Acordes del Corazón (libro 10. Тишина)

Cap. 18 Justicia retributiva

 

Quienes acompañaban a Charlie no dijeron nada, sino que hicieron el camino de vuelta hasta los coches en silencio.

  • ¿Está todo listo? – preguntó Charlie cuando se pusieron en marcha
  • Todo – contestó Jim

El grupo de seguridad que los seguía, se comunicó con Andrija, informándole que nada había sucedido, y lo que no pudieron decirle de forma inmediata, era hacia dónde se dirigían, así que Andrija maldijo por lo bajo y les ordenó no perderlos de vista.

Antes de llegar a donde quiera que se dirigieran, el móvil de Jim se activó, pero antes de contestar, miró a Charlie.

  • Nick – dijo pasándoselo
  • No se te ocurra…
  • ¡Carlo Facelli! ¿Dónde demonios estás?

Como se dijo, Charlie era muy práctico, así que, aunque no había querido decirle nada a Nick, ni siquiera se cuestionó quién lo había hecho, que por lo demás, solo podían haber sido Jim o Jack, de manera que le dijo que, si bien ya habían localizado a los sujetos, aún no habían concluido.

  • Bien, pero aún no me dices dónde están
  • Te enviaremos la ubicación en cuanto lleguemos
  • ¡Quiero saberlo ahora!
  • Bien, pero no traigas a Lisa
  • ¿Crees que soy estúpido?

Alrededor de media hora después, se detuvieron, y cuando descendieron de los coches, Adriano notó que estaban en lo que parecía un parque industrial abandonado.

En el caso de los hombres de Andrija, lo que le notificaron fue que se habían dirigido al mismo lugar en el que habían tenido retenida a Jesse, Don y David.

  • ¿Qué? – preguntó Andrija y el chico repitió la información, aunque Andrija no le diría nada y cortaría la comunicación

Andrija encendió un cigarrillo y miró por la ventana. Él tenía un conocimiento general de todos los chicos de Nick, pero lógicamente tenía una información más específica acerca de Jim, Jarko y Charlie, de modo que decidió, de forma por demás arbitraria, que aquello tenía que ser idea de su primo, pues en su opinión, Charlie se habría decantado por apalear al responsable. Lo que no le quedaba claro, era si Jarko pretendía llevarlos hasta aquel apartado lugar y acribillarlos para luego lanzarlos al río, o, si pretendería prender fuego a lo que quedaba de aquella vieja y destartalada bodega con los infelices aquellos dentro.

Después de pensarlo un poco, y no sabiendo con cuál alternativa quedarse, solo ordenó a sus hombres mantenerse alertas y, asegurarse, una vez que los chicos se marcharan, de que no dejasen nada incriminatorio, porque la última cosa que quería, era tener que decirle a Ivar, que uno de sus protegidos estaba metido en la cárcel por asesinato.

Andrija no consideró ninguna otra medida, porque sabía que los niños eran peligrosos y no necesitaban ayuda para el trabajo, pues los necios que se habían agenciado su ira, eran criminales de poca monta, y no como aquellos de los que él tenía que cuidarlos.

Mientras los chicos esperaban, Vinnie se comunicó con Andrea, pero como aún no había noticias de Amanda, y todo lo que le dijo era que aún estaba en el quirófano, él no le dijo nada a Charlie, porque, en cualquier caso, en realidad no había nada qué decir, distinto a lo que ya sabían.

Llevaban allí alrededor de quince minutos cuando quien llegó fue Nick. Como ya Vinnie los conocía lo suficiente, y sabía que habitualmente su hermano nunca se peleaba con Nick, conocía mejor a Charlie, y por muchos años que hubiesen estado distanciados, hay cosas no son susceptibles a cambiar, de modo que detuvo a Nick cuando se dirigía hacia Charlie.

  • ¿Qué?
  • Es mal momento, Nico
  • Solo voy a…
  • Mejor no, créeme

Aunque todos eran inteligentes, Nick les llevaba una grosera ventaja, de modo que entendió que Vinnie sabía algo que él no, y eso no le gustaba, así que lo sujetó por un brazo y cambió de dirección.

  • Escupe – le dijo cuando estuvieron fuera del alcance de los oídos ajenos
  • Primero voy a hacerte una pregunta ¿Qué harías si alguien le hace algún daño a Lisa?
  • Solo viviría el tiempo que yo demorase en encontrarlo – contestó en tono helado
  • Y no habría nadie que te detuviese, así como no estarías en lo más mínimo inclinado a escuchar nada
  • ¿Qué tiene que ver…?
  • Nico, aunque el bambino es como tu hermano…
  • Como, no – lo interrumpió – Es mi hermano – puntualizó
  • Bien, pero en realidad es el mío, así que créeme cuando te digo que en este momento le acomodará un puñetazo al primero que le hable
  • Pero…

Vinnie elevó una mano y comenzó su relato, y cabe destacar que, aunque Nick pensaba que sabía todo lo que había que saber de Charlie, pues lo había conocido prácticamente toda su vida, comprobaría que no era así.




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