A Través De Mis Sueños

Recuerdos Evan 3.0

Este recuerdo fue el quiebre de todo.

Cada vez que lo recordaba, podía oír como un sentimiento de opresión inundaba mi pecho. No era tristeza. Era una sensación peor que eso. Podía sentir miles y miles de golpes en las costillas y la falta de aire se hacia presente.

Así era la sensación.

Me ahogaba.

Cuando a mamá la internaron no dejé de sentir que me ahogaba por ningún segundo. Ni siquiera podía llorar, parecía estar guardando todo en una caja que estaba apunto de llenarse y explotar No podía llorar delante de ella. No me lo permitía por más que tenga ese derecho.

Abría los ojos con ganas de volver a cerrarlos. No había, realmente, un día que sintiera ganas de vivir. Sólo lo hacía por ella.

Y así fue como comencé a alejar de todos. Jenna no fue la excepción aunque eso me doliera también. Tenía en claro todos y cada unos de los problemas que ella tenía, y también tenía en claro que ella no podía sostener el mío. Debía enfrentarlo solo.

Y lo siento, Jen. Lo siento por no haberte tenido en cuenta pero fue así exactamente como sentí hacerlo en ese momento. Me había perdido y hasta hoy, no logro encontrarme del todo. 

Jenna se había enojado porque no era claro con mis sentimientos ni tampoco sabía expresarme. 

Jenna: Okay, no entiendo por qué estás así. Te vas, vuelves y te vas. ¿No entiendes cómo me siento, no? Nunca me dices nada. 

Evan: Bueno.

No podía soportar las dos cosas. Y no estaba preparado para decirle, ya que, con ella era diferente. Si le dijera... yo iba a derrumbarme. Perdería el control de mí mismo.

No era bueno con las palabras.

Jenna: Otra vez nada.

Jenna: Entiendo.

Jenna: Cuando todo pase, háblame.

Tomé su palabra y decidí dejarla ir por un tiempo hasta que yo pudiera resolver mi vida. Quería disfrutar con ella las pequeñas cosas pero a causa de mi dolor no podía ofrecerle absolutamente nada. Todo lo que podía ofrecer era una tristeza enorme que no paraba de crecer. 

Que ella no merecía.

Pasaron algunos meses, entre ellos, tuve la oportunidad de hablar con Sophia. El tema, lamentablemente sufrió, ya que era lo bastante preguntona y le dije. Le conté a la primera persona, el cual no era familiar, lo que había pasado yacía unos días atrás.

Pude escribirle: "Mi madre falleció". 

Es lo único que le dije.

Luego desaparecí. De las redes, de la vida social y de todo mi entorno familiar.

Cada día mi rostro estaba sobre mi almohada, levantar mi cabeza me causaba tanta pesadez que hasta pensar dolía. Mis ojos estaban cansados , hinchados, y la fiebre no paraba de subir. Mi mente se apagó y sólo podía oír los pasos de aquellos que vivían en la misma casa. Entrando y saliendo de la habitación, mis hermanos llamando por mi nombre, y yo sin querer contestar. 

Era la misma comida de todos los días. Lastimaba en mi garganta cada vez que lo ingería y decidí no hacerlo más.

No hablaba contigo yacía tiempo y me llegó tu mensaje después de tres meses. Recuerdo haberte odiado con todo mi ser. Quería gritarte, ¿por qué me dejaste solo? ¿Por qué me dejaste en el peor momento de mi vida?

Jenna: Hola.

Aquél día, no te dije nada. Me lo guardé. Sabía que ese odio era temporal porque la realidad era que no sabía a dónde descargar tanta ira. Y lo hice en ti.

Estuve mucho tiempo así... No cumplí la promesa que te hice, Jenna. No me cuidé.

No tenía las fuerzas para hablarle a nadie. Ni siquiera a ti. Lo siento.

Lamento tanto haber enterrado el amor que tenía por ti con toda mi tristeza. 

Pero no elegí hacerlo, simplemente la persona más importante de mi vida se fue.

Y créeme, ella se llevó todo el amor que tenía.




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