19. La respuesta

Al día siguiente…

Eran las 8:07 y Eric llevaba despierto desde hace un rato. Durante ese tiempo, estuvo pensando en aquel mensaje de ayer. <<¿Cómo era posible que la directora pensase que todo era un trampa? ¿Y si era verdad? ¿Y si realmente existía esa base y esa gente necesitaba nuestra ayuda? Hay que ir como sea. Aunque solo vaya yo>> pensó mirando hacía el techo. <<¡Maldita directora! ¡Me recuerda a Stewis! ¡Traidora!>> sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando Sarah se giró en la cama y se puso encima suyo como si le quisiera abrazar.

– ¿Qué haces despierto? – Susurró Sarah con voz ronca y con los ojos cerrados.

– ¿Cómo sabes qué...

– No te mueves desde hace un rato – le interrumpió Sarah.

– Pero...

– Shhh – le interrumpió de nuevo –. Vuelve a dormirte. Ya convenceremos de alguna manera a la directora para ir a salvar a aquellas personas – Sarah se volvió a mover, ahora su cabeza descansaba en el hombro de Eric y su brazo izquierdo lo puso encima del pecho de él.

Eric se vio sorprendido por aquella reacción de Sarah e intentó dormirse sabiendo que su novia le apoyaba.

Un rato después, en la casa de la directora...

Sarah y Eric entraron en la casa de la directora. Saludaron a Stephen y a Samanta, que estaban jugando en las escaleras y entraron en el salón, dónde estaba el resto del equipo. La directora estaba leyendo unos papeles que había encima de la mesa y parecía que no les iba a saludar. A los lados, Katherine y Derex, que en el momento en el que vieron a sus compañeros, abandonaron la mesa y se acercaron a ellos para saludarlos.

– Hola chicos – dijo Derex acercándose a ellos.

– ¿En dónde estuviste anoche? – Preguntó Katherine –. Te estuve llamando varias veces y no lo cogiste. ¡Me asustaste!

– Perdóname – respondió Sarah intentando disculparse –. Puse el móvil en silencio y...

– ¡No pasa nada! – Respondió ella alegremente.

– ¿Qué vamos a hacer hoy? ¿Alguna misión? – Preguntó Eric con curiosidad.

– Veréis – la directora se giró hacía ellos y miró a Eric con cara de pocos amigos –. Tus compañeros han insistido mucho en hacer esa misión de rescate. Y les he respondido que, o hay más pruebas de que eso sea verdad, o no se hace nada.

Eric parecía que iba a explotar, pero se le cortó el enfado cuando Sarah habló.

– ¿Y qué más pruebas quieres? – Preguntó desafiando a su madre.

– Fácil. Comprobar que la chica diga la verdad.

– ¿Y cómo piensas hacer eso? ¿Eh? – Sarah parecía un poco mosqueada por su comportamiento.

– Fácil. Derex se va a meter en la mente de Eric y con su ayuda se va a conectar con esa chica – pausó –. Y lo primero que le vas a preguntar, va a ser el cómo se ha podido poner en contacto contigo. ¿Entendido? – Miró a Eric –. Si responde con algo que sea correcto y verdad, vamos al rescate, de lo contrario...

– No iremos – interrumpió Sarah –. Ya lo sabemos.

– ¿Cuándo vamos a hacer esa comunicación? – Preguntó Eric algo esperanzado.

– Ahora mismo – respondió la directora sin dudarlo.

– ¡Un momento! – Eric se dio cuenta de algo –. ¿Cómo vas a saber que no te estamos mintiendo?

– Derex va a trasmitir la conversación para todos nosotros – la directora miró al mago –. No me defraudes, ¿vale?

Derex asintió algo nervioso y sin avisar se metió en la mente de Eric y abrió el canal de comunicación por el que supuestamente tendría que hablar.

– ¡Argh! – Gritó Eric al notar como esa comunicación se abría –. ¡Avisa, hombre!

Durante los siguientes segundos estuvo callado esperando a que la chica hablase. Pero no ocurría absolutamente nada. Así que decidió decir algo.

"¿Hola?". Dijo Eric en su mente. "¿Me puedes escuchar? ¿Hay alguien ahí?".

"Si. Te escucho alto y claro". Respondió la chica. "¿Eres tú de verdad? ¿El cazador primigenio?". La chica parecía algo ilusionada.

"Si". Respondió solamente Eric.

"Vas a venir a rescatarnos, ¿no?". La chica pausó. "¡Gracias a dios! Cada día que pasa mueren más personas. ¿Cuándo vas a venir?".

"Veras. Mi equipo y yo iremos cuando sepamos que no es una trampa". Habló Eric. "Y para averiguarlo necesitamos saber cómo te has podido contactar conmigo".

"¡Ah! Si, con una piedra estoical". Dijo la chica.

En el momento que dijo eso, Eric abrió los ojos y vio como Derex iba a decir algo a la directora.

– Puede ser. Pero es raro encontrarse con alguna.

– ¡Eric! – La directora se giró hacía él –. Pregúntala cómo la ha conseguido.

Eric asintió y cerró los ojos para concentrarse de nuevo en la comunicación.

"¿Una piedra estoical? ¿Cómo la has conseguido?". Preguntó Eric.