Después que Mihailo dejó a los chicos en la habitación a donde habían trasladado a Blair, y que Jeff le pasó el informe médico, se fue a hablar con el doctor Litvak, que era el jefe de neurología y un neurocirujano excelente. Le expuso el caso y después de revisar las imágenes, coincidió con el diagnóstico inicial de Mihailo, aunque hizo una aclaración.
Mihailo se hizo mentalmente la señal de la cruz pidiendo perdón a Dios por la mentira que iba a decir, porque, aunque estaba bastante seguro por lo que le había dicho Jeff, que en breve sería una realidad, también lo estaba en el sentido de que era pronto para que hubiesen tenido tiempo de resolver aquello.
Lo que podía apreciarse, era como una especie de sombra, pero Mihailo, y aunque aquella no era la especialidad por la que se interesaba más, entendió con rapidez a qué se había referido el médico con aquello de lesiones anteriores.
Después de eso se dirigieron hacia la habitación, pero apenas salieron del elevador, el neurólogo se quejó.
Aunque no estaban como para ello, Mihailo sintió el incontenible deseo de reír al imaginar que Litvak había tenido el dudoso placer de conocer a Jeff, pues sabía que David y el mismo Dèjan, se habrían encargado de ordenar todas las evaluaciones habidas y por haber cuando Jeff sufrió el atentado.
A pesar de que las presentaciones parecían innecesarias, Mihailo igual cumplió con la formalidad.
Aquello lo encontró Mihailo un poco más extraño, pero imaginó que debía haber una buena razón para ello y la misma estaba siéndole notificada, porque en ese momento su localizador comenzó a vibrar.
El mencionado motivo era que Blair estaba recuperando el conocimiento y, como cabía esperar, no estaba contenta.
El doctor Anton Litvak era un neurólogo que se había especializado en neurocirugía, y llevaba muchísimos años ejerciendo su profesión, de manera que le llevaba ventaja a Mihailo y pudo determinar dos cosas de forma inmediata: La primera, que Blair se hallaba en un estado alterado de consciencia, y aunque esto fácilmente podía obedecer a que no le gustase de manera especial estar en el hospital, o a preocupación por estarlo, siendo que tenía la información de su reciente traumatismo, estaba bastante seguro que obedecía a eso; y la segunda confirmó lo primero, porque aún sin comenzar a hacer la evaluación, notó que tenía las pupilas dilatadas.
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Editado: 23.06.2024