Capítulo 14

Capítulo dedicado a : Felina Yasmin Pineda Bido.

Olivia

Si les dijera que todo está ok... SERÍA UNA GRAN Y COMPLETA MENTIRA!

Ahora que la prensa sabe de nuestro "noviazgo" no han parado de chismear sobre en dónde viviremos.

 La señora Massiel se ha tomado muy en serio todo, con mi madre y ella hemos revisado los 100 catálogos exclusivos de Constructoras Maxwell y la nuestra. Porque sí, debo escoger la casa en la que voy a vivir 8 meses (Maldito karma, ya Víctor superó el que lo dejará delante de sus amigos y humillara, xds) Al parecer toda la vida pagamos cargamos con los errores de los 14.

Terminé por eligir una mansión bastante moderna, pero discreta. Tiene dos pisos, el de abajo cuenta con una cocina, sala de estar y cuarto de baño. Mientras que el segundo piso cuenta con la habitación principal, su propio cuarto de baño con jacuzzi, el cuarto del bebé (Qué aún está en construcción, señal de que alguien dormirá en el sofá. Víctor perdóname) y una oficina. También un amplio jardín y una alberca.

A pesar de que abarca todo lo antes mencionado, es bastante pequeña (en consideración) pero linda.

_Trabajo listo- Massiel aplaude en el aire.

_Esto amerita celebración- Celebra mamá.

_Iré por el champagne- Avisa papá.

_Puedo preparar pasta- Dice mamá a lo que rápido me escabullo con las chicas que han pasado todo este tiempo escogiendo la decoración.

_Chicas-

_Hey- Madison cierra la revista de golpe_ tienes que avisar con antelación -me regaña.

_Pasa algo- Me siento.

_Escupe- Se acomodan.

_Es pasta, lasagna, lo que me hizo vomitar.

_Lo qué tu mamá va a preparar?- Pregunta Sam.

_Exacto.

_Wow! Tú vomitaste a mi hermano- Empieza a atar cabos y de repente comienza a reírse. Contagiándonos a las dos.

_La lasagna está servida- El olor que inunda la sala es tan... Asqueroso y repugnante. Noto a Nathan hacerse a un lado y a las chicas abrir los ojos.

Contengo la arcada que amenaza con liberar mis ácidos estomacales en plena reunión familiar (Si así le podemos llamar) Salgo corriendo dirigida al cuarto de baño, echo pestillo y libero los ácidos en el inodoro.

_Pero qué pasa?- La voz preocupada de mamá se filtra por las rendijas de la puerta.

_Efectos secundarios del eembarazo- Responde Sam, y juraría que se encogió de hombros intentando restarle importancia.

Termino y me lavo la cara, cepillo los dientes, y echo aromatizante en spray para evitar cualquier posible olor.

Para cuando salgo, mamá me avisa que los Maxwell se fueron, exceptuando a Madison, había olvidado que con Samantha tendremos una pijamada de despedida. Me informa que en la mañana se realizará la mudanza y que empaque sólo cosas de valor sentimental porque en 8 meses esta volverá a ser mi casa. Luego le invade la nostalgia y vuelve a abrazarme, la voy a extrañar, mucho, ese calor maternal es necesario a cualquier edad. Me recordó que no hiciera travesuras y me dio un beso en la coronilla antes de irse.

Con las chicas comenzamos a ver películas, comer palomitas, nutella, cheetos y toda comida chatarra que a apartir de mañana no podré comer (El único empleado de servicio que se contrató fue Jean, un nutricionista. Lo elegí varón por la misma razón que no contraté empleada doméstica, para joder a Nathan)  Vemos desde Harry Potter hasta 365 dni. Nos ponemos a fastidiar a los "chicos lindos de Instagram" escribiéndoles de cuentas falsas.

Cantamos a todo pulmón las canciones de la radio. Antes de dormir (a las 6 am) las chicas decidieron hacerme un "perfeccionamiento físico"

Me arreglaron las uñas (Nos decidimos por un rosa pastel) Hicieron tratamientos capilares en mis hebras rojas, me aplicaron unas cuantas mascarillas. Este mismo "perfeccionismo" se lo hice a Madi y ella a la rubia.

A las 8 am mamá entró por la puerta, seguro pensaba que estábamos dormidas, pobre ilusa.

_Chicas -mamá entró por la puerta_ No han dormido nada?- Preguntó al vernos en pijama pero con las mascarillas aún y el cabello echo dos coletas, una a cada lado. Las tres negamos riendo, ella se pellizcó el puente de la nariz y luego comenzó a reír.

_Iré a preparar el desayuno- Si no lo han notado., mi madre no quiere a otra mujer haciendo los quehaceres, dice que ella no es solamente una carita linda, y tampoco una inútil.

_Te acompañamos-Se ofrece Madison.

_Bien, con la condición de que traigan la radio- Asentimos y voy a coger la radio para, con las chicas,  seguirle el pasó a mamá hasta la cocina. Enciendo la radio y nos ponemos las cuatro a todo pulmón.

 Papá bajó con su traje azul marino a la medida y frunció el ceño cuando nos vio. Para cuando papá bajó, ya las cuatro estábamos con mascarillas.

Mamá sirvió el desayuno. La primera en terminar fue Samantha, quien corrió a ducharse.

Para cuando subí ya ella había terminado y estaba husmeando en mi armario, se decidió por un vestido ajustado color salmón. Me fui a duchar, el agua fría me dio la energía que no me dieron esas inexistentes horas de sueño.

Salgo de la ducha y entró Madison. Me decidí por un vestido poco ajustado color cereza y unas deportivas blancas. Dejé mi cabello suelto ya que lo lavé.

_Usé el shampoo de chocolate porque alguien se acabó el mío de vainilla- Dijo Madison saliendo del cuarto de baño mientras se amarraba el albornoz, señalando a Samantha, que estaba maquillandose.

_ Olvidé traer el mío- Se defendió. Y comencé a reír.

No me apliqué base ni sombra, sólo el bálsamo labial que compré en New York & Company.

Para cuando bajamos ya los Maxwell estaban en la sala.

Nathan
 Los nervios me consumen, ok no a ese punto. Estoy cómo un nerd en un examen de Matemática, un poco nervioso. Es que hasta ahora, sencillamente no me había detenido a pensarle el lado serio a esto, y es que:

- Me iré a vivir 8 meses a una casa.