Acordes del Corazón (libro 10. Тишина)

Cap. 17 Veloz cacería

 

Apenas Nick y Lisa llegaron al aeropuerto de Jör, y a pesar de que eran las tres de la mañana, una delegación oficial encabezada por Mikko, los estaba esperando, y el recibimiento fue análogo al de un alto representante oficial, lo que hizo sentir muy incómodo a Nick. Después de los saludos, fueron conducidos hasta el complejo vacacional, y allí también fueron recibidos del mismo modo, siendo conducidos luego a una suite que dejaría boquiabierta a Lisa, porque, aunque ya estaba más o menos acostumbrada al lujo con el que vivían los Zazvic, aquello se le antojó lo más parecido a un palacio que había visto en su vida.

  • Nick, su majestad no quiere interferir en su viaje de bodas, pero le encantaría que tú y la señora Aliano, asistiesen a una cena de bienvenida esta noche
  • Claro – le contestó él
  • De acuerdo, entonces un coche pasará a recogerlos a las 19:30, y en caso de que yo no pueda venir, enviaré a alguien apropiado
  • No tienes que molestarte, podemos ir en taxi
  • De ninguna manera

Nick decidió no discutir, porque seguramente aquello era lo que le habían ordenado a Mikko y no iba a buscarle un problema al chico.

Una vez solos, Lisa expresó su asombro por aquel lugar, por no hablar de la cantidad de frutas, chocolates y la botella de champagne que les había enviado Pekka con su nota de bienvenida.

Aunque Lisa estaba emocionada y quería salir en aquel momento a explorar, Nick insistió en que debía descansar, porque había sido un día agitado y como cabía esperar, y aunque Lisa había estado teniendo una evolución favorable y sin problemas después de la operación, Nick seguía siendo en extremo cuidadoso y se preocupaba por la más mínima alteración que ella pudiese sufrir.

Lisa finalmente, y aunque de malas, obedeció, tal vez porque era madrugada aun, pero sin dormir mucho, en realidad, se levantarían muy temprano y Nick tendría que darse mucha prisa o en verdad ella iba a dejarlo atrás.

Aunque en los últimos tiempos, Lisa lo había acompañado en muchos viajes, éstos eran de trabajo, así que no eran de la clase en los que tuviesen tiempo de pasear o disfrutar de nada de los lugares a los que habían ido. De manera que, en la presente oportunidad, en verdad Lisa quería saber muchas cosas, pasear y probar distintas comidas, aunque eso no evitó que fuese igual de cuidadosa con lo que Nick pedía.

Aunque Nick sabía que Jör era un país muy frío, pensó que en aquella época no lo sería tanto, pero se equivocó, de modo que antes de salir del hotel, se detuvo a adquirir unos abrigos más apropiados. Pasaron casi todo el día fuera visitando distintos lugares y se divirtieron mucho.

Cuando llegaron al hotel, se encontraron con un enorme paquete que habían dejado sobre una mesa.

  • ¿Más regalos? – preguntó Lisa mientras Nick leía la nota
  • Y este es específicamente para ti – le dijo él

Lisa se apresuró a abrirlo, pero ahogó una exclamación, pues se trataba de un hermoso vestido de noche. A pesar de que ahora Lisa vestía un poco mejor, y de hecho ya tenía algunos vestidos muy elegantes debido a las bodas a las bodas a las que había asistido más que todo, igual se sorprendería con aquel, pero pensó que era un regalo de Nick.

  • Ya te pareces el necio de Dèjan, Nick – algo que no le gustaba en forma especial a él – ¿Cuándo supones que voy a usar esto?
  • No me parezco a ese individuo, y eso no te lo compré yo. Lo manda Pekka y dice… – se detuvo y leyó la nota – Espero que sea del agrado de tu linda esposa, y que se avenga a utilizarlo esta noche, pues hará muy feliz a cierto diseñador local que inicia su carrera

Aunque lisa iba a protestar, al escuchar lo último, decidió que sería un desaire para el mencionado diseñador si no lo utilizaba.

Tal y como había dicho Mikko, a la hora pautada, les avisaron que los estaban esperando y partieron. Era un trayecto largo, porque aquel complejo, que según se enterarían después, era más pequeño que otro que estaba más al norte, igual estaba retirado del centro de la ciudad. Nick notó que las calles no se veían como cuando él había estado allí, pues ya habían sido restauradas, pero como él tenía buena memoria, le señaló a Lisa algunos de los lugares que recordaba había visto y cómo.

Cuando llegaron al palacio, Lisa volvería a emitir una exclamación de incredulidad, pues, aunque en su país había muchos, aquel parecía sacado de un cuento de hadas, tal vez porque era de noche y se veía hermosamente iluminado, pero mientras ella admiraba la construcción, Nick había juntado las cejas al ver la enorme cantidad de vehículos. Sin embargo, no tuvieron tiempo de intercambiar impresiones, pues ya estaban al pie de la escalinata de entrada y en cuanto bajaron del coche, lo primero que vieron fue el sonriente rostro de Heikki.

  • ¡Bienvenidos! – exclamó plantándole dos sonoros besos a Lisa y luego ignorando la mano de Nick y dándole un abrazo

Lisa casi tuvo que sujetarse la mandíbula al entrar, pues aquello era en verdad irreal, y en ese momento pensó en Jesse y en Jeff y casi pudo escucharlos: <<Esto parece un museo>>

  • Esperen un momento aquí – les dijo Pekka y desapareció por un pasillo, pero en realidad no fue por mucho




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