Capítulo 13

Cuando salí de la oficina de nicholas, bueno mi jefe. Estaba tan molesta osea que le pasa, entiendo que no pueda tener una relación en el trabajo pero que el me esta diciendo si debería o no seguir con Andrew no me parece. 

En fin pase toda la tarde completando varios asuntos en la oficina, hasta que recibi una carta y un ramo enorme de flores, suponía que eran de Andrew pero no quería abrir la carta.

Cuando llegue a casa me acosté y decidí poner música a todo volumen, era muy relajante para mi. Y así fue como me quede dormida.

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Al día siguiente

Porque nos reúnen a todos a qui afuera le decía a mi compañero de trabajo Nelson.

-No sabias? Dijo el.

-Que tengo que saber, dije.

-Hoy nos visita la hija de uno de los hombres más poderosos de la ciudad. 

-Oh valla, dije con cara de asombro.

-Nos solicitaron que le diéramos una grata bienvenida ya que ella es nueva en la ciudad. Además se dice que ella se va a comprometer pronto, no se sabe exactamente con quien. Pero eso son los rumores.

-No sabia que eras tan chismoso Nelson, ambos reímos.

-Alguien tiene que dar las noticias aquí. Dijo el  muy orgulloso.

-Vale, gracias por informarme.

Hola a todos esta es la señorita priscila elizabeth windsor, traten a la señorita con mucho respeto y atiendala bien.  Decía nicholas, al parecer ella es alguien muy importante porque el casi nunca bajaba y le daba la bienvenida a nadie.

En fin, hoy tuvimos más trabajo que de costumbre la señorita priscila no dejaba de llamar para quedarse de absolutamente todo, ya estaba cansada. 

-Guapa vamos a salir hoy? Que dices, di que si. Decía Alicia, nos hemos vuelto más cercanas.

-Claro que si, sacame de aquí por favor, le suplicaba.

-Tienes malas cara sabes. 

-Ya lo sé, jaja no tienes porque recordarmelo. Espérame que ya salgo.

Cuando salimos del hotel nos dirigimos a nuestra casa, fuimos directo a mi cuarto, nos duchamos, nos arreglamos, Alicia dijo que quería maquillarme y así fue cuando salimos de la casa ambas luciamos como dos personas totalmente diferentes.

Alicia me comentó en el camino que un amigo de ella la había invitado a una fiesta en un yate, ambas estábamos emocionadas. Elegimos los bikinis más sexis que teníamos.

-No crees que vamos muy expuestas, le decía a Alicia. Mientras me miraba en el espejo del estacionamiento.

-Hasta como crees, yo te veo divina amiga.

-Si tu lo dices, tendré que confiar en ti. 

-Ahí cariño me ofendes. Dijo ella riendo.

-Vamos que se nos hace tarde.

-Estas segura que esta es la dirección correcta,  es que este lugar se ve algo solitario.

-Es un muelle que esperabas dijo ella.

-Oh  el es!  Israel dijo ella.

Nos acercamos al chico guapo que se encontraba en la entrada del muelle.

-Hola guapa, le decía a Alicia y le daba unos besotes.

-Esta es mi amiga nelida!

-Hola mucho gusto, le decía mientras le tendía la mano.

Subamos chicas, ahora empieza la fiesta.