Acorde del Corazón (libro 3. породица)

Cap. 30 Todos somos tu voz

 

Un par de días después del funeral de Lance, y mientras la prensa seguía vertiendo ríos de tinta por el asunto, Zora fue citado al despacho de Steven, y aunque pensaron que era para urgirlos a reanudar la gira que había quedado en suspenso, no sería así y cuando se presentaron,  la secretaria de Steven les dijo que él los esperaba en la sala de conferencias. De manera que se encaminaron hacia allá, pero se llevarían una sorpresa al encontrarse a varios de los artistas de Recordline allí reunidos.

  • Bien – dijo Steven después de los saludos – los he reunido para plantearles un proyecto de ejecución inmediata.
  • ¿Inmediata? – preguntó Chase, el vocalista de Wandelen – Tenemos en puerta el inicio de nuestra gira promocional
  • Eso puede retrasarse un poco y no los afectará en nada – le dijo Steven
  • Disculpe señor Cartwrigth – intervino Limeriè – pero yo aun no terminó con la producción de mi álbum

Limeriè era una jovencita de 19 años hija de padre francés y madre inglesa, cuyo nombre era Justine Limeriè, y a quien Steven había aceptado producir pero bajo el nombre de Limeriè por encontrarlo más comercial.

  • No te preocupes por eso niña, de momento esto es más importante – le dijo

A Dàmir le entraron unas ganas inmensas de patear a Steven, porque si bien estaba consciente de que era un gran productor, no era menos cierto que estaba siendo muy poco delicado con la chica, pues indepenientemente de cuál fuese el proyecto, mismo que Dàmir ya se imaginaba pues habían tenido una discusión con John por  aquello el día anterior, desestimar de aquel modo los sueños de la chica le parecía muy cruel.

La pasada noche, John se había presentado en Inside Hill casi al final de la cena y cuando Dàmir aun se quejaba por los artículos de prensa.

  • Vamos hombre, han dicho cosas mucho peores y ciertamente esto no lo es, porque están hablando bien de ti – le dijo Edvin
  • Lo que están haciendo es mentir bien, que es muy distinto – porfió él
  • A ver, a ver – dijo John – olviden eso y presten atención, porque les traigo una propuesta – agregó y Dàmir se llevó las manos a la cabeza, porque usualmente las propuestas de John tenían una pronunciada tendencia hacia lo desquiciado
  • Mientras no involucre ningún loco paseo por ahí – dijo Imran que pensaba más o menos igual que Dàmir

Mientras que Kerim miraba con atención a Josh quien tenía una arruga en la frente, lo que lo hizo pensar que aquello no iba a gustarles.

  • Aunque casi tengo miedo de preguntar, igual vas a decirlo, así que hazlo de una vez – le dijo Dàmir
  • Una gira nacional, y tal vez internacional, quién sabe, titulada… El valle de las tormentas, como tributo póstumo a Odiseo

Posiblemente la expresión de Dàmir era reflejo exacto de la de todos los demás, y estaba a medio camino entre la sorpresa y la incredulidad, con el añadido en algunos casos, del convencimiento de que aquel sujeto había perdido definitivamente la poca razón con la que nació y fue exactamente lo primero que diría Dàmir cuando recuperase la capacidad de hablar.

  • ¿Acaso has perdido el juicio?
  • Amigo, es un hecho que este infeliz nació así, de modo que obviamente nadie puede perder lo que nunca ha tenido – dijo Kerim
  • No entiendo – dijo Edvin, algo más bien común, por cierto – ¿Por qué querrías hacerle un tributo al tipo al que apaleaste por…?
  • No quiero hacérselo yo – lo interrumpió John – quiero que lo hagan ustedes
  • Y sigo sin entender por qué – insistió Edvin
  • Déjame adivinar – dijo Ajle – esta es otra de tus estrategias – puntualizó
  • Exacto
  • Definitivamente todos tienen razón, hermano – intervino ahora Imran – si alguna vez tuviste algo de cordura, debiste haberla perdido con tantos batacazos cuando jugabas rugby.
  • Veamos niños, esto es algo que va a hacerse más tarde o más temprano, así que por qué no tomar la inciativa antes de que otro se adelante
  • John…
  • No, escúchame Dàmir. Tu discurso, y me estoy refiriendo al que pronunciaste el día del funeral – aclaró – hizo llorar a miles de fanáticos y aun lo hace, porque ha sido reproducido por innumerables diarios y revistas en más de cinco idiomas
  • ¿Y qué con eso? – preguntó Kerim
  • ¿Qué con eso? – preguntó John con incredulidad – Vamos chicos, cualquiera diría que no leen la prensa y sabemos que sí lo hacen, de modo que están perfectamente al tanto que Riley bautizó a Dàmir como el sucesor y heredero de Odiseo, y con las cosas así, nadie mejor que él para poner en marcha esto.

Aunque Dàmir en verdad admiraba y respetaba el trabajo de John, y reconocía que sus estrategias publicitarias habían contribuido en forma espectacular a impulsar la meteórica carrera de Zora, aquella sería la primera vez que se negase a una de sus propuestas.

No obstante, era evidente que John no iba a darse por vencido, porque aquel sujeto tenía una enorme confianza en sí mismo y en sus ideas, y no era de la clase que renunciaba con tanta facilidad, algo que quedó demostrado con lo que Steven estaba diciéndoles en aquel momento. De lo que Dàmir se había perdido la noche pasada al negarse a seguir escuchando a John, era que en el proyecto estarían involucrados no solo  Zora sino los músicos de Odiseo, Wandelen y Limeriè, como figuras principales, pero también algunos otros a los que se invitaría a participar. Y se había perdido aun más, porque si bien había escuchado lo de la gira en tributo a, el proyecto era aun más ambicioso, porque grabarían un álbum con doce temas que llevaría por título el mismo de la gira, es decir, El valle de las tormentas, y donde cada agrupación o cantante invitado, interpretaría alguno de los temás más emblemáticos de la banda, y uno en especial que sería interpretado por todos y que recogería el motivo principal de todo aquello, Odiseo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.