A través de tu mirada

#5

La relación de amistad de Joseph con james mejoro en su totalidad, tenían una confianza que en muchos años no sentía con una persona, mientras que el primer nombrado, ya no sentía esa incomodidad con Laura, la chica logro aprender durante todos estos largos meses, su metodología por su discapacidad y para ella era interesante. Agregándole que todos los días antes de asistir a la universidad, se pusieron de acuerdo para entrenar un poco, el convencer a Joseph si fue un poco arduo, pero lo lograron con éxito. Aun así, en su mente permanecía el momento en el cual los dos amigos conversaban sobre la novia del último. Sin embargo, todas sus clases van muy pero muy bien, Wolfang dejó completamente sus abusos a los chicos de la universidad y todo el mal rato del pasado podía desvanecerse con velocidad.

__ Estuvo deliciosa la cena, mamá –confesó, acariciando su mano-

__ Iré a lavar los platos, no se preocupen –se colocó de pie y empezó a recoger todo lo utilizado-

__ Yo te ayudaré, Luis… -también se levantó, pero casi de inmediato se dirigió a sus amores- ¿por qué no van a pasar un rato de mujeres? Así nos dará chance de arreglar todo

__ Me parece una excelente idea –sonrió- gracias, cariño.

Levantándose de donde se encontraban, se dirigieron a la habitación de la mayor. Mientras que Luis, después de verlas partir, observo a su padre;

__ Papá, ¿Cuándo pasaremos tiempo de hombre usted y yo?

__ Ya lo estamos haciendo, Luis.-carcajeo-

*

__ Cuéntame, ¿Cómo te has sentido estos días? Te he visto demasiado feliz –admitió con curiosidad-

__ Pues es así mamá, me ha ido excelente en la universidad, he creado un lazo de amistad con varias personas y…

__ ¿Y…?

__ Hay algo que he querido confesarte –dijo dubitativa-

__ Te escucho, amor.

__ Me gusta un chico…

__ ¿De verdad? –Llevo ambas manos a su rostro sorpresivo- ¡que emoción! ¿Cómo se llama? ¿Qué edad tiene? ¡Dios mío, mi pequeña está enamorada! –la menor volvió a reír por la reacción de su madre-

__ Pero, primero quisiera contarte todo lo que sucedido desde el inicio.

__ Tengo todo el tiempo que quieras, Laura. Seré toda oídos.

__ Bueno, todo comenzó en la secundaria cuando por primera vez llegamos a este país, fue en ese entonces que conocí a Joseph…

__ Bonito nombre, Joseph

__ Si mamá, Joseph Varela.

__ Continuare con mi relato, bueno, desde ese primer día que observe a ese chico en clases, siendo sincera, fue como un amor a simple vista, para mí era el chico más guapo que había visto durante toda mi vida, aparte de Luis y papá, claro está –ambas rieron- ese castaño de sonrisa encantadora –suspiro al pensar en él- era simplemente perfecto, pero en ese entonces solo era esa Laura, chiquita y gordita, agregándole lo fea y desalineada –confesó cabizbaja- es por eso que era molestada siempre.

__ ¿Cómo que molestada? –Inquirió su madre con su ceño notoriamente fruncido-

__ Si mamá, en la secundaria sufrí de bullying, jamás quise decírselos porque ustedes estaban muy ajetreados con el trabajo y demás asignaciones para poder residir legalmente, por ende, sabía que era algo innecesario de conversar.

__ Pero Laura, debiste decírmelo sin importar lo cuan ocupada podría estar. Tanto Luis como tú son mi prioridad… -negó nostálgica-

__ No te preocupes mamá, ya eso paso –dijo frotando su brazo- ¿puedo seguir? –ella asintió pero continuaba con ese semblante serio y molesto-  nunca me atreví a hablarle a Joseph en persona, porque me llenaba de vergüenza; al pasar los días, estando en clases de informática, logre conseguir su correo electrónico por eso empecé a escribirle a dicha red social, todos los días, a toda hora lo hacía, pero como era de esperarse, ningunos de mis mensajes eran respondidos. Joseph era un joven bastante popular y atlético, practicaba judo y yo me sentía tan ilusionada con él, que me imagine un futuro a su lado. Fue así que pasaron los cinco años en un abrir y cerrar de ojos, escribiéndole, viéndolo todos los días sin poder decirle una sola palabra –sonrió sin ganas- el día de la fiesta de graduación, me encontraba junto a Gabriela y a Elizabeth, ese día me propuse algo descabellado y me dirigí hacia su persona para confesarle todos mis sentimientos.

__ Laura, ¿realmente hiciste eso? ¿Cómo pudiste? –dijo sorprendida-

__ Si mamá, es lo que hice y sinceramente, fue lo peor que pude haber hecho, cuando le hable para expresarle lo que sentía, el solo se burló de mí, en compañía de sus amigos, Joseph me había humillado frente a todos mamá y sentí tanto coraje por lo ocurrido, tanto odio y sobre todo tristeza de saber que esa persona no era lo que yo imaginaba, por eso decidí volver a Venezuela, para olvidarme de todo lo acontecido, y así no verlo nunca más.

__ Déjame entender algo hija, ¿te fuiste de aquí por culpa de ese joven? –Ella asintió- Laura, es el colmo –negó abrumada- ¿por qué no me lo contaste? Hubiese estado junto a ti, apoyándote en todo, no me puedo imaginar cómo pudiste pasar esto tu sola. –La abrazo con cariño y froto su espalda- lo siento…




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