4 meses más pasaron; Mia ya estaba en los últimos días del 8vo mes. Dan pasaba más días en
Casa de Mia esperando cualquier momento al bebé. Steven pasó de dormir con Chrysil a dormir en la habitación de Alessandro, y no por estar mal con Chrysil; los días con ella eran los mejores. Ambos fueron a terapia para poder afrontar su pérdida. Chrysil, por otro lado, estaba trabajando como nunca, aceptando cada propuesta que tenía de trabajo; Steven iba todos los días a almorzar con Chrysil. Dan y Mia estaban más ausentes del trabajo porque a Mia no le gustaba estar en casa, y pasaba al menos las mañanas en el trabajo solo verificando que todo esté en orden. John, siempre que podía, estaba en las mañanas y a veces se quedaba hasta el cierre, pues sus compañeros de cocina han aprendido muchísimo gracias a Mia. Natalie y Rebecca ya dibujaban mucho más gracias a que Lilia les enseñaba.
cosas nuevas y habían avanzado mucho. Jack y Judith ya participaban en trabajos con Mary y Chrysil de edición básica; Sophia llamaba más a diario; esta ha logrado desarrollar.
Un mejor trato con Christopher; ya no lo trataba “tan” mal. Mary, John y los niños estaban por hacer algo diferente. Ese día cae la tarde en el restaurante; Mia estaba con Dan de visita en el trabajo, Mary y Jack estaban llegando del trabajo para pasarla jugando tenis con Natalie y Chrysil, Steven estaba jugando soccer con Dan y Judith y Rebecca estaban jugando tenis al lado de sus madres.
—Mia: ¡Oh, por Dios!, creo que ya es hora... ¿Dónde está mi teléfono?
—Bunu: Yo lo busco, hija, quédate tranquila.
Justo John se asomaba a ver cómo estaba todo.
—Mia: ¡John, ayúdame!, algo no anda bien.
—John: Ven, vamos.
Sin pensarlo mucho, la lleva a su auto, pues había empezado un sangrado y un dolorno?
Esperado, este solo vio la cara de pánico en el rostro de ella. Para cuando Bunu regresa, ya Mia no estaba y John tampoco. Inmediatamente, Dan llama a Mia y esta le indica que va en camino al hospital. Dan se acerca a las canchas de tenis a avisar a Chrysil, y Mary no puede evitar escuchar que John se fue con Mia.
—Mary: Chrysil, vamos, vente conmigo y los niños; yo los llevo.
—Chrysil: Claro, Dan, cariño, avísale a Steven y se van juntos. ¿Ok?
—Dan: ¡Sí, claro! Voy rápido.
Mary, Chrysil y los niños se van en su auto mientras que Dan y Steven se preparaban juntos.
Con Lilia, todos toman ruta y Mary y Chrysil son las primeras en llegar.
- Chrysil: John, ¿qué pasó, está todo bien?
—John: No sé, la verdad no sé, llegamos, ella sangró todo y se la llevaron a emergencias y no.
No supe nada más.
—Mary: Ya calma, esperemos que salga el médico Chrysil.
—Chrysil: Sí, claro, no es que pueda hacer más.
—Mary: Ya vale, esperemos.
Al poco tiempo llega Steven con Dan y la señora Lilia.
—Dan: ¿Qué pasó, dónde está?
—John: Ya pasó con los médicos; esperemos que salgan y preguntas.
—Steven: ¿Y Chrysil, dónde está?
—John: Están todos sentados allá al final del pasillo esperando.
Dan corre, pregunta y se angustia muchísimo. Lilia trata de que se calme y Steven se queda.
con John.
—Steven: Sé que todo estará bien; aquí me atendieron cuando tuve el accidente.
—John: Fíjate que ni me fijé en eso, pero sí, tu hija es increíble y fuerte.
—Steven: Sí, lo sé.
Pasados unos 30 minutos, el médico sale y Chrysil y Dan lo abordan.
—Médico: Tranquilos todos, ya está mejor, está estable. ¿Tú eres el esposo? ¿No?
Lamentablemente, haremos una cesárea de emergencia.
—Dan: ¿Pero está bien?
—Médico: Sí, claro, está bien, solo no tiene fuerzas para dar a luz y ella pidió esto y, pese a que
No está preparada; venga conmigo, lo llevaré para que lo lleven a donde esperará por ella y al bebé.
—Dan: Vale, vale.
Dan se va con el médico y todos los demás se quedan a esperar; mientras esperan, se
Se dedican a explicarle a Natalie que será tía y, por otro lado, se sientan a explicarle a Steven que será abuelo.
—John: Bueno, viejo, ahora sí serás bien viejo.