3. Cazadores Legendarios. Las Reliquias del Rey Mistico

Epílogo

Una semana y media después de lo ocurrido en la central…

Habían pasado once días de la finalización de la guerra y todo había vuelto a la normalidad, a excepción de Stephen, que seguía en cama e inconsciente. A pesar del discurro de ese tiempo, Julia todavía no sabía que iba a hacer, si quedarse con ellos o regresar a España. De momento, decía que se iba a quedar allí hasta que Stephen despertase, para ese entonces, ya habría decidido qué hacer con su vida. Así que Julia seguía yendo a casa de Eric y éste lo hacía a la de Sarah.

Aquella noche Eric llegó antes al apartamento de su novia, ya que ella se había entretenido haciendo papeleo en la central. Para cuando llegó a la puerta, se encontró con una carta que estaba tirada en el suelo. Extrañado y pensando que se habían equivocado, la cogió para echarla un vistazo. En la parte delantera estaba el destinatario, Eric, y en la parte trasera estaba el remitente, Katherine.

– ¿Katherine? – Dijo Eric algo sorprendido –. Si la vi ayer, ¿para qué quería enviarme una carta? – Eric pensó el motivo, pero lo único que se le ocurría era que fuese una broma.

Con algo de curiosidad por saber que podría contener, primero entró en el apartamento y dejó todas sus cosas encima de la mesa más cercana. A continuación, cogió la carta y se la llevó al sofá, dónde posteriormente la abriría. En su interior, había una simple hoja con un mensaje que había escrito Katherine.

Para Eric,

Te estarás preguntando el por qué de esta carta. Estarás pensando que todo esto es una broma. Pero no lo es, va todo muy serio.

Para cuando estés leyendo esto, yo ya estaré muy lejos de Nueva York. ¿El motivo? Estoy embarazada de ti. Sé que fue accidental y que ambos no queríamos que sucediese, así que durante estos días he estado pensando en que hacer, si tenerlo o abortar. A pesar de todo lo ocurrido entre nosotros dos, todavía no tengo tomada una decisión. Así que ante el miedo que tengo por las posibles reacciones del equipo, he decidido marcharme durante un tiempo.

Por favor Eric, no salgas corriendo en mi búsqueda, ya que será imposible de encontrarme por las medidas que he tomado.

Y por favor, ruego que se lo comuniques al resto de los compañeros. Sé que tenía que haber sido valiente y haberlo contado delante de vosotros, pero algo en mi interior me lo imposibilitaba. Así que siento mucho haber sido una cobarde. Si os he decepcionado, admito que la culpa es completamente mía. Por una última vez, lo siento.

Tarde o temprano nos volveremos a ver.

Katherine.




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