Acordes del Corazón (libro 4. Звезда)

Cap. 18 Expectación

 

En cuanto había finalizado la entrevista, Giuliana revisó su móvil, pues lo había sentido vibrar, pero como estaba siguiendo con atención cómo se desenvolvían los chicos, no le había pretado atención, de manera que al revisar, efectivamente vio el mensaje de Melisa, una de sus asistentes.

  • Llama en cuanto termines. Es URGENTE

Como de momento los únicos clientes de su agencia eran Zora y Jarko, Giuliana maldijo en forma que le habría significado una furiosa diatria de parte de Donatello, quien encontraba aquel vocabulrio en una mujer, lo más cercano a un pecado y por lo que solía reñir mucho a su hermana menor, pero el asunto era que mientras marcaba, se estaba preguntando si Jack había terminado por noquear a Tom e incluso a Brian, algo de lo que ella sabía era perfectamente capaz, y si además habría salido exponiéndose a la turba de jovencitas que, según Brian, estaban a las puertas el edificio. Esto también le recordó que debían buscarle un nuevo departamento, pues ya lo habían localizado y no podía continuar allí.

  • Melisa, qué…
  • ¡Jefa no vas a creer esto! – exclamó la chica interrumpiéndola
  • En primer lugar, te he dicho que no me llames jefa, y en…
  • ¡Te llamó Steffano Ferrara y aseguró que era urgente! – dijo de corrido, pero además agregaría algo más - ¡Lo lograste, jefa!

Posiblemente en otras circunstancias, Giuliana la habría reñido diciéndole entre otras cosas que no era sorda y que se tranquilizase, pues aquella chica tenía tendencia a la exhaltación, pero en esta oportunidad Giuliana estaba en verdad conmocionada y por varios motivos.

Si bien ella sabía y siempre había sabido que podía convertir a Jack en un modelo muy cotizado, así como estaba segura de eso, también lo estaba de que eso le llevaría algún tiempo, porque era una verdad indiscutible que la naturaleza había sido extraordinriamente generosa con él, y a nivel físico era perfecto, pero había que trabajar otras muchas cosas, ya que por empezar, Jack no había llegado más allá de la educación básica, y a diferencia de Nick que había buscado instruirse de forma empírica y poseía una amplia cultura general, la de Jack era más bien escasa. Por otra parte, su vocabulario era acorde con el medio en el que había crecido, y aunque Nick se había esforzado en transmitirles tanto a él como a Charlie la mejor forma de expresarse y a pesar de que por fuerza, debido a la convivencia, algo habían abosorbido, Jack siempre sostuvo que quien necesitaba hablar bonito era Nick y no ellos, porque al menos en su caso, lo que importaba era su capacidad para hacer saltar flores imperiales de sus manos en ls mesas de póker y para ello no necesitaba hablar. A todo lo anterior se sumaba el horroroso carácter del muchachito, acompñado de una volatilidad en extremo peligrosa, de manera que sí, era mucho lo que había que trabajar con él, y aunque lo había estado haciendo, en su opinión aun faltaba mucho. Era por ello que Giuliana se había propuesto ir con calma, no obstante, y a pesar de la confianza que tenía en los resultados, lo que no se esperaba Giuliana era que Jack se convirtiese no solo un éxito instantáneo, sino en casi todo un suceso en el mundo del modelaje masculino. Sin embargo, mientras hacía todo este repaso, también se estaba preguntando cómo había sucedido lo que su asistente acababa de comunicarle, porque ella había decidido comenzar con una firma prestigiosa, pero no tanto a nivel internacional, pues FD tenía mucha demanda en Inglaterra y Francia, pero no mucho más allá, y ciertamente ella no había contactado a Steffano Ferrara que era uno de los magnates de la moda masculina, y, sin embargo, él la estaba llamando y dudaba que fuese para saludarla, ya que no se conocían de nada.

  • ¡Giuliana! ¿Sigues allí?
  • No me grites, Melisa – dijo tratando de conservar la calma
  • ¿Y bueno? – preguntó la chica – ¿Te paso el número?
  • No
  • ¡¿Qué?!
  • Melisa, casi estoy segura que podría escucharte sin necesidad del móvil
  • ¡Se trata de Steffano Ferrara!
  • Ya lo dijiste, pero eso no me obliga a salir corriendo a llamarlo ¿Jim está allí?
  • No, pero…
  • Bien, necesito hablar con él, pero yo lo llamo
  • Jefa…
  • Debo irme
  • ¿Y qué hago si vuelve a llamar?
  • Dudo que lo haga, pero suponiendo que sea así, le dices que en cuanto me sea posible me pondré en contacto con él, y puedes agregar que tengo otros clientes aparte de Jarko
  • ¡Pero no tenemos ningún otro!
  • Te recuerdo que también soy la RA de Zora
  • Bueno, pero…
  • Hablamos luego, Melisa

Dicho esto cortó la comunicación recostándose a la pared y llevándose la mano al pecho expulsó el aire.

  • ¿Te sientes bien? – escuchó y abrió los ojos
  • Claro que lo estoy
  • No eres una máquina y…
  • No es tu asunto, niño




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.