Alex POV
Me acerco para atrapar a Candy antes de que se desmaye completamente y se caiga al piso; la tomó en brazos y la llevo hacia el interior de su cuarto para recostarla en su cama.
Verla ahí, acostada en su cama me recuerda a cuando subía al edificio de enfrente a vigilarla, no se como es que nunca se dio cuenta de que la estaba observando, supongo que esa es una de las razones por las que sus padres me mandaron a cuidarla, ya sabes, un mundo malo y una persona inocente no se llevan bien.
Tomó mi celular del bolsillo trasero de mi pantalón y marcó al número de la última llamada que tuve, a el primer tono me responden.
- ¿Está bien? - me pregunta rápidamente sin darme la oportunidad de responder-¿reaccionó mal al sedante?, ¿ella...
- Esta bien - lo interrumpo antes de que me siga atosigando de preguntas- creo que hemos pasado esa etapa en la que no confiabas en mis habilidades, ¿no crees?
-Eres demasiado arrogante, solo recuerda que soy tu jefe y ella es mi hija
- Si si, como digas - lo escuche tomar aire, supongo que para regañarme por mi contestación, pero lo interrumpo a tiempo- bueno, quitando todo este tema de lado, ¿que era lo que se suponía que debía hacer ya que estuviera sedada?- obviamente ya sabía que debía hacer, llevaba planeando esto desde hace un mes, y conozco la estructura de este departamento desde que se mudó aquí, conozco los puntos débiles y los que no, incluso lo probé antes de que Candy se mudara disparando desde los edificios vecinos, así que se exactamente que partes tapar para fortalecer la seguridad de ella.
Camino hacia las ventanas y observó hacia el edificio más cercano, no parece haber nadie, ni en el punto alto, ni en los balcones que ven directo hacia aquí, pero bueno, nunca se sabe, esta gente está entrenada para matar y no ser descubiertos.
Pongo el celular en altavoz y dejo que Jason hable sin prestarle mucha atención, voy hacia el sofá y tomo mi mochila, sacando de ella unas cerraduras y busco un taladro para instalarlas.
- Alex ... - escuche hablar a Jason después de que acabo de darme de nuevo todas las instrucciones.
- ¿Si?
-Cuídala, - escuche mucha seriedad en su voz - y cuídate tú también
- Lo haré - después de eso termino la llamada
Luego de haber acabado de instalar todo y haberme tomado mi taza de café, voy a ver si Candy ya se despertó o sigue sedada, al entrar me encuentro con que solo se cambio de posición y sigue dormida; apago la luz del cuarto y prendo la lámpara de noche que tiene en el buró de su cama. Me siento en un pequeño sofá que tiene al lado de su cama y la observo
Sigo sin entender por que no me acerque antes a ella, quiero decir, recuerdo que pasamos toda nuestra niñez juntos y que desde que era adolescente me decían que mi misión era cuidarla de lejos, luego supongo que se volvió costumbre y ya no me obligaban, pero lo terminaba haciendo por gusto, y bueno cuando comenzaron las amenazas en su contra no tarde ni diez minutos en estar listo para ir a vigilarla y cuidarla.
Me paré del sofá para mirar por la ventana, y nada más mover un poco la cortina vi una silueta en la ventana de enfrente; sabía quien era y que quería, así como también sabía que no me mataría a mi, al menos no ahora, así que solo cerré la cortina y me volví a sentar.
Después de aproximadamente una hora escucho hablar a Candy
-hey, ¿Alex?, ¿que pasó?- me veía con cara confundida desde la cama y yo solo sonreí y le respondí...