Academia de Asesinos Volumen 2

Capítulo X: El plan secreto para el futuro

A la semana siguiente, los preparativos para peleas amistosas entre los miembros del club de artes marciales ya están completas, siendo miembros impares ya que con la inclusión de Kaizer ahora son nueve miembros, Paul decide no formar parte directa, pero si como árbitro.

Por primera vez desde que es miembro del club, Kaizer recibe unas vendas para los dos pies y manos, además de pantaloncillos cortos usados por los deportistas de esa arte marcial. Paul se para en el medio del ring y anuncia las reglas oficiales:

—Muy bien, existen varias reglas por lo que solo usaremos cinco de ellas ¿de acuerdo? — dice en voz alta— La primera, cada peleador debe mantener una distancia, no se valen los agarres de cuerpo. Segunda regla, está completamente prohibido los golpes a la cabeza y parte baja. Tercera regla, cada golpe a los lugares legales cuenta como un punto. El primero que llegue a los cinco puntos es el ganador o haya rendición. La cuarta regla es que en ningún momento el peleador debe bajar los brazos o se contará como rendición y finalmente la regla cinco es que una vez se haya rendido, el peleador no podrá ser atacado. Si sucede lo contrario los árbitros podremos intervenir usando inmovilizadoras. ¿Entiendo las reglas? — mira a los miembros del club asentar con la cabeza— Entonces empecemos…

Uno tras otro los combate transcurren, usualmente duran dos minutos pero que resultan eternos cuando se está combatiendo. Kaizer intenta analizar todo lo que puede, así como estudiar movimientos que lo ayuden en su combate amistoso y secretamente para usarlo en defensa propia y de sus amigos cuando haya algún peligro. Al final su motivo de estar en ese club es el de adquirir habilidades para enfrentarse a cualquiera que amenace a su vida o amigos.

La tercera pelea se acaba y Kaizer entiende muy poco las reglas, pero no resulta algo extraño, muchos a la primera tampoco llegan a entenderlo por lo que nadie lo desalentaría por ello. Paul llama a Kaizer y Anthony hacia adentro del ring y les indica una vez más las reglas.

Anthony y Kaizer se saluda con sus puños y en cuanto suena la campana, el presidente del club le lanza un puñetazo que roza con el brazo. Kaizer responde con una patada que es bloqueada con el brazo de Anthony y rápidamente retrocede al menos un metro del chico:

—Una respuesta rápida, al instante. Interesante ¿huh? — siente el brazo izquierdo algo entumecido por la patada que le acaba de dar Kaizer— Esto no me lo esperaba.

Kaizer vuelve al taque con patadas que no llegan a impactar en el cuerpo de su rival. Mientras, Anthony mide cada movimiento del novato, encontrando sus debilidades y fortalezas, por lo que en cuenta ve una apertura lanza un puñetazo al hombro y deja sin poder usarlo debido al dolor que le ocasiona el golpe:

—¡Aaaaaghhh! — siente mucho dolor en el hueso del hombro.

—Medí mi fuerza para evitar romperte el hueso. Tranquilo, no tienes que ir tan fuerte en un combate amistoso. — le dice Anthony para que comprenda la diferencia entre ir a lastimar e ir a probar su fuerza de manera amistosa.

—Entiendo, pero yo no fui con toda mi fuerza. — dice Kaizer mientras agita sus dos brazos, sintiendo gran dolor en el izquierdo.

—¿Huh? — suelta Paul.

—¿Huh? — suelta Anthony.

—¡¿Huh?! — sueltan los miembros del club.

Anthony se pone en posición de combate serio y sonríe:

—Interesante. El mocoso de primer año resulta que no es un lobo sino un verdadero monstruo. Si no sabe del talento y capacidad física entonces podremos moldearlo para inscribirlo en el torneo. Me entusiasma esto sin duda. — piensa.

Anthony salta hacia Kaizer mientras este se defiende entrecruzando sus brazos, formando un escudo. El presidente del club ataca con varios puñetazos que se hunden en los brazos y en cuanto ve una apertura en sus piernas ataca con patadas.

Kaizer se tira a un lado y les da una patada a los pies de Anthony para tirarlo al suelo. Aprovechando que ya no está con apoyo para defenderse, Kaizer vuelve a atacar con puñetazos, pero inclusive en el suelo Anthony esquiva los ataques.

Paul mira horrorizado porque los puñetazos están rompiendo el suelo del club. Uno de los miembros le señala al vicepresidente que observe el marcado y cuando lo hace se queda boquiabierto:

—¡¿Kaizer 20-25 Anthony?! — se sorprende. Corre hacia la campana y hace sonarla varias veces hasta que ambos se detienen.

—¿Ya se terminó? — pregunta Anthony, exhausto.

—E-Estoy…—Kaizer cae al suelo— muy cansado.

—Si, yo igual. —dice Anthony— Chicos ¿nos traen un poco de agua?

Kaizer bebe toda el agua que le entregaron en botella y descansa fuera del ring mientras los demás lo arreglan.

El presidente le toca el hombro y felicita con el pulgar arriba:

—Fue sorprendente. En todos mis años como practicante juvenil nunca he peleado contra alguien de este nivel. Tienes mucho futuro ¿sabes?

—Te lo agradezco. Siento mucho lo de tu brazo, aún no se me tanto las reglas. —dice Kaizer.

—Descuida, las lesiones suelen ocurrir inclusive en deportes que se suponen deben cuidarte con las reglas. Lo tuyo fue fenomenal. —lo anima al chico.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.