4. Te extraño

—Mia: ¿Sabes? A donde quiera que voy, lo veo; en todos lados siento su sombra, en cada

Rincón, escucho su voz...

—Sophia: Sí...

—Mia: No imagino cómo te sientes; tú compartiste más días con él que yo... Sus últimos

Momentos y palabras fueron hacia ti... Y sin embargo, en ese momento no me sentí bien, sabía que algo había pasado. Ese día empecé a cocinar horrible y me fui a casa... Cuando esa noche le llamé, le escribí y los mensajes no llegaban, la llamada nunca caía... Pensé lo peor; al llamarte y ver que sí hacía para llamar, respiré fuerte... Cuando te vi entrar a casa con tu papá... Allí supe todo... Y me arrepiento de cómo fui de distante...

—Sophia: ¿Te acuerdas de mi última investigación? ¿En el instituto?

—Mia: Algo del corazón y el cerebro, ¿no?

—Sophia: El amor no es un sentimiento, es una adicción. En este momento tengo el corazón

Roto, y duele de una forma que expliqué ese día en mi presentación. Ese día escaneé mi cerebro mientras pensaba en él; el resultado fue que mi actividad neuronal indicaba que había más estimulantes de lo usual... Lo cual es resultado del fenómeno romántico llamado amor, activa una ola de dopamina en todo el núcleo de la misma forma que la cocaína y la nicotina afectan al cerebro; de esa forma, el amor no es una emoción, es una adicción. Cuando esos químicos son liberados en nuestro cerebro, nos sentimos mareados, bobos, alegres.

Sonreímos por todo y por nada, al punto de estar tan enamorados que pierdes el sueño.

hambre, y se siente bien cuando estás en ese estado. Cuando lo veía, lo escuchaba; cuando no lo extrañaba, no lo identificaba de la misma manera. Drogada o enamorada... Y como a los consumidores, los destruye y les duele cuando les quitan la adicción, con el amor... Se siente igual y peor, ya que es algo que tu mente te alimenta, te da y te genera esos recuerdos donde terminas con ese vacío y esas ganas de no seguir...

- Mia: Sí... Puedo sentir eso, ese vacío...

—Sophia: Su promesa me rompió...

—Mia: ¿Qué?

—Sophia: Su promesa, “estaré bien, vengo un segundo”, y ese segundo detuvo mi corazón… Y no volví a escucharlo latir, o en este caso, no recuerdo cómo se sentía.

—Christopher: My ladies, ¿puedo decir algo?

—Mia: Claro...

- Sophia: Sí...

—Christopher: No lo conocía, pero se nota que él las hacía reír, las hacía sentir especiales.

Cuido y las calmo hasta el último segundo; estoy seguro de que por cada segundo que él no está aquí, él desearía que un recuerdo de él fuese de esas cosas que las hace sonreír, de esas que las hace sentir drogadas de pura dopamina, aunque no esté con todos nosotros. El corazón es aquello que no permite que esas personas se vayan para siempre.

—Sophia: ¿Sabes?, no quiero tener que amar a alguien más, me niego rotundamente a tener.

Que olvidar algo de todo lo que he vivido; aunque borrara mi memoria, no dejaría de ver y sentir todo, y aunque me arrancara el corazón, jamás dejaría de amar.

—Christopher: He allí mi punto; siempre que esté en tu corazón, escucharás todo aquello que

Amaste.

—Sophia: Cuando peor me sentía, su voz fue aquella maravilla que calmaba mi mundo en más.

De una ocasión, y no tuve tiempo de decirlo... Y ahora su silencio me está destrozando.

—Mia: Él lo sabe, créeme que sí, eras su persona favorita en el mundo.

—Christopher: Una vez me iba a casar, y éramos perfectos para entendernos, y a la vez

Perfecto para malentender muchas cosas, y un día... Sí ocurrió, entendimos tan mal todo que fueron más las lágrimas que las palabras las que salieron ese día. Y hace 1 mes, justo hoy, la vi ir al altar con alguien que no llenó su rostro de lágrimas así como yo lo hice, y esa noche en su fiesta de bodas, tenía la mayor parte de ella en mi corazón, y aun así la realidad me demostró que no tenía nada, y pedía con todo mi ser regresar a la noche en la que la conocí. No supe qué hacer después de sentir eso y me fui sin ver atrás, ese dolor.

No te lo recomiendo.

—Mia: Gracias.

—Sophia: Ahora lo sé... Gracias por eso... ¿Nos regresamos? Ya va a culminar la

carrera.

—Christopher: Dile al chófer que las lleve hasta la salida; yo voy a esperar acá.

Seguirlos con el dron.

—Mia: Cuidado, ¿ok?