Kaizer no se detiene y antes de llegar hasta el enorme tipo, abraza a Megumi y la aparta con todas sus fuerzas de la mano de Tauro. Luego de tomarla da una patada por debajo del abdomen de Tauro, que por su tamaño el joven apenas llega hasta esa altura, y logra alejarlo hasta la pared mas cercana detrás.
La levanta entre sus brazos y camina rápido hasta la puerta donde la coloca con sumo cuidado. Ve su estado, esas magulladura e hinchazón a causa de las torturas violentas y no evita sentirse furioso con una sed de sangre que lo trastorna.
Le da un vistazo mas y acaricia la cara de ella. Luego besa su frente y prosigue a confrontar al antiguo heredero de una de las facciones mas poderosas del bajo mundo. Sin embargo, Megumi le tironea del pantalón para llamar su atención.
A pesar del agotamiento mental y físico, Megumi abre los ojos y alcanza a ver el rostro de Kaizer, tan cerca y cálida como siempre. No pudiendo contenerse, rompe en llanto tras muchas horas de angustia sin saber si la matarían o sufriría mas tortura. Ambas cosas eran lo peor, aunque mucho más era no saber si volvería a verlo a él.
Al verla llorar, Kaizer pasa su dedo índice para quitarle las lagrimas que se deslizan por las mejillas. Le da un fuerte y cálido abrazo para aliviar todo su dolor y preocupaciones:
—Lo siento tanto Megumi pero te prometo…te juro que voy hacer que pague por todo lo que te ha hecho. Ya no tienes que seguir sufriendo aquí. Acabaré con este maldito bastardo y te llevaré de regreso…a casa. —esas palabras resonaron en el corazón de Megumi porque se consideraba a si misma como una paria sin hogar. Nada mas alejado de la realidad puesto que ella tiene una familia y un lugar al cual pertenece y seguirá perteneciendo sin dudarlo.
Ella intenta decir algo, pero sus emociones caóticamente salen a flote causando que llore desconsolada. Kaizer le acaricia la cabeza y una vez mas besa la frente con una promesa silenciosa de que va a salir victorioso.
El chico se vuelve a poner de pie y encara hacia donde está Tauro. Por alguna extraña razón no se ha movido de su sitio, pero entre la oscuridad no se alcanza a ver. Un sonido en una esquina atrae su atención para que Tauro lo aproveche y asesta un golpe muy fuerte al hundirle el enorme puño en el estómago al grito de:
—¡¿Crees poder salvarla cuando eres un mocoso descuidado?! ¡eres un maldito imbécil!
El golpe es tan doloroso que provoca que se doble sin poder respirar correctamente. Sin embargo, extiende sus manos y toma el brazo de Tauro con el que usó para golpearlo.
Como no es un profesional y la diferencia física es gigantesca decide usar las artes marciales aprendidas con el club de la academia para usar el propio peso del enorme tipo para arrojarlo contra el suelo. Un movimiento clásico del judo que forma parte de la base del deujong laujong con el uso de la sinergia del suelo a favor del ejecutante.
Esto lo toma por sorpresa a Tauro. Retrocede hasta el otro extremo de esa habitación en un intento por acercarse a la salida.
El ataque no termina ahí, pues, el chico se acerca con una velocidad cada vez mas alta y le devuelve el gesto anterior con otro golpe directo al estómago que lo hace doblarse de dolor. Cae de rodillas y toca con la mano izquierda la zona del impacto. Mientras que de su boca cae saliva y le cuesta horrores el respirar.
No pudiendo seguir soportando la furia al ver a Megumi en tal mal condición, continúa castigando a Tauro con varios puñetazos en el abdomen. Uno de los golpes daña dos costillas así que en respuesta junta las manos sobre su cabeza y como un martillo en dirección descendente le golpea la cabeza a Kaizer. Su rostro da contra el sueño dañando el concreto y causando una severa conmoción cerebral al chico.
Sin embargo, Kaizer se repone una vez más, aunque con visible daño en la cara con sangre cayendo de la boca:
—Mocoso, tú no eres normal ¿cierto? ¿Cuál es tu origen? ¿de donde vienes? —pregunta Tauro, incrédulo al ver la resistencia de un chico tan joven.
—¿Cuál es mi origen? ¿de donde provengo? ¿acaso importa esas cosas? Solo soy un chico proveniente de la academia de Belasia que está intentando…—se tambalea. —recuperar a la chica que más quiere. Tu no vas a impedirlo. ¡Te mataré por todo el dolor que le provocaste!
—Eso es muy interesante. ¡Que así sea! ¡nos mataremos mutuamente entonces porque ya no tengo nada más que solo mi venganza y hasta no lograrla continuaré destruyendo vidas! —proclama golpeándose el pecho.
Kaizer salta y con su pie derecho lanza una patada contra el costado de la cabeza de Tauro. El criminal, sin ningún tipo de dificultad, bloquea el ataque tomando con ambas manos el pie y avienta el cuerpo del chico contra la pared y los estantes hasta que el siguiente castigo lo manda a volar contra la pared donde está Megumi apenas consciente pero inmóvil por el daño sufrido.
A medida que el tiempo pasa, el cuerpo de Tauro sufre un cambio notorio donde la piel se vuelve rojiza, las venas se hinchan exageradamente y el cabello se eriza. Los ojos se tornan completamente blanquecinos. Y de los poros de su cuerpo se expulsa vapor gris:
—Increíble, pero eres el segundo bastardo que me está obligando a usar está forma. —exclama Tauro. — Pero el primero que me lleva a este límite. —esto ultimo surge como un pensamiento.
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Editado: 05.01.2025