Acordes del Corazón (libro 4. Звезда)

Cap. 20 Ida y vuelta

 

En Inside Hill y una vez que ya casi todos se habían retirado a sus habitaciones, Kerim volvió  a lo mismo.

  • Bien, ya cumpliste con tu deber  de anfitrión, ahora vamos
  • ¿A dónde exactamente? – preguntó Dèjan con suspicacia
  • Déjlos en paz, Dèjan. Son jóvenes y tienen derecho a divertirse – dijo Ioan
  • Y no se los estoy impidiendo, pero tal vez podríamos divertirnos juntos, porque te recuerdo que no estoy tan viejo como para…
  • A ver, a ver – lo interrumpió Kerim – No se trata de eso, y aunque coincido contigo en que no eres tan viejo, lo que dudo es que tengas idea de cómo divertirte
  • ¡Kerim! – exclamó Dàmir mientras Ioan reía
  • Pero obviando lo anterior y como dije, no vamos a divertirnos, o al menos no yo, pues solo voy  acompañar a tu hijo a buscar a su chica – concluyó y Dèjan miró a Dàmir elevando una ceja
  • ¿No podías hacerla traer?
  • Definitivamente no lo conoces bien, porque eso no sería romántico y este sujeto es el romance en dos piernas

Aunque inicialmene Ioan había estado riendo, al ver la expresión de preocupación de Dàmir y los esfuerzos de Kerim por fastidiar a Dèjan, posiblemente para que no notara, lo que él ya había notado con relación a la preocupación de Dàmir, activaron de forma inmediata su atención.

  • Papá, puedo hacer esto des…
  • No te preocupes hijo, ve tranquilo
  • Bien, ahora que ya tienes el permiso de papi – dijo en forma odiosa – ¿Podemos  irnos? – preguntó ganándose un golpe en la cabeza de parte de Dèjan, aunque eso no lo detuvo – Porque tú vas camino a divertirte mientras que yo tendré que pasar la noche en la fría y solitaria cama de un hotel

Mientras los escuchaba, Ioan había establecido rápida conexión desde su móvil con los archivos del departamento de seguridad, y más específicamente con los que estaban a cargo de la de Dàmir, y que era un grupo mucho mayor que el comandado por James, más indetectable, más sofisticado y muy veloz, porque los chicos posiblemente aun no llegaban a las verjas de entrada cuando Ioan estaba recibiendo la información de que la señorita Jadrán no había venido ni sola ni en compañía de los chicos Zazvic desde hacía un tiempo.

  • ¿Y bien? – preguntó Dèjan
  • ¿Qué?
  • Sabes perfectamente que no soy estúpido, Ioan – dijo en tono ominoso – Es un hecho que no tengo tu poder de observación, pero Dàmir es mi hijo y si hay algo que puedo establecer sin ningún margen de error son sus estados de ánimo, y ese chico que acaba de marcharse, podría estar de muchas formas y feliz por ir a buscar a su novia no era una de ellas. Así que déjate de necedades y averigua qué demonios está sucediendo, porque quiero saberlo y quiero saberlo ya.

Aunque Ioan se preocupaba mucho por Dàmir, coincidía con Kerim en que Dèjan era un controlador de la peor especie, y si lo era en términos generales, esperar que con Dàmir no fuese diez veces peor, era como mucho esperar y ya era un logro enorme que le hubiese permitido dedicarse a lo que se dedicaba, y solo porque eso hacía feliz al chico, pero eso no hacía que estuviese más dispuesto a no estar al tanto del más mínimo detalle de su vida.

Desde la conversación que había tenido Dèjan con Ivar y de la que naturalmente Ioan estaba al tanto, si bien no había hecho oposición a la relación, tampoco era que estuviese especialmente contento, pero hacía su mejor esfuerzo por no interferir y de hecho cada vez que hablaba con Dàmir, cumplía con preguntar por Danica y con enviarle amables saludos, inclusive el día del cumpleaños de la chica le hizo llegar un costoso presente, pero nunca mostró interés en reunirse con ellos. De manera que ahora, Dèjan estaba preguntándose si había sido juicioso actuar de aquella manera, porque para él era tan claro como el agua que su hijo no lo estaba pasando bien y solo esperaba que se tratase de aguna tonta pelea de novios, y que por el bien de aquella muchachita era mejor que no estuviese haciéndole la vida miserable a su hijo.

Ioan estaba un poco mejor informado y sabía que hasta la fecha no se habían suscitado pleitos entre la pareja, pero también sabía que la agitada vida de Dàmir lo había obligado  suspender varias citas con Danica, así que en primera instancia y al leer lo que acababan de informarle, pensó que quizá la niña estaba molesta y era por ello que Dàmir se estaba tomando el trabajo de ir por ella. No obstante, fuese como fuere, no tenían más remedio que esperar, pero como a Ioan no se le daba muy bien aquello de tener paciencia, especialmente si le esperaba una noche en vela con un Dèjan de pésimo humor, le ordenó a James mantenerse alerta y tan cerca de Dàmir como las circunstancias lo permitiesen, así como también de darle inmediato aviso de cualquier novedad o situación extraña.

 

Kerim aparte de ser un excelente conversador, cuando lo consideraba necesario también ponía su doctorado al servicio de sus amigos, de manera que durante el corto vuelo entre Inglaterra y Francia, se dedicó a entretener, pero sobretodo a tranquilizar a Dàmir, así que para cuando llegaron al aeropuerto, Dàmir no solo estaba más calmado, sino que iba riendo de las locas ocurrencias de Kerim. James informó puntualmente a Ioan que ya habían aterrizdo y que Dàmir lucía contento.




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