Después de una maravillosa estancia en Florencia, la familia González se dirigió a la región.
de la Toscana.
Alquilaron un coche para poder explorar los pintorescos pueblos y viñedos a su propio ritmo.
- John: La Toscana es famosa por sus paisajes y viñedos. ¿Están listos para una nueva aventura? Les prometo que las fotos de aquí serán únicas y hermosas.
- Mary: ¡Sí! He visto que los pueblos de la Toscana son los mejores en comida y vinos, así que
Por esa parte estaremos más que bien.
—Jack: Comida, eso sí me gusta, mami.
—Rebecca: La verdad, de la comida no me puedo quejar en este viaje.
—John: Y a mí, vamos a ver cuántas cosas podemos llevarnos de acá.
La primera parada de la familia fue San Gimignano, conocido por sus torres medievales.
Pasearon por las calles empedradas.
- Mary: ¡Mira esas torres!
—Rebecca: ¡Woh! ¡¡Mami, tienes muy buena vista!!
—John: Tu madre es la mejor para notar las cosas bellas de este mundo, hija.
Rebecca, ayudando a John con unas fotos para Mary; ambos hacían como una torre.
Tomaban las fotos desde una altura un poco más panorámica.
- Mary: John, ¿sabías que San Gimignano es conocido como la 'Manhattan de la Edad Media'?
¿Por sus torres?
—John: Por cada cosa que dices, solo me dan ganas de comerte a besos, ¡jodas!
—Mary: ¡Ven!, hazlo, que nada te detenga, mi amor.
Todos pasaron el día comiendo y visitando algunos sitios que permitían visitas, esperando un
Atardecer y así tomar una de las mejores fotos entre ellos.
Días después, la familia decidió visitar Montepulciano y Pienza. Condujeron.
Por los hermosos paisajes toscanos, disfrutando de las vistas de los viñedos y las colinas.
- John: Hoy vamos a visitar Montepulciano y Pienza. Y probaremos vinos nuevos, o bueno.
Viejos, más bien.
- Mary: He leído que Montepulciano es famoso por su vino. (Seguido de un beso de John).
—Jack: Quiero comer algún queso y, si me dejan, ese jugo de uva viejo.
—Rebecca: Yo también quiero comeeeeer.
—Mary: Déjame, lo pienso cuando estemos en eso, mi amor.
La familia caminó por las calles de Montepulciano, las vistas al valle.
—Mary: Veremos si podemos comprar algo de esto, al menos para llevar a casa.
—Jack: ¿Puedo comer algo? ¡¡¡Tengo mucha hambre!!!
—John: Vamos a comer algo cerca de acá en una posada, tal vez sea la mejor comida que
Podamos comer o la peor.
—Rebecca: Sí, porfis, quiero comer, tengo demasiada hambre.
Después de pasar un tiempo en Montepulciano, la familia se dirigió a Pienza.
La familia caminó por las calles de Pienza, admirando la belleza del lugar.
Mary solo se dedicó ese momento a hablar por teléfono y a estar en el teléfono por cosas de
Trabajo.
—Rebecca: Papi, vamos a tomar unas fotos mientras mami se queda en el teléfono, ¿sí?
—John: Vamos, hija, Jack, no te alejes mucho de tu mamá; yo voy con tu hermana a tomar unas fotos, ya que el sol que tenemos acá da una iluminación hermosa para ella.
—Jack (comiendo): Oki doki, papá.
Luego de esa tarde, al día siguiente condujeron hasta Siena y llegaron al mediodía.
—John: Vamos, llegando y buscando qué comer, ¿ok?
- Mary: He leído que la catedral de Siena es una de las más hermosas de Italia. (Seguido de un beso de John).
—Jack: Ya no quiero más iglesias, ¡qué fastidio!
—Rebecca: Yo iré con Jack lejos de las iglesias, gracias.
—John: Los entiendo, niños.
—Mary: Unas fotos de lejos y hacemos otras cosas.
La familia caminó por las calles medievales de Siena, admirando la arquitectura y los