Una vez que Giovanni había superado la ira que había generado la terrible noticia de que su hijo era un policía, se dijo que aquello no tenía por qué fastidiar sus planes ya que en cualquier caso él había dado por perdido a Donatello hacía mucho tiempo. No obstante, en cuanto Marco se recuperó e intentó retomar el asunto Nico, se encontró con otro problema.
Sin embrgo, Giovanni se quedó pensativo por un rato al cabo del cual una sonrisa comenzó a dibujarse en sus labios.
Marco ciertamente no había pensado en eso, pero tuvo que ajustarse a la nueva situación y comenzar a idear otra forma de acercarse a Nico. Organizó grupos de vigilancia que se rotasen para no correr el riesgo de que fuesen notados e instruyó bien a sus hombres al respecto, especialmente en lo tocante a Donatello que siendo policía podría descubrirlos, y Carlo que dedicándose a lo que se dedicaba, era quien con más facilidad podía notarlo. Esto le proporcionó la información de que la chica que había matado a Blind y aunque a él le costase creerlo, realmente era la mujer de Nico pues vivían juntos. No obstante, casi sufre un infarto el día que le llevaron una fotografía que les habían hecho esa misma tarde.
Efectivamente esa tarde más temprano y como Giuliana estaba ocupada ultimando los detalles de la nueva gira de conciertos de Zora, Jesse estaba aburrida ya que usualmente salía los sábados en la tarde con ella, de manera que Nick decidió llevarla de paseo, pero cuando iban saliendo llegó Donatello y se unió al grupo. Como estaban iniciando primavera, habían ido a un parque, Charlie había comprado comida y cuando estaban comiendo, Jesse encontró divertido lanzarle un trozo de pizza a Donatello para descomponer su atildada apariencia. El asunto era que los tres hermanos habían terminado riendo y fue justo el momento que captó la lente de la cámara de su vigilante de aquel día y que ahora tenía en estado de shock a Marco.
Marco no había vuelto a verla desde el día de los hechos en el centro, pero incluso entonces no le había prestado mucha atención, y siendo que ella y Nico se habían sentado casi de espaldas a él, igual no habría podido detallarla. En los cuatro últimos meses, primero se había dedicado a hacer averiguaciones con respecto a Donatello, y hacía solo uno que había puesto la vigilancia sobre Nico y quienes le eran más cercanos, pero las fotos que había recibido hasta ese momento no eran especialmente buenas y ninguna era un Close-Up como aquel. Aunque la fotografía mostraba a una joven algo diferente a la que recordaba porque por empezar esta tenía el cabello más largo y parecía menos raquítica, lo importante era que sin lugar a ninguna duda tenía la cara de Donatello que era lo mismo que decir que era la de Giovanni. No obstante, y por joven que fuese era imposible que fuese hija de Donatello ya que a la fecha él debía tener unos veintiséis o veintiste años, de manera que la única alternativa era… ¿imposible?
Marco intentó tranquilizarse para poder poner sus ideas en orden pues las mismas se habían arremolinado de forma caótica en su cabeza.
Cuando Marco conoció a los Aliano, contaba con solo quince años, pero no era de ninguna manera estúpido y le tomó muy corto tiempo notar que Giovanni parecía haber perdido la cabeza por la hija mayor de su mujer. En principio Marco vio pocos problemas en el asunto, porque ya sabía que Giovanni no tenía ninguno para atraerse la atención de casi cualquier criatura, así que lo más seguro era que cuando consiguiese lo que evidentemente quería, se desharía de Antonella quien en cualquier caso ya no podía darle más hijos. Sin embargo, tuvo más bien poca ocasión para preocuparse por cómo haría para deshacerse de la pobre mujer, porque llevban poco tiempo de haber llegado a América cuando Giovanni cometió la mayor de las estupideces en opinión de Marco pues habiendo podido valerse de su probada habilidad con la mujeres, había decidido tomar por asalto a Isabella. Marco asistió al drama que se suscitó por esto y de hecho recibió la orden de mantener a los niños alejados mientras Antonella insultaba a Giovanni y Bella tenía una crisis histérica. No obstante, las cosas se complicaron cuando la chica desapareció sin dejar rastro. Giovanni enloqueció y como para ese momento no contaban con la fuerza organizada que ahora tenían, no tuvieron ninguna oportunidad para localizar a Isabella.
A Marco le tomó más bien poco tiempo juntar todas las piezas y llegar a la conclusión lógica y que a los otros involucrados les había tomado más tiempo, es decir, que aquella chica tenía que ser la hija de Isabella y Giovanni, pero eso planteaba más interrogantes que respuestas de las que Giovanni querría saber solo una cosa ¿Dónde estaba Isabella?