9 meses con él.
Capítulo 1
El auto estacionó frente a la mansión de los papás de Madison. Caminamos hasta los grandes portones de la entrada. Entregamos las invitaciones y fuimos hasta el gran salón.
El salón estaba repleto de miles de compañeros del trabajo, amigos y familiares supongo, de Madison bailando y bebiendo.
Samantha y yo escogimos una de las mesas más cerca del pequeño escenario.
(...)
_Chicas, cómo la están pasando-Madison se acercó a nosotras.
_Madison, feliz cumpleaños-Gritamos Sammy y yo al unísono.
_No es para tanto-Agitó sus manos.
_Claro que sí, no todos los días cumples 22-Le aprieto los hombros. Madison es una compañera de trabajo, sí, trabajo. Estoy a punto de cumplir 23 y trabajo en una empresa de Publicidad. Samantha, a parte de ser mi mejor amiga, es mi mejor compañía en horario laboral.
Seguimos disfrutando de la fiesta.
_Olivia, por ahí viene-Samantha comenzó a ser señas raras.
_Buenas noches-Saludó Daniel cerca de nosotras.Ya entendí. Samantha se puso nerviosa.
_Buenas para tí también-Escupo de mala gana. Ya mencioné que odio a este tipo? Pues lo repito._Voy a beber algo-Me escuso para salir de ahí.
Voy a la barra y en seguida viene un moreno de linda sonrisa a atenderme.
_En qué puedo ayudarte.
_Me das una Margarita-Correspondo su sonrisa.
_Claro y otras cosas si deseas.-Me guiñó el ojo.
_Gracias, pero me conformo con la Margarita.
Saco mi teléfono para encenderlo. Me pongo a revisar las notificaciones.
_Una Margarita-Siento una voz a lo lejos.
Sigo revisando mi Instagram hasta que siento que el moreno se acerca a mi encuentro.
_Aquí tienes-La colocó en la barra.
_Muchas gracias.-Fui a coger el vaso plástico cuyo contenido era mi Margarita pero, alguien me tomó la iniciativa.
_Muchas gracias-Escuché decir a un chico de voz ronca, más bien gritar porque la música estaba dispuesta a reventar tímpanos.
_Disculpa-Toco al chico del hombro._Esa es mi Margarita.
_Lo siento pero yo la pedí primero-Habla con aura tranquila.
_Ah, esa es mi Margarita. Mía.-Reprocho.
_No lo creo-Se encogió de hombros.
_Escucha- Suelto un profundo suspiro. _ No me importa si lo crees o no, sólo no quiero pelear, y menos por una bebida, así que has favor y dame el vaso.
_Dítelo a tí. No pelees por una bebida.
_Ah, pero quién te crees?
_ Nathan Maxwell quizá?
_Eres el hermano de Madison?-Le pregunto asombrada al imbécil que tengo delante.
_Anjá--Asiente.
_Que bueno que ella nos es una cerda, como su hermano. Muchas cosas no se heredan-Sonrió ante mi perfecta ofensa.
_Gracias por el cumplido-Me guiña el ojo. Hasta aquí llegó mi paciencia.
_Oh, eres un cínico.-Me abalanzo encima de él intentando atrapar el vaso y, en un intento fallido. Termino cubierta del líquido. O sea, la Margarita me quiere tanto por defenderla que me abrazó.
_Santa Mierda-Chillo y lo miro. El intentaba reprimir una risa.
_Estás muerto- El parece percatarse de mis intenciones por lo que abre sus orbes azules como platos(Sí, azules) Así que comenzó a correr. Cogí un impulso tremendo y comencé a correr como loca tras de él. Maldito.
Le seguí, esquivando a todos los que se interponían en mi camino.
Él salió por una de las puertas laterales, esa conectaba a la cocina con el patio. Ya estaba un poco agitada, por lo que acudí al plan B. Bien cuál es el plan B?
No tienes plan B, inútil.
Ah, verdad que sí.
Bueno, recorramos al plan idiota.
Salté hasta una de las tumbona que decoraba el área de la piscina. Ya con el equilibrio, me abalancé sobre mi peso, marqué mi objetivo mentalmente y estiré los abrazos agarrándome de la espalda del malnacido hermano de mi dulce compañera de trabajo. Todo mi plan iba saliendo perfecto, con el único detalle de que no pensé en la parte de que el imbécil no iba a sostenerse en pie conmigo en hombros, por lo que, terminamos callendo a la piscina. Genial, genial.
__Eres un idiota-Digo ya en la superficie. Él sólo sabía reírse._Todo esto es tu culpa-Lo señalo con mi dedo índice.
_Ah, vamos, nada de esto hubiera pasado si tú no te hubieras antojado de esa estúpida Margarita.
_La historia es al revés- Chillo, con el ceño fruncido.
_No me digas...-
_Olivia-Madison me mira extrañada. _Qué haces con...-
_Ah hermanita nos pillaste-Habla Nathan interrumpiendo mis intenciones de explicar lo sucedido. Un segundo, dijo Nos pillaste?
_Espera qué-Madison abre los ojos como platos.
_No le creas, claro que no. Nunca me metería con un cerdo-Le digo a Madison mientras intento salir de la piscina. Me volteo a verlo_Y si lo hago, prefiero a uno de verdad. No a un imitador de mala calidad.-Reprimo la risa que amenaza con salir, por su parte Madison se carcajea.
_Ya veremos.-Le escucho decir a mis espaldas. Al salir impacto con la fría noche. Santa Mierda.
El frío congela cada uno de mis huesos convirtiéndome en toda una escultura de hielo.
Me giro sobre mis talones, con la mejor sonrisa de superioridad que tengo.
_Ya veremos.-