_Hija, baja a desayunar-Grita mi madre apresurada.
_Que voy-Digo mientras me pongo los zapatos.
Llevo puesto un conjunto de falda negra y camisa color mostaza sin estampado, unas deportivas blancas y mi chaqueta de cuero negra, mi típica coleta alta y un maquillaje bastante simple.
Bajo a desayunar, saludo a mamá y a papá con un beso en la mejilla y tomo un bocadillo de atún que había en la mesa, voy a tarde al trabajo por lo que voy corriendo.
_Buenos Días-Saludo cuando entro a la oficina.
_Olivia-Samantha corre a verme, la miro indiferente.
_Sigues molesta-Pregunta mordiéndose el labio nerviosa.
_No, para nada-Respondo sarcástica.
_Que bueno porque..-Habla relajada.
_Hey, es que no defines la diferencia entre el sarcasmo y la realidad-Interrogo enfadada.
_Bueno da igual-Se encogió de hombros. Bufo irritada.
_Qué querías-La miro cansada.
_Hoy los padres de Daniel estarán fuera, de hecho lo harán todo el fin de semana por un viaje de negocios... -Paró a tomar una bocanada de aire y luego procedió_El punto es que, hoy hay fiesta en casa de mi novio.- Suspiró aliviada de haberlo dicho todo.
_En serio niña? Te podías haber ahorrado tanta chacha diciéndome Fiesta y punto.-Palmeo mi frente porque sé que lo que le dije fue en vano ya que ella adora hablar. Por lo que tarda horas en ir al grano.
_Eso es un sí- Pregunta mientras acomoda algunos folletos en su pequeño y desordenado escritorio.
_Claro que es un sí-Afirmo encogiéndome de hombros.
_Bien, luego del trabajo vamos para su casa-Me asegura mientras se sienta en uno de los muebles.
_No piensas cambiarte-Enarco una ceja acomodándome en el sofá.
_Te he tomado la iniciativa-Ríe buscando algo en su bolsa café. Señala su interior y noto una bolsita con algunas prendas en su interior. Río mostrándole la bolsita semejante que ocupaba la mayor parte de mi pequeño bolso negro con detalles plateados. Ambas reímos. Todo el tiempo llevo una bolsa con un conjunto para fiestas a todos los sitios que voy.
_Buenas tardes preciosa-Giro mi cabeza y río por lo bajo. _Para tí también Olivia- Habla Eugene pasando su mano por su cabello perfectamente peinado.
_Para tí también-Sonrió amable_Debo irme-Giro en mis talones y le hablo a Sammy, ella me mira suplicante, pero le dejo saber que es mi castigo por haberme dejado plantada ayer.
Me recuesto en mi escritorio y comienzo a marcarle a mi mamá, al segundo tono responde.
Llamada
_Hija-Contestó mi mamá con sorpresa_Sucedió alguna cosa-Su tono era preocupado.
_Tranquila, estoy bien-Siento un suspiro de alivio por su parte.
_Bueno, para qué me llamas.
_Hoy salí muy apurada, y olvidé preguntarte por la abuela-Digo un poco entrecortada.
_Los doctores aún no han dicho nada . Oli, tu abuela está muy malita. -Mi madre comienza a respirar fuerte, intentando contener las lágrimas. Yo lucho mucho con mi anatomía, para no derrumbarme aquí a llorar_Hay que ser fuerte.
_Lo sé.
_No te preocupes más, concéntrate en el trabajo-Objetó mi mamá para alentarme.
_Te quiero mamá.
_Yo también mi niña.-Cuelgo y guardo el móvil en mi bolsa. Fijo mi vista en los documentos que debo revisar, con la esperanza de que los deseos de llorar disminuyeran. Pero, fue en vano. Comencé a juguetear con mis dedos cuando, sentí unos brazos rodearme formando un cálido y reconfortante abrazo.
_Todo estará bien-Susurra Sammy en mi oído.
_Ella está muy grave-Respondo entre lágrimas.
_Ella mejorará, tiene a los mejores médicos de la ciudad a su servicio- Suspiré un poco más aliviada.
_Lo siento mucho-Madison se unió a nuestro abrazo. La mayor parte de los trabajadores de esta empresa, conocen la situación de mi abuelita.
_Chicas, levanten esos ánimos-Habló Sammy secándose los ojos llorosos._Tenemos una fiesta para la cual prepararnos.
_Es cierto respondo chillando.
Ciento un carraspeo por lo que nos separamos.
_Para tí también los buenos días Madison- Eugene agita su mano en señal de saludo a la ojizarca que tengo a mi lado. Madison y yo hacemos un intento fallido por alejarnos. Samantha nos atrapa.
_Si se alejan os juro que les parto hasta la madre-Habló molesta. Las tres comenzamos a reír.
_Qué es tan gracioso-Eugene se acaricia el cabello. Samantha se gira para dedicarle una falsa sonrisa, en un descuido, Madison y yo nos echamos a correr como si no hubiese un mañana. Saliendo así del edificio. Por suerte ya había culminado nuestro turno laboral.
_Están muertas-Chilló La rubia cerca de nosotras por lo que aceleramos el paso.