Acorde del Corazón (libro 3. породица)

Cap. 17 Navidad

 

Como después de la gira internacional, Steven había decidido concederle un descanso a los chicos, todos estarían libres hasta el mes de enero cuando comenzarían con el trabajo de su siguiente producción musical que había quedado detenida por la gira, y aunque en ese momento no lo sabían porque Giuliana no había querido abrumarlos, también tenían la agenda llena con una serie de entrevistas pues los periodistas querían que los chicos hablasen tanto de su experiencia en la gira internacional como de las nominaciones para la nueva edición del Dream Metal que naturalmente ya se habían dado a conocer. Por lo anterior, los muchachos habían decidido pasar las fiestas con sus respectivas familias, de manera que en cuanto Dèjan se enteró de esto y aunque estaba en Dubai, hizo un viaje relámpago a Londres para buscar a Dàmir y se lo llevó con él a la casa de los Bezevic en Serbia.

 

Según el doctor Metzler y David, Jesse evolucionaba bien, había ganado algo de peso aunque seguía estando por debajo del que le correspondía, su cabello había crecido un poco y ya no tenía el aspecto de paja seca, las manchas en su piel habían ido desapareciendo y lo único que había preocupado a Nick era su escaso tamaño, pero David le dijo que era muy improbable que alcanzara una estatura superior, y aunque lógicamente eso era consecuencia del mal desarrollo que había tenido, no afectaría su salud.

Por todo lo anterior, ese día cuando estaban a punto de salir hacia el centro y Donatello la ayudaba con su abrigo, Nick los miró y juntó las cejas pues ahora que ella presentaba un mejor aspecto, el parecido con Don era más notorio, y aunque en menor medida, con él mismo.

  • ¿Qué? – preguntó Jesse al notar su ceño – Supongo que no esperabas que me pusiera alguno de esos horrorosos vestidos ¿no?
  • No creo en milagros, enana – le respondió él
  • Bien, ¿entonces qué? – insistió
  • Es que estaba pensando que ya no hay manera de ocultar tu identidad – le dijo y ahora fue el turno de Jesse para juntar las cejas
  • No creo que nadie piense que me paresco a ti, porque en realidad y para mi desgracia, es a éste al que me paresco – dijo señalando a Donatello
  • Aja, pero sucede que éste también es mi hermano ¿recuerdas?
  • No creo que nadie se fije mucho en mí y en cualquier caso no tienes que…
  • Enana – la detuvo él que la conocía lo suficiente como para saber lo que estaba pensando – No quiero esconderte por algún necio motivo como el que seguramente estás imaginando, pero supongo que no has olvidado que allá afuera hay un hijo de perra del que…
  • ¡Nicola! – exclamó Donatello en cuya opinión utilizar aquel lenguaje con Jesse era lo mismo que echarle leña a un fuego ya muy crecido, pero ninguno de los dos le prestó atención
  • … hasta ahora hemos logrado manetenerte oculta, pero que en cuanto se entere que eres mi hermana…
  • No seas necio, Nick – lo interrumpió ella – ya quisiera yo encontrarme con el bastardo ese y patearle el trasero hasta arrojarlo al infierno para cobrarle la cuenta pendiente

Donatello se llevó una mano a la cabeza mientras pensaba que el oficio de hermano mayor no era precisamente sencillo y hasta donde podía ver, estaba haciendo un muy mal trabajo en aquel sentido. Nick suspendió su discusión cuando Jack el avisó que ya Charlie los estaba esperando así que salieron.

Independientemente de cuales fueran las ideas Jesse con relación a que nadie se fijaría mucho en ella, Nick llevaba más razón que ella, pues apenas hicieron acto de presencia un pesado silencio pareció caer sobre los presentes, y aunque la música seguía sonando todos habían suspendido sus conversaciones y se habían girado al escuchar a uno de los chicos gritar el nombre de Nick.

Si bien era normal que su llegada causase revuelo entre los niños, la compañía fue lo que estableció la diferencia. Comenzando por la mayor del grupo y si bien no guardaba mucho parecido con sus hermanos, era relativamente obvio el parentesco, pero más allá de eso, lo que llamó la atención de los presentes fue el aspecto de Giuliana, porque como ya se ha dicho el mismo era el comúnmente relacionado con la cultura gótica, así que la chica y de acuerdo a sus costumbres, iba de negro cerrado y eso incluía su maquillaje. En segundo término estaba Donatello cuyo parecido con Nick era un poco más evidente, pero en su caso lo que llamó la atención especialmente de las chicas, fue su grosero atractivo. Y en el caso de la menor y si bien algunos pudieron relacionarla con la chica que había estado en la inauguración con Nick poco más de un mes atrás, lo que sí establecieron sin ningún margen de error fue su parentesco con el sujeto que estaba a su lado, y por ese mismo camino el que tenía con Nick. Giuliana no era tan alta como los varones, pero Jesse con dificultad alcanzaba los hombros de sus hermanos, de modo que eso aunado a la fragilidad que aun exhibía, la hacía lucir menor de lo que era en realidad pues el pasado abril había arribado a sus diciocho años.

Después del impacto inicial y que los niños habían registrado de cierta manera, habían comenzado a correr hacia los chicos, de modo  que se les dificultó un poco el avance. Jeff, uno de los niños mayores del centro, estaba mirando a Nick en forma acusadora.

  • Eres un desgraciado, Nick




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