Capítulo 30

Semanas después

_Daniel, hace dos horas te pedí que me trajeras una de esas papitas- Se quejó Samantha_ No puedes hacer nada bien, nada bien, estoy harta...

Todos disfrutábamos el panorama divertidos, en los dos días que llevaban mis padres, mis suegros (al fin puedo llamarles así) y mis amigas en nuestro estado, no habían parado de pelear y eso era lo que me mantenía entretenida y hacía olvidar la hinchazón de mis tobillos y los pequeños dolores que a veces me atacaban. Literalmente ya iban más de tres ocaciones en las que Nathan preparaba todo porque yo "estaba de parto", si no hubiese tenido un dolor de los mil demonios seguro me habría divertido la escena porque no sé cuál de los dos es el más dramático.

Seguí disfrutando de mi tomate, dándole unos mordiscos mientras hablaba con Masiel. Las cosas con Madi y Mark estaban complicadas, puesto que al ser unos años mayor que Madi (11 años) Nathaniel se había puesto hecho una fiera, y no lo culpo, un padre no deja de ver a su hija como una niña aunque tenga treinta años. Nathan tampoco había estado de acuerdo y literalmente, ese noviazgo sólo nos tenía de apoyo a mi y a Sam. Massiel lo conoció un día antes de venir y, aunque no lo admita del todo, estoy segura que adoró a Mark, es que...¿Quién no lo adoraría?

Ya sé, sus empleados y yo hasta que comprendió mi problema con la prensa, asuntos pasados.

El punto es que hoy, nadie lo sabe pero Madison vendrá y conversará con su familia, luego le dará luz verde a Mark (quien esperará en el auto) para presentarlo oficialmente. Suena sencillo, pero no lo es.

Me termino el tomate y deposito el plato en la cocina, con mi madre siguiendome los talones.

"A tus primeras muecas de dolor, grito" su advertencia de cuando llegó.

La verdad es que me encuentro muy nerviosa, estamos a 15 de octubre y mi fecha de parto es para finales de este mes. Decir que estoy nerviosa es una mentira, porque ando a otro nivel.

Nathan me abraza por detrás, depositando un tierno beso en mi coronilla.

_Ese vestido te queda tan sexy- Murmuró cerca de mi oído, calentándome por dentro.

_En primer lugar, parezco una pelota con él puesto- Volteo para encararlo, tiene esa sonrisa que me enloquece y debo morderme el labio para evitar comérmelo justo ahora_ Y en segudo, si me acuesto contigo ahora, lo más probable es que en vez de correrme rompa fuente...

_Estoy escuchando- La voz de mi madre me saca de esa burbuja repleta de mariposas y brillo que se crea cuando mis ojos simples y comunes conectan con esos tan profundos e intensos como el mismo mar. Ok, estaba diciendo que la burbuja se explotó, me puse intensa.

Concéntrate Olivia.

Dios, es que este hombre a parte de cachonda me pone tonta.

La miré con una mueca de "Perdón" y sonreí nerviosa.

Nathan me dio un casto beso en los labios para salir huyendo ante la mirada intensa de mi linda y en ocaciones atemorizante mamá.

_Ver a esas niñas de catorce años quejarse de no poder salir y a mí con veintidós no me dejan tener novio, en fin, la hipotenusa- Me burlé y ella sólo rodó los ojos, ocultando una risita.

Seguimos hablando de cosas triviales y sin importancia, como los días anteriores. 
_Uff, Daniel quiero uno de esos bastones acaramelados- Samy se saboreó los labios ante su petición.

_Sí, rubia tragona, ¿Dónde están?.

_En el auto- Samy se paró para sentarse a mi lado, seguro para cotillear sobre las posibles consecuencias de que Madi viniese de sorpresa. -Si se lo preguntan, ayer la perdoné luego de semanas ignorándola, me confesó que no tenía malas intenciones, sólo que tal vez él se encantaba conmigo y consideraba que estar embarazada no fuese un problema. Que si el lo hubiese sabido desde el principio, su respuesta hubiese sido un rotundo no. Al final le agradezco lo que hizo, si no, hoy no estuviese aquí.
 

En él transcurso, pasó algo que nos destabilizó a todos.

_¿Qué coño hacen?- El fuerte grito de Nathaniel resonó por la casa. Samantha se asustó de tal modo que se desparramó y cayó al suelo, su cuerpo aplastó su brazo y no sólo eso, quedó inconciente gracias al golpe que se dio y a que sw desmayó.

_¡Samantha!- Nuestro grito resonó por toda la casa. Todos se pusieron de pie para ayudarla y yo, estaba en shock. Mis ojos abiertos como platos y mi cerebro en blanco.

 Cuando al fin reaccioné y me puse de pie, COMO SI EL MOMENTO NO ESTUVIESE MÁS JODIDO, un líquido tibio corrió de entre mis piernas.

_Yo...rompí fuente- Sólo bastaron esas palabras para desatar el caos.

Madison y Mark entraron por la puerta, al parecer ellos ocasionaron el grito de Nathaniel. La pobre ojizarca no sabía a quien mirar y pensar con los gritos lanzados por los presentes era algo prácticamente imposible.

De repente, un grito más fuerte resonó, dejando todo en silencio y a mí más tonta que hace un minuto.

_Escuchen, tienen que pensar con claridad porque ella- Me señaló_ Está a punto de parir y la otra- Señaló el cuerpo de Samantha_No sabemos si aún esté viva, así que su novio y yo la llevaremos a la morgue, ustedes llevense a Olivia a un hospital que yo soy empresario, no doctor- Cuando Mark contempló nuestros rostros, atónitos, se exasperó_ ¡Qué esperan!- Todos corrimos a ubicarnos sin rechistar. Era obvio que Sam no estaba muerta.

Él hospital estaba atestado de personas, todos los enfermos se habían puesto de acuerdo para asistir ese preciso día, casualidades de la vida.

 Los tres autos fueron pisándose los talones porque los diez nos dirigíamos al mismo hospital. Al llegar, Samantha y yo nos separamos porque al momento me llevaron a una habitación llena de hombres y/o mujeres, dizfrazados. Mi "sexy" vestido fue sustituido por una bata y así se deshicieron de mis prendas y me colocaron un gorro. Luego de una enorme trifulca, logré que Nathan me acompañara, y ahí estaba, con sus ojos puestos en mí y su mano apretando la mía mientras me alientaba "Todo estará bien" .