Capítulo 8

Nathan
 

 La señora Irwin es bastante simpática, y demasiado conversadora. Apuesto a que no suele recibir visitas, no es para menos, este edificio tiene una reforzada seguridad, si no fuera un Maxwell, me hubiesen negado la entrada.
La madre de Olivia sigue hablando animadamente y yo limitandome a asentir y a sonreír hasta que el estruendoso sonido de la mochila de la pelirroja en el suelo hizo eco en la habitación, nos giramos para recibirla. Estaba empapada. De sus hebras rojas chorreaba agua a por montones, su blusa verde claro estaba ceñida a su figura, resaltando el tamaño de su busto y marcando su sostén blanco de encaje. Fijé mi vista en sus ojos para no correrme con sólo mirar su figura. Pero qué coño digo??? Es la amiga de mi hermana, la loca de la margarita, la enojona que me ofende, la que me tiré, la madre de mi hijo. 
Me atraganto con mi saliva, lo que ocasiona que comience a toser. No debí pensar eso.
_Olivia-Las palabras de la señora Irwin me sacaron de mi trance._Pero que te pasó-Se le veía horrorizada.
_Nada ma', sólo me di un chapuzón-Responde encogiéndose de hombros.
_Pero estás loca, estas...estas desnuda, te has paseado así-Sigue sin creerse la pinta de su hija. Ya voy conociéndola mejor. Es la típica rebelde.
_Eso no tiene nada malo-Responde irritada.
_Claro que tiene-Meredith agita los brazos enfadada_Así piensas recibir a la visita-Cuestiona molesta y, por primera vez en diez minutos, Olivia repara en mi presencia. Hace caso omiso a los regaños de su madre y se concentra en mí.
_ Vayamos a mi habitación-Habla dirigiéndose a la escalera de madera que se encuentra cerca del gran pasillo que imagino, conduce a la cocina.Algo me dice que su madre no lo sabe, pero descarto ese pensamiento, es imposible, ya ella habló conmigo, lo debe haber hecho con sus padres. Debemos subir y hablar, pero no puedo, no puedo seguir esperando, debo preguntarle ahora lo que ronda en mis pensamientos.
_¿Cómo sabes que soy el padre?-Frena y gira en sus talones para verme.
_¿El padre de qué?-Cuestiona su madre dándole un sorbo a su café. Giro y le respondo con simpleza.
_Del hijo que espera-En seguida me arrepiento de haberlo dicho. Meredith comienza a palidecer.
_Qué-Pega el grito en el cielo.
_Pero estás tonto-Olivia me reprende mientras baja las escaleras para acercarce a su madre.
_Responde-La presiono.
_Pues porque eres el último que me tiré en estos días-Chilla.
_Estás segura-Sigo pinchándola.
_Pero quién crees que soy?????? UNA PUTA??????-Sigue gritando rojita del enojo.
_Vale lo pillo-Agito los brazos para calmarla.
_Mira, ahora me importa un pepino. Vete, hazlo y no ocasiones más problemas. Ya te dije que...-
_Mira, bajemos y hablemos con más privacidad vale-Propongo. Suena irónico salir a la calle para privacidad, pero al menos allí no estará su madre.
_Vale-Asiente y sale hecha un resorte hasta la planta baja. La sigo, ya en la acera, se aleja un poco del edificio, para no llamar la atención. Ya a una distancia considerada de su edificio, se gira para encararme.

Olivia
Lo fulmino con la vista, no sabe en lo que me ha metido. 
_Escucha, sólo te lo dije para no sentirme culpable por ocultarles a ambos-Señalo mi abdomen_La verdad.  Pero no pretendo responsabilizarte con nada-Le aclaro.
_Pero qué clase gilipollas crees que soy-Ahora los papeles están invertidos y él es el ofendido.
_En serio quieres que responda eso-Enarco una ceja y su expresión cambia_Ya dije lo que debía decir.
_Pero yo no-Me toma del brazo y me jala, haciéndome chocar con su pecho, su olor me embriaga, y es el mismo olor que lleva siempre. Algún día le preguntaré el nombre de la colonia que usa para tapar el olor de cerdo que trae por naturaleza. Tardo unos minutos en reaccionar y, cuando el alma me volvió al cuerpo, fulminé su apretón, apartó la mano y se la llevó al pelo.
_Escucha, yo...yo lo siento, pero no podía reaccionar diferente-Contraataca, y es cierto. Enterarse de que vas a ser padre no es fácil, y menos cuando tienes 25 y eres un pijo, soltero y te tiraste a la madre de tu hijo estando como una cuba. A pesar de  entenderlo, no pienso admitirlo.
_Y siento lo de tu madre-Añade, suelto un suspiro y con esto vuelvo a mi color de piel.
_Dime que no es cierto-Una voz chillona nos interrumpe, la conozco.

Nathan
_Dime que no es cierto-Olivia se gira como un resorte, y yo camino un poco para ver bien. 
_Vas a ser padre, yo...yo, no puedo creerlo-Bonnie se bajó de un auto.
_Pero qué coño haces tu aquí-Siento que voy a estallar de estrés y ahí llega ella, a ser la fresa del pastel.
_Amor, yo no estoy lista para ser madrastra-Balbucea sollozando.
_Para ser qué?-Me carcajeo sin importarme que la fuerza de su llanto haya aumentado_Que tu no eres nada-Le repito serio_Que lo nuestro pasó, y nunca fuiste nada más que un juguete en mi cama-Las palabras salían como dagas de mi boca-En serio creíste que éramos algo? Por Dios Bonnie, nunca fuiste más que otra para mi colección-Me burlo y su chillido aumenta.

Olivia
Estoy inmóvil, nunca había estado en una escena así, Nathan está matando a esta chica con palabras mientras ella sólo sabe llorar a moco tendido en la acera.
_Le has lavado el cerebro, le has lavado el cerebro maldita puta-Las ofensas de la chica llovían contra mí. Pero no me inmuté, le tenía lástima, se estaba arrastrando delante de un chico cuyo único objetivo fue follársela hasta el cansancio.
_Te va a pesar, te va a pesar Nathan Maxwell.- Ella salió corriendo y, POR FIN, mis pies consiguieron moverse. La seguí.
_Olivia, Olivia-Nathan me gritaba autoritario, pero yo no pensaba dejar las cosas así. Ya había olvidado la velocidad con la que corría esta chica.
_Espera-Frenó su trote y volvió a verme.
_Lo siento. Pero las cosas no son como imaginas-Le aclaro_Estábamos ebrios y sin sentido común, entre nosotros no hay nada, y nunca lo habrá-Le explico recobrando el aliento.
_Es un imbécil-
_Lo sé-Admito y ríe.
_Gracias por explicarme- cruza los dedos nerviosa
_No hay de qué- Me despido y vuelvo.