Capitulo 14

Semana 7. Jueves.

David se despertó un día más abrazado a Emily, ya que desde que volvieron del pasado, ella había regresado a dormir con él.

Normalmente, David esperaba a que su novia se despertarse, pero en aquella ocasión se levantó sigilosamente y se marchó a la cocina.

– David, te has levantado pronto – le dijo su padre, que estaba haciendo la lista de la compra.

– No paro de pensar en el pasado – masculló él –. Me pone nervioso todo aquello…

– Es normal, estuviste fuera mucho tiempo – le comentó Guillermo –. Vuestras vidas cambiaron por completo.

– Era rey, papa – soltó David apoyándose en la encimera –. Estaba casado – miró el anillo, que aun lo llevaba puesto como recuerdo.

– Si tantas dudas tienes, si tantas ganas tienes de saber lo que ocurrió. ¿Por qué no vas de una vez por todas a la biblioteca y lo miras? – Le aconsejó su padre.

– Si lo hago… – Miró al suelo –. No seré el mismo de siempre…

– Pues prefiero que seas diferente a que te estés comiendo la cabeza todos los días – refunfuñó el padre –. Me acabas poniendo tenso hasta a mí.

– Lo siento, no era mi intención – se avergonzó David.

– Ya está. Decidido – soltó Guillermo –. En cuanto desayunes, nos vamos tú y yo a la biblioteca a buscar eso.

– Pero papa, no debería de…

– No hay excusas, hijo – sentenció el padre.

En la biblioteca…

Tanto el padre como él, estaban de pie enfrente de una mesa en la que estaba el libro que desvelaría toda la información. Ya que el tomo abarcaba los reinos mágicos desde el año 1200  13000.

– ¿Estás listo? – Le preguntó su padre.

David se quedo quieto como una piedra.

– Lo busco yo, entonces… – El padre abrió el libro y buscó la sección en la que hablaban sobre su reino. Las primeras hojas se las saltó, ya que hablaban del antiguo rey, pero en cuanto leyó la palabra David, se paró en seco –. Aquí estas –. Cogió el libro para tenerlo más cerca de sus ojos. Entonces, fue pasando hoja y hojas y más hojas –. ¿Tantas cosas has hecho en tres años? – Se sorprendió su padre pasando aun más hojas acerca de su reinado.

– Supongo que lo hice bien…

– Aquí. Año 1215 – anunció su padre comenzando a leer todo. Estándose callado durante unos cuantos minutos.

– ¿Qué ocurrió? – Se impacientó él –. ¿Algo malo, no?

– Para nada – el padre dejó de leer y le miró a los ojos –. Una semana después de irte… Ariel anunció que estaba embarazada.

– ¡Imposible! – Gritó David y al instante le quitó el libro a su padre para poder leerlo el mismo –. ¿Gemelos? – Casi le da un infarto –. ¿Los llamó David y Lucas? – David soltó el libro y lo dejó caer en la mesa, ya que no se encontraba muy bien –. Estuvimos tres años y… ¿Sucedió al final?

– Estas cosas son así – el padre cogió el libro de nuevo –. Míralo por el lado positivo. Has tenido linaje y es probable que aun lo tengas.

– ¿Qué? – David le miró incrédulo.

– Además, aquí pone que el reinado siguió prosperando de la mano de Ariel hasta que Lucas se hizo cargo. Quien cambio el nombre del pueblo al de… ¡¿Qué?! – Soltó de golpe –. ¡Dublech!

– ¿Qué ocurre?

– La ciudad sigue existiendo a día de hoy…

– Genial… – Susurró David.

– ¿No quieres ir? – Le preguntó su padre.

– No, gracias. No quiero revivir otra vez el pasado – negó él –. De hecho, será mejor que vaya al ministerio para ver cómo va Maul.

– ¿No quieres ver tú linaje? – Soltó Guillermo algo tenso.

– Mejor para otro momento –. Contestó David –. Mucha información que asimilar hoy – admitió –. Muchas gracias por ayudarme, papa.

– Venga, dejemos el libro y vayamos a casa, que seguro que Emily se estará preguntando en dónde estamos.

Más tarde, en el ministerio…

– Buenos días a todos y gracias por acudir a esta reunión informativa – comentó Robinson ante todos los asistentes de la sala.

David y Emily estaban sentados en la última fila, dónde pudieron ver el resto de personas sin ningún tipo de enmienda. Viendo que, aparte de Kate y su equipo, no había nadie más conocido. ¿Dónde estaba Lucas? ¿O Falista? ¿O Maul? No lo sabían, aunque no tuvieron más remedio que aguantarse.

– Como ya sabéis todos, nuestro equipo trajo al hermano de Ras desde el pasado – comunicó Robinson –. Y tras las pruebas correspondientes, hemos llegado a la conclusión de que Maul es quien dice ser y que tiene el poder que necesitamos para derrotar a nuestro enemigo.

– ¿Y a qué estamos esperando, entonces? – Preguntó alguien.

– Localizar a Ras no es sencillo, aunque que gracias a Maul hemos podido dar un paso con ese tema. Ya que nos ha explicado que la presión de la atmosfera desciende y que el aire a su alrededor se detiene durante unos kilómetros a la redonda – explicó –. Datos que nuestro equipo está analizando ahora mismo en busca de fenómenos similares que nos ayuden a localizar a Ras.