Luego de que Laura se marchara del hogar de los Varela, Joseph se quedó hablando un rato más con su hermano, hasta que le pide que lo lleve a su habitación para que pudiera descansar como era debido, sin embargo, el chico no podía conciliar el sueño, pensando en lo que le depararía el día próximo, pero la llamada de uno de sus mejores amigos, lo hace contestar, adivinándolo por el tono que este mismo le había colocado.
+ Mi querido Joseph, ¿Cómo me le va?
_ Muy bien ¿y a ti? ¿Cómo te ha ido? ¿Qué tal, Miguel?
+ Excelente, está aquí conmigo, te envía muchos saludos.
_ Igualmente, ¿Qué han podido hacer por sus vidas? ¿Cómo les ha ido en la universidad?
+ Hasta los momentos, todo genial ¿y a ti?
_ Muy bien, no puedo quejarme. Aun así, tengo una noticia que darles.
+ Espérame colocarte en altavoz enano… Muy bien, acá los dos te escuchamos.
_ Hoy he ido al hospital y…
+ ¿Te paso algo? –Eso lo preguntaba Miguel- ¿tuviste una caída o algo por el estilo? ¿Te encuentras bien, Joseph?
Esto le causo risa a nuestro protagonista e hizo un ademan como si estos pudieran verlo.
_ Estoy bien, no se preocupen. Les decía que hoy fui al hospital con la chica rara, ¿se acuerdan de ella?
+ Como no recordarla, vives y mueres hablándonos de su persona y de lo tanto que te gusta.
_ No exageres, ella no me gusta. Sin embargo, es inevitable no hablar sobre ella… Bueno, hace unas semanas ambos estuvimos conversando ya que su persona me comento que le parecía adecuado que obtuviera opiniones de otros especialistas con respecto a mi situación, ¿logro explicarme?
+ Por supuesto, continúa.
_ Bien, al inicio estaba un poco desconfiado, puesto que no quería ilusionarme, aunque sé muy bien que jamás volveré a ver, pero ella tiene razón en algo, no perderé nada con intentarlo. Así que antes de poder confirmar lo que haríamos, esa señorita se había encargado de visitar en conjunto con mi hermano, diversos hospitales para explicarle sobre mi situación con respecto a mi vista.
+ Ya quisiera yo, que una chica me diera la importancia que te da rara a ti.
_ No seas idiota, quizás le dé lastima y por eso me ayude.
+ Deja de pensar en ello enano, claro que no será de tal manera, se le nota que te quiere de verdad y por eso quiere apoyarte en esto.
_ Puede ser; no obstante, hoy estuvimos conversando con un doctor llamado José Andrés Valenzuela quien tomará mi caso y pues amigos míos, mañana si Dios quiere, inicio con mis exámenes para saber si puedo o no tener la cirugía que me permitirá volver a ver. Siendo sincero, me siento emocionado por esto, pero no deseo sentirme así.
+ Todo saldrá excelente, ya lo veras, debes mantenernos al tanto de todo y Joseph, ojala Dios quiera y vuelvas a ver, cualquier cosa que necesites, solo debes llamarnos ¿sí? Recuerda que estamos aquí para ti, somos hermanos, no de sangre, pero sí de vida.
_ Realmente aprecio lo que dicen, gracias.
+ No agradezcas, pareces una nena hablando de tal manera –se burló-
_ Idiota, ahora debo dejarlos, deseo descansar. Cuídense y espero hablar pronto.
+ Así será Joseph, estamos en contacto.
Finalizando a llamada, Joseph pudo dar un suspiro lleno de melancolía al recordar a sus amigos, sí que le hacían falta, pero esperaba que todo saliera bien el día de mañana y cerrando sus ojos, fue que se dispuso a descansar.
*
__ ¿Dónde está Elizabeth? ¿Por qué no está aquí? –Inquirió Laura observando a Gabriela-
__ No lo sé, dijo que iría al baño, pero no regreso –se encogió de hombros sin saber que más decir-
__ Es súper extraño, de igual manera, acá ni están sus cosas ¿será que se sintió mal y decidió irse? –supuso-
__ Si ese fuese el caso, nos hubiera avisado –confesó-
Pero su conversación se vio interrumpida por su profesor, quienes palmeando el escritorio un par de veces, llamo la atención de todos los alumnos de aquella clase.
__ He de suponer que la señorita Laura y la señorita Gabriela tienen algo que aportar a la clase ¿no es así?
__Oh, no, no, -Laura hizo un ademan- nosotras estábamos hablando sobre…
__ Mi madre, profesor –intervino Gabriela de inmediato- ella ha estado sintiéndose un poco mal estos días y Laura como mi mejor amiga me preguntaba como seguía, me disculpo por distraerlo, no volverá a suceder.
__ Espero que no –sentencio para girarse y regresar-
Pero Laura con una sonrisita, volvió a ver a su amiga.
__ Que gran actriz me saliste, Gabriela –se burló-
__ Y eso que no has visto nada –carcajeo por lo bajo-
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Editado: 03.11.2020