Eric andaba por el bosque sin mirar en dónde pisaba. Solo podía pensar, pensar y más pensar por lo que acababa de ocurrir en aquella casa. <<¿Qué acabo de hacer ahí dentro? Ha sido algo increíble pero a la vez escalofriante. No lo quería hacer con ella. ¡La indicada era Sarah!>> pensó Eric mientras daba un puñetazo al árbol más cercano, logrando penetrar en la corteza. Cosa que extraño a Eric. <<¿Han vuelto mis poderes primigenios?>> se miró la mano, pero de nuevo los pensamientos volvieron a lo de antes. <<Sarah... ¡Me va a matar! ¿Es mejor decir la verdad o mentirla? La verdad mejor, así podre morir con la conciencia tranquila...>> Eric se volvió a mosquear.
– ¡Maldita droga! – Gritó Eric dando una patada en el aire –. ¿Por qué siempre me tiene que pasar a mí estas cosas?
Pero esa furia desapareció cuando Eric escuchó algo familiar, agua. En teoría no se tendría que desviar, pero siguió aquel sonido. Fue lento y meticuloso, además de que ahora sí que iba mirando por dónde pisaba. Continuó andando hasta que toda aquella maleza se quedó atrás y dio acceso a un barranco. Eric no quería hacerlo, pero tenía curiosidad, así que se asomó lentamente y vio que a unos cien metros más abajo, discurría un gran rio. Eric se lo quería decir a los chicos, ya que tendrían que rodearlo para poder cruzarlo, pero cuando se giró para buscarlos, no estaban.
– ¿Tan rápido he andado? – Se extrañó Eric volviendo a mirar al rio.
Buscaba una manera de poder cruzarlo, hacía arriba imposible, el barranco continuaba y parecía llegar hasta una montaña. Y hacía abajo no lo tenía del todo claro, ya que el rio serpenteaba y la maleza quitaba toda la visibilidad. Eric refunfuñó por esto último y se giró de nuevo hacía el bosque para ver si sus compañeros aparecían, y lo hicieron, pero no de la manera que esperaba, venían corriendo, parecía que huían de algo
– ¡Corre! – Pegó Stephen un gritó ahogado.
Pero Eric no se movió del sitio, ¿a dónde iba a correr? ¿Hacia la muerte?
– Corre – gritó ahora Katherine cuando estaba a escasos metros.
Sus compañeros estaban a pocos metros de Eric, pero vio que no tenían intención de parar, así que se puso a gritar y a hacer señas.
– ¡Parar! ¡Parar! – Gritó Eric poniéndose delante de Katherine para interferirla el paso.
Y lo hizo, paró a Katherine, pero de mala manera, ya que se chocaron y se cayeron al suelo. Stephen, que iba unos metros más a la izquierda, vio el choque y se acercó para ayudarlos.
– Vamos, ¡levantaos! ¡Corred! – Gritó Stephen ahogadamente.
– ¡No se puede correr! ¡Hay un barranco! – Gritó Eric con toda su ira para que le escuchasen.
Stephen giró su cabeza para ver lo que Eric intentaba decir, efectivamente, había un gran barranco.
– ¡La madre que te trajo! – Gritó Stephen asomándose al barranco –. ¡Esto no está en el mapa! ¡Vamos a morir!
– ¿Pero qué os pasa? – Preguntó Eric ayudando a Katherine a levantarse –. Estáis muy sofocativos.
– Nos siguen tigres bengalas – dijo Katherine mirando hacía el bosque.
– ¿Qué qué? – Eric se sorprendió y a continuación se dio cuenta de que faltaba alguien –. ¿Y Derex? ¿Dónde está?
Nada más formular la pregunta, Derex apareció corriendo y sin mirar hacia delante, con la consecuencia de que se empezó a caer barranco abajo.
En ese momento, a Eric se le paró el tiempo en su cabeza, pensaba miles de cosas para intentar salvarle. <<¡Es mago! Puede hacer magia y se puede salvar él solo. ¡Mierda! La magia no funciona Eric, al igual que mis poderes. A no ser que... Antes utilice mi fuerza para golpear el árbol, ¿pero cómo lo hice? Con ira. ¡Eso es! Si acumuló toda la ira que tengo, quizás pueda salvarle>> pensó Eric volviendo a la realidad.
– Ir a la población más cercana – dijo Eric corriendo hacía el barranco –. Os encontraré.
– ¿Pero qué haces? –Gritó Katherine ahogadamente.
Eric se tiró al vacío, pero a diferencia de Derex, bajó en picado para poder cogerle lo antes posible. Cuando lo hizo, le cogió la mano, pensó en toda la ira que tenía en su interior por lo que había pasado antes y lo lanzó hacia arriba, en dirección de Katherine y Stephen. Pero Eric no pudo mirar si sus compañeros lo atrapaban, ya que se preparaba para la colisión contra el agua.
Eric se sumergió en el río y se llevó una sorpresa al ver que no estaba inconsciente, así que nadó como pudo hasta que salió del agua. Nada más hacerlo, se dio cuenta de que una fuerte corriente azotaba al rio, impidiéndole nadar hacia los laterales. Da igual que lo intentase, la naturaleza le ganaba la batalla una y otra vez, así que se dejó llevar rio abajo esperando que las corrientes se tranquilizasen. Pero no fue así, es más, cuando el rio giró hacia la izquierda en una de las infinitas curvas, Eric se dio cuenta de que varios metros más adelante, el rio se precipitaba por otro barranco. Así que desesperado, intentó de nuevo nadar hacia los lados. La corriente estaba un poco más débil, así que logró acercarse al lateral derecho del rio, pero no lo suficiente como para salir. Se dejó llevar un poco más por el río hasta que se agarró en un par de ramas que salían del borde del rio. Eso no aguantaría mucho más, así que miro a sus lados intentando buscar algo que le pudiera ayudar, llevándose la sorpresa de que unos metros en tierra firme, había personas.
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Editado: 12.07.2024