A Flor de Piel.

Capítulo 4; A través de tu apatía.

Ruido ambiental. 

 

Es como Flora describe la voz de su maestro en esta soleada mañana de lunes. Hay breves instantes donde registra el significado en su cerebro para olvidarlo en el instante, a excepción de esa última y odiosa parte que mencionaba una asociación obligatoria con otro individuo para este ‘Proyecto’.

Automáticamente gira su cabeza al asiento de su lado, donde por lo general encontraría la mirada cómplice de Gabriel con un asentimiento. No es que no se encuentre con eso, solo que esta vez no es a ella a quién va dedicado; dos filas más a la derecha otro rubio le sonríe de vuelta.

Un largo y pesado suspiro. Esto sin duda se ha tornado un asunto problemático.

 

Lo lógico hubiera sido prestar atención a las próximas indicaciones de su maestro, pero se queda absorta en hallar una respuesta a su reciente problema, lo que le toma los restantes veinte minutos de clase. Solo la campana es capaz de traerle de nuevo y comenzar a rápidamente recoger sus cosas a la vez que se prepara mentalmente para ejecutar la solución que pensó veinte minutos.

 

Apenas camina se encuentra con el sol, ah, y la luz natural que entra por la puerta. El corazón de Flora da un vuelco en el instante en que registra un iris grisáceo viendole de reojo, en los siguientes segundos cualquiera que estuviese hablando con Ëlla se aleja con una mirada triste y sonrisa forzada.

 

Despreciando lo anterior, logra situarse a lo que se podría denominar como "la distancia a la que las personas normales se paran cuando quieren dirigirse a alguien".  

 

—Hey Flora.— Cualquier frase que se supone iba a decir es borrada por la sonrisa que Ëlla le dedica después del saludo—Estoy suponiendo un poco ahora pero solo hay como dos razones por las cuales estabas a punto de hablarme. Una de ellas es que quieras algún trozo de vidrio para conseguir una Big Mac gratis, y la otra es que ibas a preguntarme si quiero emparejarme contigo para el proyecto. Me inclino más por la segunda. 

 

Audaz, y aún así no deja de parecer amable. Aunque, si no fuese así, probablemente Flora estaría ya despotricando sobre la tan acertada predicción de sus intenciones y de porque eso era ser prejuicioso y mala persona. 

 

—Um, ¿Qué dices entonces?— Intenta parecer desinteresada. Todo sea por no perder mucha más dignidad.

 

—Seguro, no hay problema. ¿Cuándo quieres que nos veamos?—Un segundo después, su expresión cambia, como si acabara de tener una idea.— Ah, no, espera, tengo una mejor idea ¿Que tal si me das tu número?

 

Ëlla rebusca en el bolsillo de su blazer y obtiene su teléfono, hace un par de taps y se lo ofrece a Flora con una sonrisa.

 

—Eh, sí, eso sería esplendi— Se muerde la lengua justo antes de la tragedia—espléndidamente conveniente, sí, eso...— se corrige a sí misma torpemente.

 

Con manos sudorosas toma el dispositivo a la vez que escanea la expresión de la pelirroja, parece que no le dió importancia a la torpe y extraña línea, y si lo hizo, tuvo piedad entonces. 

De vuelta al teléfono, está abierta la aplicación de llamadas, con el teclado numérico en el que digita rápidamente el número que sabe ya de memoria.

 

Lo devuelve a su dueña, ella toca la pantalla un par de veces y parece darse cuenta de algo

 

—Um, perdón si lo olvidé, pero, ¿Cuál era tu apellido?—La expresión avergonzada, más específicamente, la sonrisa tímida, se le hace ridículamente lindo a su emisora.

 

—En realidad nunca lo mencioné, no te preocupes. Es Waldorf, Flora Waldorf.

 

—Genial. Te escribiré más tarde entonces. Un placer, nos vemos entonces, Señorita Waldorf.— Hay una leve risa juguetona y luego de una sonrisa radiante se da la vuelta.

 

—Sí. Nos vemos.

 

Ah, que estúpido. Piensa Flora mientras ve la silueta de Ëlla sumiéndose en el mar de estudiantes.

 

Va a ser un largo proyecto.

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[18/04/20, 5:03 PM] Desconocido: Hey!

[18/04/20, 5:03 PM] Desconocido: Deberíamos reunirnos hoy

[18/04/20, 5:03 PM] Desconocido: Para el Proyecto

[18/04/20, 5:04 PM] Desconocido: Es Ëlla, por cierto

[18/04/20, 5:05 PM] Desconocido: Con los dos puntos extraños en la E. Es un nombre griego, y tiene una pronunciación extraña

[18/04/20, 5:05 PM] Desconocido: Ya puedes agendarme con la ortografía correcta :)

[18/04/20, 5:20 PM] Flora W: Ya veo, voy a considerar eso último.

 

Finalmente cuando las clases se dan por terminadas. Ëlla decide escribirle a Flora informando que irá a su dormitorio para iniciar de una vez el trabajo, cosa que la chica accede sin problema alguno a pesar de que nunca fue una pregunta, más bien fue una autoinvitación de la pelirroja. 

 

Antes de ir,  decide ir a comprar algunos tentempiés para acompañar la tarde y noche en la que van a trabajar sobre el proyecto.  Una vez ya con todo preparado, se dirige por  fin al dormitorio de su compañera, se da cuenta que  de hecho no queda muy lejos del suyo ahora que conoce el lugar exacto donde la chica se aloja. Se pregunta cómo será su compañera de cuarto, espera que a esta no le moleste la presencia de una intrusa. Iba a escoger la biblioteca como lugar de reunión, pero estaba demasiado lleno, luego tomó como alternativa su cuarto, pero Maire ya lo estaba ocupando,sí, hasta su pobre amiga no se salvó del proyecto.

 




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