5 de enero
Obra
Tenemos una costumbre últimamente...
Agregamos un poco de drama exagerado en nuestra obra, las palabras salen de nuestra boca disparadas con emociones de proyectil y en dirección al punto más débil de nuestro cuerpo psicológico, tan blandengue, tan emocional, la sangre emerge en forma de gotas saladas que recorren las mejillas aún calientes...
Llegamos a extremos para luego de haber sufrido tanto, sellemos la escena final con un abrazo muy fuerte, disminuyendo el apretón provocado lentamente hasta terminar con una suave caricia, una mirada tierna, y un beso de despedida...