Cuando Dèjan llegó a la clínica, los chicos de Zora tuvieron la extraña sensación de que todos los Zazvic habían dejado de respirar y posiblemente así fuera, pero como al causante de ello parecía traerlo sin cuidado ni quienes estaban allí ni cómo pudiesen estarse sintiendo, caminó derecho hacia Ioan.
Tanto los chicos de Zora como los sobrinos de Dèjan, pensaron que el pobre sujeto estaba sufriendo un ataque cardíaco, y el padre del individuo debió tener una idea similar porque se apresuró a acercarse.
Con aquello quedó demostrado que los temores de todos parecían infundados, pero se despertaron otros al menos en los Zazvic.
Si bien nadie había entendido en un inicio el por qué Dèjan estaba tan fuiroso en contra de Admir, por lo menos Ioan, Josh, Kerim, Igor y Drazen fueron los primeros en comprender lo que Dèjan se estaba imaginando. No obstante, Ioan lo conocía lo suficiente como para saber que justo en ese momento sería inútil intentar darle cualquier explicación y mientras no intentase ahorcar él mismo a Admir, era mejor dejarlo desahogarse. En el caso de Igor y Drazen aunque tal vez no conociesen a su tío tanto como Ioan, sabiedo lo que sabían, no se les hizo tan extraño que pensase que lo sucedido a Dàmir era culpa de Admir. En el de Kerim y aunque él había estado muy preocupado por aquella reunión, algo que en primera instancia lo habría llevado a coincidir con Dèjan, siendo que Drasko había sufrido la misma suerte que Dàmir eso descartaba aquella posibilidad. Y Josh al igual que Ioan, pensó que Dèjan en realidad no tenía idea de lo que había sucedido y simplemente había sacado apresuradas y erróneas conclusiones, pero que lo mejor que podían hacer era escucharlo gritar a su progenitor sin intentar hacer nada más.
Sin embargo, las cosas amenazaban con empeorar mucho debido a que Dèjan no tenía ese lindo carácter por haberlo adquirido en una tienda departamental, de manera que el primer portador del mismo pareció hartarse de la que consideraba una muy necia actiud de su hijo y en cuanto Dèjan le dio la espalda, Admir sujetó su brazo.
Independientemente de lo que pensase decir, Dèjan se giró y de no haber sido por los rápidos movimientos de Ioan y Drazen, le habría acomodado un puñetazo a su padre.
Como Ioan sabía que aquello no iba a mejorar porque tan terco era uno como el otro, le hizo una seña a Paulo para que sacase a Dèjan de escena y Josh se dispuso a mostrarle el camino.
Kerim que al igual que todos los presentes no se había perdido ni una sola palabra de aquella conversación, notó que si bien Ioan había comenzado en un tono conciliador, había finalizado con uno mucho más frío y que tenía toda la apariencia de una orden, después de lo cual le dio la espalda y se fue por donde habían desaparecido Paulo y Josh con Dèjan.
Ioan se dio la mayor de las prisas en alcanzar a Dèjan, porque lo que le había dicho a su tío era absolutamente cierto con relación a la estabilidad mental de Dèjan cuando sabía a su hijo en peligro. Cuando les dio alcance, Paulo intentaba que el furioso sujeto se tranquilizse.
Josh pensó que Ioan estaba equivocando la estrategia, porque Dèjan perdió el color y de nuevo tenía aquel aspecto enfermizo que había tenido un momento antes cuando le habían dicho dónde estaba Dàmir.