Dèjan había pasado una pésima noche y la preocupación no lo haía dejado dormir ni un poco. Por una parte lo angustiaba y lo enfurecía a partes iguales el no haber estado al tanto del trauma que según Kerim tenía su hijo, algo que además disminuyó mucho su intención de hablarle de la petición hecha por su madre dado que Dàmir no tendría ningún maldito trauma si su padre no se hubiese comportado como lo había hecho. Y por otra parte, imaginar una relación entre Jesse y el pequeño criminal aquel, era algo simplemente inaceptable, y si a eso le sumaba la aparición en escena del padre de la criatura quien a su juicio era otro pésimo sujeto, era como mucho.
No obstante, si la noche había sido mala, el día no comenzaría mucho mejor, porque Dàmir amaneció más tranquilo y de mejor disposición para esuchar a su padre, aunque se sintió algo preocupado por su aspecto general, ya que aparte de los traumatismos en el rostro éstos se veían acentuados por las oscuras sombras que rodeaban sus ojos producto de la mala noche. Sin embargo, eso no le impidió preguntar qué era lo que había sucedido, pero cuando Dèjan hizo su relato, como de costumbre en forma ordenada y veraz, el chico la emprendería en su contra y sería la primera vez en su vida que se pelearía en serio con Dèjan, marchándose a continuación a su deparamento. No era que Dàmir no fuese consciente de lo controlador que era Dèjan, pero le parecía que en aquella ocasión se había superado a sí mismo y con alguien sobre quien no tenía ningún derecho.
Con las cosas así, quien pagaría la vajilla rota sería Danica, porque aparte de que no sentía ninguna simpatía por Lyn, no se le antojaba que aquella ilustre desconocida fuese a arruinarle el poco tiempo que tenía a Dàmir para ella. Lo que no sabía Danica, era que con sus comentarios tan poco afortunados, lo que se agenciaría sería la ira del chico quien con escasa delicadeza la despachó rumbo a su país y demoraría algún tiempo en querer volver a verla.
El objeto de la preocupación de los Zazvic, había pasado una malísima noche también, aunque por distinto motivo, pues en su caso lo que estaba era muy preocupada por Jack. Una vez que el chico había salido de quirófano y si bien tanto David como el cirujano que lo había intervenido, les habían asegurado que todo había marchado bien, Jack había sido recluído en la unidad de cuidados intensivos y no les habían permitido verlo, lo que a juicio de Jesse eran pésimas noticias.
Donatello y Giuliana habían llegado poco después de que Dèjan se marchase, de modo que mientras ella se hacía cargo de una desolada Jesse, Donatello casi apalea a su hermano cuando éste le refirió lo sucedido.
Charlie pensó que no era necesario aquel venenoso discurso de Donatello, pues sabía que Nick se estaba sintiendo tan miserable por esa posibilidad como por lo sucedido a Jack. Aunque Donatello había intentado controlar su genio, lo que no alcanzó a evitar fue que Jesse lo escuchase, algo que empeoró mucho la situación de la chica que comenzó a sentirse tan culpable como Nick.
Finalmente el agotamiento puso las emociones de Jesse en pausa, porque se quedó formida con la cabeza recostada sobre el hombro de Giuliana. Pero aquel fue un sueño sumamente agitado del que despertaría de forma brusca.
Aquello no era lo mejor que Nick podía escuchar, pero aún así respiró profundo y se sentó al ldo de Jesse.
Nick se preparó para una larga discusión por aquel asunto, pero de forma muy oportuna, David apareció en ese momento.
El pequeño globo de esperanza que se había comenzao a formar con sus primeras palabras, se desinfló con cruel rapidez haciendo que las piernas de Jesse se negasen a seguir sosteniéndola.
Aunque Jesse no había perdido el sentido, había caído desmadejada y de no haber sido por la proverbial rapidez de Charlie, quizá se habría hecho daño con la caída. David se apresuró a hacer un chequeo general concluyendo que era mejor sacarla de allí y que descansase un poco, de manera que Donatello no perdió el tiempo alzándola y saliendo a toda prisa hacia la casa. En principio Charlie había pensado que tendrían problemas, pero al parecer Jesse estaba demasiado conmocionada como para darlos, de modo que se volvió hacia Nick quien parecía no haberse enterado de nada inmerso como estaba en su propio infierno de culpa. Como Giuliana se había ido tras Donatello, Vinnie que no se había marchado aun, se acercó mientras David se ocupaba de Nick.