Acorde del Corazón (libro 3. породица)

Cap. 1 Terquedad

 

Una vez que los chicos iniciaron su gira internacional,  Dèjan evitó con diligencia volver a Londres, pues Londres era Jesse y aquel sujeto llevaba muy mal las pérdidas. Era cierto que ella no había muerto, pero la había perdido igual, y aunque no lo dijera, al menos Ioan sabía el daño que eso le hacía, de modo que contribuyó tanto como le fue posible para evitar su regreso a Inglaterra.

Sin embargo, y a pesar de lo mucho que se esforzaría Ioan en el futuro para que olvidase aquel episodio, Dèjan era un sujeto obstinado y antes de partir dio órdenes a su primo para que se encargase de adquirir un departamento y de abrir una cuenta bancaria todo a nombre de la nueva Jesse.

  • Dèjan, la conoces lo suficiente como para saber que no va a aceptar nada
  • Tú encárgate de hacerlo que yo me encargo de lo demás
  • ¿Puedo preguntar por qué?  --  insistió Ioan  --  Es evidente que su hermano…
  • Te agradecería no mencionar a ese infeliz en mi presencia
  • Que no lo mencione no significa que no exista
  • Ioan, tú solo haz lo que te estoy diciendo  --  dijo llevándose una mano a la frente con cansancio
  • De acuerdo, pero sigo pensando que es una pérdida de tiempo
  • Ese individuo es un maleante, y si bien no puedo suprimir el parentesco, al menos quiero tener la tranquiliad de saber que si ella necesita un lugar a donde ir cuando note lo que en realidad es su flmante y nuevo hermano, pues disponga de ese lugar y del dinero que pueda necesitar.

Aquello zanjó la discusión, Ioan procedió de acuerdo a los deseos de Dèjan y un par de días después que los chicos se marcharon a la gira, Ioan le entregó las escrituras del departamento y los documentos del banco. El trámite había demorado un poco debido a que Ioan tuvo que esperar que Nick resolviera la situación legal de Jesse, algo de lo que Ioan se mantenía puntualmente informado por diversas vías, así que en cuanto aquello quedó finiquitado, él procedió. Se aseguró de no adquirir nada especialmente ostentoso, porque en el supuesto casi negado de que Jesse aceptase lo que Dèjan quería darle, era mejor que fuese algo sencillo o se negaría de plano.

Como Dèjan no era estúpido, no había insistido en ver o hablar con Jesse después de varias e infrutuosas llamadas, de manera que cuando Ioan le entregó todo, él se sentó y escribió una nota que metió en un sobre junto con toda la documentación y las llaves del departamento, lo selló y se lo envió a la chica antes de abandonar Londres.

 

Aunque Jesse – ahora Isabella –  había intentado tomarse la partida de Giuliana con calma, fue evidente para los chicos que esto la había afectado mucho, de manera que Charlie siendo el payaso oficial del grupo, se aplicó a distraerla, y aunque lo consiguió a medias, todos sabían que aquella alegría era fingida. No obstante, al tecrer día de la partida de Giuliana, se encontraban los chicos reunidos en el salón cuando llegó un sobre sellado a nombre de Isabella Aliano, algo que extrañó a todos debido a que poquísimas personas sabían de aquello, pero al ver el membrete de CZ en una esquina, Jack casi lo tira.

  • ¡Ey!  --  lo detuvo Nick
  • ¡Es de esa gente y…!
  • Y no tenemos derecho a inmiscuirnos
  • ¡Es tu hermana!
  • Soy su hermano, no su dueño  --  dijo él con calma y extendió la mano

Jack casi le tiró el sobre y se fue a la cocina mientras Nick se levantaba del sillón y le llevaba el sobre a Jesse.

  • Enana  --  dijo al entrar a la habitación y no verla
  • ¿Qué hay?  --  contestó ella desde el baño
  • Llegó algo para ti, lo dejo sobre la cama

Así lo hizo y abanodnó la habitación. No obstante, unos minutos después y cuando Nick había retomado lo que estaba haciendo, todos se levantaron sobrsaltados al escuchar el grito de Jesse.

En cuanto había salido del baño y como seguía teniendo la costumbre de vestirse en él, Jesse se fue directo a ver lo que había llegado pensando que era de Giuliana, pero en cuanto lo tomó una arruga apareció en su frente al ver el logo que había pasado varios años viendo a diario.

  • Tú otra vez, jefe  --  murmuró mirando el sobre

Ella había llegado a la conclusión de que no volvería a saber nada de Dèjan, pues desde que había tenido lugar el furioso altercado entre ellos que había culminado con el violento puñetazo le había dado, no había vuelto a saber nada de él, porque Mihailo jamás lo mencionaba siquiera. Lo que Jesse no sabía, era que Dèjan había intentado hablar con ella en incontables oportunidades, pero Nick había dado órdenes a Jim de que bloquease el número de Dèjan impidiéndole así comunicarse con su hermana, y siendo que ella ignoraba esto, asumió que él finalmente se había hartado y la había dejado en paz. Aunque le costó asumirlo, después de unos días Jesse aceptó que echaba de menos sus pleitos con Dèjan, pero con su optimismo característico decidió que no ganaba nada con ello y decidió continuar con su vida, de manera que ahora al ver el sobre, por una parte se alegró y por la otra se molestó, porque cuando pensaba que comenzaba a dejarlo atrás, volvía él como si nada. Con cierta violencia rasgó el sobre mientras insultaba mentalmente a Dèjan y lo primero que cayó fue el juego de llaves. Jesse se agachó a recogerlas, las dejó sobre la cama y se dispuso a leer lo que venía dentro. Ignoró el fajo de papeles con aspecto legal e incluso pensó que aquel individuo era extraordinariamente necio si aquello se trataba otra vez del asunto del nombre, pero hizo eso monetáneamente a un lado y abrió el sobre más pequeño que venía sobre los documentos, extrajo la hoja y se dispuso a leer.




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