Acordes del Corazón (libro 4. Звезда)

Cap. 22 Después

 

Manejar la situación con Dèjan fue una verdadera prueba de resistencia, porque como cabría esperar y apenas Dàmir le contó a su progenitor lo sucedido, el mencionado progenitor tenía deseos de arrancarle la cabeza en primer lugar a la chica, seguidamente al individuo y el tercero en la lista era Ioan, pues estaba absolutamente seguro que su primo ya lo sabía como en efecto era. Sin embargo, y aunque Dàmir ya había sido testigo de la ira de Dèjan por muchos otros asuntos, pensaría que nunca lo hbaía visto en aquel estado, y como lo que mejor hacía Dàmir después de la música, era preocuparse e intentar sacar a los demás de problemas, se olvidó  de su propio malestar y se lanzó de cabeza a lo primero.

  • Papá, si lo ves objetivamente yo soy en parte responsable de lo sucedido.
  • ¡¿Qué estás diciendo?! – le gritó, algo que sorprendió tanto a Ioan como a Kerim, pues ninguno de los dos lo había escuchado nunca hablarle de aquel modo a Dàmir
  • Papá – dijo el chico a quien pareció impresionar poco lo anterior – no voy a cometer la enorme necedad de decir que esto no me duele o me afecta, pero precisamente porque no soy necio, es que puedo reconocer que soy en parte responsable, porque, aunque no me guste, lo que dijo el tipo ese es verdad, yo no me estaba ocupando de Danica como se supone lo hace un novio

Kerim pensó, al igual que Ioan, que Dèjan iba a sufrir un colapso, porque ni auqnue se lo explicara el más eminente psiquiatra del mundo, él estaría más cerca de entender o aceptar que su hijo pudiese haber hecho algo mal con aquella chica. Pero Kerim además, tuvo que reiterarse a sí mismo lo que siempre habían sabido, es decir, que Dàmir era el individuo menos egoísta del mundo y que siempre estaría dispuesto no solo a reconocer sus errores, sino a cargar incluso con culpas que no eran suyas, pero salió de sus pensamientos para seguir escuchándolo.

  • Lo que podría objetar es la forma, porque desde el inicio hablamos de ser honestos y decirnos si algo nos incomodaba o si simplemente no queríamos continuar con la relación, pero bueno, somos seres humanos y nos equivocamos papá, así que deja de pensar que alguien cometió un horroroso crimen
  • ¡Sin duda ella lo hizo! – vociferó Dèjan y Dàmir juntó las cejas
  • No papá, lo siento, pero te equivocas. El hecho de que no me ame no es un crimen. Así que si tú me amas a mí y no tengo motivos para dudarlo, vas a olvidar todo esto como intentaré hacerlo yo

Ioan pensó que su sobrino andaba muy desencaminado, porque, aunque Dèjan lo jurase no sobre una, sino sobre diez biblias, no estaba en su sistema olvidar una maldita cosa y menos si la misma tenía que ver con Dàmir. No obstante, Dàmir iba a echar más sal en la herida, aunque esa no fuese su intención, porque caminó hacia él y colocó las manos sobre sus hombros.

  • Por favor papá, no me lo hagas más difícil. Como dije no puedo decir que no me duela, porque no soy de acero, y sí, me duele y me da rabia, supongo que eso que llamamos orgullo no colabora tampoco, pero no necesito una… venganza para superar esto, lo que necesito es tu apoyo y simplemente… olvidar – hizo una breve pausa y cuando miró a Dèjan, tanto él como Ioan que estaba a solo unos pasos, vieron el brillo cristalino de las lágrimas en los ojos azules – Ayúdame papá

Dicho esto hundió la cabeza en el pecho de Dèjan aferrandóse a él como cuando era niño y Dèjan lo abrazó con fuerza mientras sentía que su corazón se hacía mil pedazos. Ioan y Kerim se miraron y cada uno sacó sus propias conclusiones. Kerim en el sentido en el que lo había estado haciendo con relación a la poco común forma de ser de Dàmir. Mientras que Ioan solo pensó en dos cosas; la primera que Dàmir tenía la única llave para entrar en el corazón de Dèjan y nunca la utilizaba, pues siempre entraba a él por asalto haciendo añicos los sentimientos de su padre. Y la segunda, que independientemente de lo que hiciese para ayudar a su hijo a olvidar y que estaba seguro podía ser cualquier cosa que Dàmir pidiese, también haría hasta lo imposible por destruir pedazo a pedazo a los causantes del dolor de Dàmir, y que no descansaría hasta lograralo, aunque nunca se lo dijese a éste.

 

Al día siguiente de toda la odisea, Dèjan no había dormido nada, pues después de acompañar a su hijo a la habitación, se había quedado con él hasta que se durmió, después de lo cual  se había ido a la propia, se había dado una rápida ducha y unos minutos después estaba pidiendo café desde su estudio.

No era que Ioan hubiese podido descansar, porque una vez que Dàjan subió con Dàmir, él habló con James y luego se instaló  leer los informes que enviaron sus agentes de Francia. En el mismo especificaban que el sujeto era un tal Gerard Dupreè, que había tenido que ser ingresado a urgencias con una severa conmoción cerebral, y que el médico que lo atendió dijo que había sido afortunado, porque la contusión fácilmente podía haberse convertido en una fractura de la base del cráneo. Esto extrañó poco a Ioan y en realidad no le interesaba mucho la suerte del desgraciado, pero sabía que lo dicho por el doctor guardaba relación con lo que sabía, pues estaba al tanto de muchos boxeadores que habían perecido por un golpe que le conectasen entre la nariz y la boca, pues los golpes en esta zona tenían un impacto directo en la base del cráneo. Pasó al siguiente punto importante, Danica. Según el informe la chica también había tenido que ser atendida, pero en su caso por una crisis nerviosa y de eso no iba a morir. Una vez que leyó el informe extendido con relación a los demás que estaban presentes, quedó satisfecho y fue a su habitación, se tiró en la cama sin desvestirse siguiera, colocó la alarma para una hora después y se quedó dormido casi enseguida.




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