Acorde del Corazón (libro 3. породица)

Cap. 6 Parientes

 

La gira de Zora estaba a punto de concluir, los chicos regresaban al hotel después del concierto que habían ofrecido en el Estadio Nacional de Santiago de Chile con un lleno total. A pesar de ser un país de habla hispana en el que Steven no había puesto mucha fé, quedó demostrado una vez más que la música no conoce de barreras lingüisticas, pues según lo que reseñaría la prensa del día siguiente, a ese megaconcierto asistieron más de 82 mil personas.

Apenas entraron Kerim juntó las cejas, pues sus ojos tropezaron con una descomunal cesta de frutas, pero no fue por eso, sino porque en la misma vio una tarjeta con el ya familiar logo de CZ. Después de la controversial cena con los primos de Dàmir, y aunque ellos no tenían problemas para conseguir entradas para un concierto, Dàmir les había obsequiado entradas especiales para un par de ellos, pero independientemente de quiénes asistiesen, Bozko siempre estaba presente en la celebración posterior, y sumado a ello, aquel molesto individuo se había mantenido en contacto con Giuliana.

  • Relamente algunos de tus parientes son muy desagradables  --  dijo el chico con disgusto y Dàmir rio
  • Teniendo en cuenta la opinión que he sostenido acerca de todos ellos, que alguno no lo sea ya es ganancia

Dàmir a diferencia de Kerim, se acercó y cogió la tarjeta para enterarse de quién se la enviaba en aquella ocasión y vio que la misma venía firmada por Illija o Illinka, esto no lo tenía muy claro, porque los gemelos firmaban muy parecido, pero el asunto era que los invitaban a uno de los salones del hotel donde los esperarían después del concierto.

Kerim estuvo a punto de no ir, ya que no se le antojaba ver a Bozko, y aunque la llamada de Nick había estado a punto de impedirles a todos asistir por la alteración de Dàmir y Giuliana, finalmente decidió asistir.

  • ¿No dijiste que te quedarías en tu habitación, niño?  --  le preguntó Giuliana
  • Decidí que es mejor ver a un payaso aunque sea malo, que quedarme solo en mi habitación
  • ¿Solo? Permíteme que lo dude

Como era usual escuchar a aquellos dos discutir, nadie le presto mayor atención y siguieron hacia su destino. No obstante, iban a sorprenderse mucho, porque no solo estaban los gemelos y Bozko, sino todos los que habían asistido la primera vez con excepción de Drasko, y otros a los que estaban viendo por primera vez. Si bien todos prestaron atención, Kerim lo hizo mucho más, porque si bien había entendido que los jóvenes sintieran interés por su primo y sus amigos siendo qienes eran, se le hacía menos comprensible lo que estaba viendo, pues varias de las personas que estaban allí estaban más cercanas a la edad de Dèjan que a la de ellos.

Tanto Dàmir como los chicos saludaron a los que ya conocían, y luego Bozko se hizo cargo de presentar a los que no.

  • Dàmir, este es Igor, nuestro primo mayor e hijo de tía Jalena  --  le dijo
  • Es un placer concocerte, Dàmir  --  dijo él estrechando su mano y luego sonrió  --  Me encuentras viejo ¿no es cierto?

Dàmir intentó excusarse y se sintió sumamente avergonzado, pero Igor no le prestó atención y le dijo que ciertamente le llevaba muchos años y en realidad tenía casi la misma edad de Dèjan.

  • Y éstos son mis hermanos, Vesna y Bojan  --  dijo presentando a una pareja que a Dàmir no le pareció especialmente simpática

Dàmir pensó que también debían rondar los treinta y así era, porque Vesna tenía justamente treinta y Bojan acababa de cumplir veintinueve.

  • Ellos son Sejad y Faris, y las chicas son Jelika y Darija sus hermanas menores, todos hijos de tía Olga  --  concluyó

Dàmir los saludó con la misma amabilidad, aunque le pareció que Sejad estaba allí tan a disgusto como Vesna y Bojan. Faris lucía perdido, mientras que las chicas que no lo eran tanto, se deshicieron en sonrisas, pero dijeron poco. Luego fue su turno de presentar a sus amigos y fue evidente que Jelika casi babeaba por Kerim mientras que Darija a quien miraba con admiración era a un incómodo Imran. Dàmir sonrió para sus adentros y agradeció a los cielos que todas aquellas criaturas fuesen sus primas y no pudiesen tener malas ideas con respeto a él.

La cena era informal y cada quien se sirvió según su gusto y se hicieron grupos de conversación. De los siete nuevos primos a los que acababa de conocer, Dàmir solo estaba conversando con Igor, pues los demás no parecían especialmente interesados con la posible excepción de Faris, aunque él seguía pareciendo extraviado, y las chicas con quienes hablaban era con sus amigos. No obstante, un poco más tarde Kerim se acercó a Dàmir cuando este volvía del baño.

  • No es mi intención amargarte el rato, pero aquí sucede algo extraño
  • Define extraño  --  le dijo él
  • Pongámoslo así, si estuviésemos en la edad media y teniendo en cuenta que tú serías el mismo príncipe que eres ahora  --  y Dàmir rio al escuchar esto último  --  en este momento estaría llamando a la guardia real para sacarte de aquí
  • A ver…
  • De hecho  --  continuó Kerim interrumpiendo lo que Dàmir pensaba decir  --  creo que no sería mala idea llamar por lo menos a James
  • ¿De qué estás hablando, Kerim?
  • Fíjate bien en la expresión de culpabilidad que tienen algunos de tus primos, por ejemplo  --  dijo mirando a los gemelos  --  o en la de decidida antipatía que tienen aquellos  --  agregó mirando a los hijos de Jalena y de Olga  --  Además, es extraño que las hermanas Jadran y el señor Jakov no estén presentes
  • Bueno, por lo poco que sé de los gemelos, no me extraña que sean culpables de algo, en cuanto a los otros no es posible caerle bien a todo el mundo, hermano, y en el caso de las Jadran y de Jovan, no tienen la obligación de ir a todos lados con mis primos
  • Entiendo eso último, al igual que entiendo la imposibilidad de caerle bien a todos, aunque no sea mi caso  --  aclaró mirando con poca simpatía hacia donde conversaban Giuliana y Bozko, pues aquel comentario sin duda le habría valido un golpe en la cabaza cortesía de la chica  --  pero en el de los gemelos te equivocas, porque si bien es cierto que estaría dispuesto a creer que a Illija siempre lo están persiguiendo por algo, a Illinka no, sin embargo, y si te fijas bien, ambos tienen la misma expresión
  • De acuerdo, asumamos que es así  --  dijo Dàmir  --  ¿Cuál es el punto? Porque no supondrás que planean asesinarme ¿no?  --  dijo en tono jocoso, pero como Kerim no dijo nada, Dàmir abrió mucho los ojos  --  ¿Has perdido el juicio?




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