Acorde del Corazón (libro 3. породица)

Cap. 40 ¿Secuestrada?

 

Cuando Nick había ido a buscar a Albert, no solo no lo había encontrado sino que se había enterado que no estaba en la ciudad y la emprendió en contra de Jim, así que Charlie tuvo que intervenir antes de que Nick y Jack decidiesen ir a masacrar a Jim, pero si bien con Nick no la tuvo tan difícil y finalmente éste entendió que el informático no tenía la culpa de que Albert hubiese abandonado la ciudad intempestivamente, con Jack se le complicaba más la situación, porque como ya se dijo en una ocasión, aquel chico todo lo simplificaba a su conveniencia y en su opinión Jim estaba encubriendo a Albert.

Ahora y una vez que tanto la policía como Dèjan habían abandonado el departamento, Giuliana comenzó  pedir explicaciones y mientras Nick le decía lo poco que sabía, Donatello se dirigió hacia la cocina apoyado en las muletas. En principio no le prestaron atención, pero un poco después y cuando Charlie fue a preparar café, lanzó una exclamación y todos giraron las cabezas en su dirección y de hecho Nick corrió hacia allá.

  • ¿Qué crees que haces, Donatello? – preguntó Nick
  • ¿Qué parece que hago?
  • ¡Oh por Dios! – exclamó Giuliana
  • Suelta eso – le dijo Nick intentando sujetar su brazo
  • ¡Déjame en paz! ¡A mí nadie me dice qué hacer, Nicola!

Como a esas alturas todos intentaban ver qué estaba sucediendo aunque no todos entraban en la cocina, Dàmir y Mihailo que habían sido de los que habían logrado entrar, tuvieron una sensación muy similar a la de Dèjan un poco antes al ver y escuchar a Donatello, especialmente en el caso de Mihailo que había escuchado infinidad de veces más o menos la misma frase que acababa de decir Donatello pero en boca de Jesse.

Todo el alboroto obedecía a que Donatello se había hecho con un cuchillo y estaba cortando la escayola. Charlie había cogido su móvil y estaba llamando a David, mientras que Jack se había unido a la cruzada de Nick por quitarle el cuchillo a Donatello.

  • Don, si haces eso puedes…
  • ¡Cierra la boca, Giuliana! – la silenció él ganándose una mirada amenazante de Kerim – Limita tu manía de decirle a los demás qué hacer, a tus artistas

De los presentes, quienes sabían que efetivamente Giuliana tenía aquella manía que calificaban de odiosa, eran sus hermanos, Charlie y Jack, pero aunque aquel no era el momento más a propósito para hacer análisis psicológicos Kerim no pudo evitarlo, y más al escuchar a aquellos dos pelearse como si tuviesen diez años. No obstante, si bien Kerim y algunos de los chicos estaban entendiendo sin dificultad lo que estaban diciendo, no era el caso de Dàmir y Mihailo ya que los hermanos se peleaban en su idioma natal, de manera que lo único que alcanzaron a concluir fue que aunque Jesse no había crecido junto a su familia, sin duda poseía el mismo gen combativo, y de hecho tuvieron el horroroso presentimiento de que Dontello, que era el que lógicamente se las recordaba más, iba a acomodarle un golpe a su hermana. Finalmente Jack había logrado desarmar a Don, así que Nick lo sujetó por los hombros sacudiéndolo.

  • Escúchame necio, aun no estás del todo bien y…
  • ¡La maldita fractura ya está bien! – lo interrumpió él – Lo que sucede es que los médicos son unos alarmistas
  • Don, esto no servirá de nada si…
  • ¡Ah sí, sí lo hara! – volvió a interrumpirlo – Porque ya que tú fuiste incapaz de encontrarla, yo lo haré

Ahora los chicos pensaron que aquel sujeto estaba en verdaderos problemas, porque al menos más de la mitad de los presentes conocía bien aquella expresión de los ojos negros y no se equivocaban, porque sin mediar ni una sola palabra más, Nick le asestó un puñetazo a su hermano.

  • ¡Nicky! – exclamó Giuliana

Charlie se había apresurado a apartar a Nick aunque en realidad él no parecía tener intenciones de continuar, pero como el parecer no era garantía de que no fuese a hacerlo, fue que Charlie decidió apartarlo.

  • Ahora – dijo Nick con su habitual y pasmosa tranquilidad – vas a decirme dónde demonios vive en la actualidad nuestro padre

Esto obedecía a que Nick estaba perfectamente al tanto de que Giovanni había abandonado la casa donde ellos habían crecido, y si sabía esto era porque a raíz del descubrimiento de que Jesse era su hermana, había querido mostrale algunas fotografías y había ido con Charlie para intentar sustraerlas, encontrándose con que Giovanni si bien seguía siendo el propietario de la casa, ya no vivía allí y se había llevado todas sus pertenencias presumiblemente a su nueva residencia.

No obstante, ahora fue Dàmir quien sintió el deseo de golpear a Donatello, porque éste se reclinó en la silla, encendió un cigarrillo y esbozó una sonrisa que les resultaba muy familiar a todos.

  • Si quieres que haga eso, tendrás que ayudarme a deshacerme de esto – dijo señalando la escayola que aun estaba a medio destruir

Giuliana pareció llegar al límite y comenzó a gritarlo de nuevo, así que Kerim encontró más prudente sacarla de allí aunque eso le valió que la volátil chica la emprendiese en su contra, y que de hecho intentase asestarle. Nedjeljka que hasta el momento se había concentrado en mantener el precario control de Mihailo y evitar que cayese en estado deplorable, decidió prestarle algo de asistencia a Kerim, porque en su opinión Giuliana en verdad iba a golpearlo si seguía hablando.




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