practicar me era difícil tener la espada recta sin que mi mano fuera temblorosa.

 Pase durante un buen tiempo así hasta que mi cuerpo dio señales que no podía seguir.

Una mañana, mientras observaba detenidamente mi plato de comida, mi mamá insistía en que comiera. De repente, recibió una llamada del trabajo, como era costumbre. Me dijo: "Me tengo que ir". Tomó su cartera y, de manera inusual, me dio un beso en la frente.

Quedé mirando mi plato durante 30 minutos sin probar bocado alguno, me levanté y fui a mi recamara. El solo hecho de acostarme ahí me hacía sentir que el tiempo nunca había pasado y tenía la esperanza que al dormirme me podría levantar al día donde conocí a Yi -Jin.

Mientras intentaba dormir, el timbre de la casa me despertó, enojada y sin ánimos grite ¿Quién interrumpe mi sueño?

Una voz familiar me respondió: Hola Hee-Do

Me levanté de mi cama y de repente todo comenzó a dar vueltas y se tornó oscuro.

Cuando desperté, me hallaba en el hospital, noté la presencia de un suero conectado a mi brazo. Al mirar hacia abajo, descubrí que mis piernas estaban adormecidas y alguien descansaba sobre ellas.

Era un chico de cabello castaño y liso por un momento pensé que era Yi -Jin. Despacio le toque el brazo y sacudiéndole, le digo muévete me estás a adormeciendo la pierna.

De pronto se levanta y me doy cuenta que era Ho- Jin, nervioso me dice lo siento Hee-Do. Ya llamé a tu madre, debe estar por venir, no te preocupes los doctores dicen que no es nada grave, solo te cortaran el brazo.

Yo le quedó viendo sin entender lo que me está diciendo.

Ho- Jin : Nerviosamente se ríe y me dice lo siento, solo quería hacerte reír.

Yo le miro con una cara de disgusto.

Ho- Jin: En realidad, el doctor dice que tú desmayo fue a causa de alimentarte bien.

Yo solo lo miro.

Ho- Jin: También dijo que sería recomendable que recibas ayuda terapeuta

Yo indignada le digo no estoy loca

Ho- Jin: Creo que te vendría bien, si quieres te puedo acompañar

Yo solo digo lo pensaré. Por cierto ¿a qué venías a mi casa?

 Ho- Jin: Me encontré a tu equipo de esgrima durante un torneo me dijo que te habías tomado un descanso y me contó sobre Yi -Jin. Pues solo quería saber cómo estabas.

Yo sarcásticamente le digo pues ya me viste, te puedes ir.

Ho- Jin: Cierto también me encontré con tu madre, me contó algunos detalles de ti.

Yo: ¿Que te contó específicamente?

Ho- Jin: Pues que no habías tomado bien tu ruptura amorosa y que te pasabas durmiendo en tu recamara.

Yo: ¿Algo más?

Ho-Jin: Que una vez te embriagaste y te pasaste llorando como una niña pequeña mientras decías que ya no tenías tu arcoíris y que no comías

Yo solo me sonrojo.

Justo llega mi madre, Ho- Jin la saluda y hace una reverencia.

Ella le dice muchas gracias, él le pone al tanto de lo que dijo el médico.

Ella dice por cierto podrías de cuidar de Hee-Do hoy, solo vine por unos instantes debo de regresar.

Yo digo renegada mamáaaa.