Cap. 24 El baile
Entre una cosa y otra se les había ido casi toda la mañana, de modo que cuando salieron del salón de música, Kerim fue a incordiar a su padre; Imran se dedicó a mostrarles a sus padres aquel enorme lugar; Ajle les dedicó algo de atención a Miljenko y a Nedjeljka; Mix también se decantó por un tour por Inside Hill que sabía su madre iba a disfrutar mucho; Edvin si bien les dedicó un rato a sus hermanos, en cuanto Lisandra se dejó ver, él se olvidó de todo lo demás y despareció con ella para enorme consternación de JJ, que pensó que había perdido miserablemente el tiempo intentando hacer entrar en razón a su hermna. Y en el caso de Dàmir, una vez que Wilfrid le había dicho que Dèjan estaba en el estudio, se fue directo hacia allá.
- ¿Se puede? – preguntó asomando la cabeza
- Claro hijo – dijo Dèjan desviando la vista del ordenador
- Papá, se supone que hoy no debes trabajar, sino… ¡Oh por Dios! – exclamó al acercarse y verle los ojos – ¿Estás bien? Creo que deberíamos llamar a…
- Estoy bien, Dàmir – lo interrumpió – ¿Lo estás tú?
- Papá… tus ojos… están demasiado irritados y…
- Dàmir, Dàmir – lo detuvo, pero comenzó a pensar toda prisa recordando que según lo que había dicho Kerim, el mayor temor de Dàmir era perderlo, aunque lógicamente unos ojos irritados estaban lejos de significar algo grave – De veras estoy bien, hijo – pero se alarmó al verlo bajar la cabeza – ¿Dàmir?
- Esto es mi culpa – dijo el chico con tristeza
- ¡No! – exclamó Dèjan
- Claro que sí. Estuviste llorando por mí y no valía la pena, papá
Aunque eso era algo que Dèjan no podía negar, tampoco estaba dispuesto a permitir que su hijo se sintiese miserable por su causa.
- Dàmir escucha, es verdad que pasé una mala noche por lo sucedido, pero ya hace varios días que me han estado molestando los ojos, y como dice Ioan, quizá es momento de que comience a utilizar gafas – mintió con audacia
- Entonces sí debemos llamar a David y tú no vas a oponerte ¿cierto?
- No, no voy a oponerme y en cualquier caso igual pensaba consultarle, aunque no es su especialidad – siguió mintiendo, y para apoyar lo que estaba diciendo le marcó al médico
Aunque Dàmir se tranquilizó un poco, seguiría angustiado hasta que David pudiese revisar a Dèjan, algo que no sucedería hasta más tarde, porque para variar cuando Dèjan lo llamó, David no contestó pues estaba de cabeza en la sala de urgencias.
Como la idea era que cada uno pasase tiempo con sus familias, la hora del almuerzo fue muy informal, porque por ejemplo Ajle y Edvin lo hicieron en el área de la piscina y casi enloquecieron a los padres de Imran que había accedido, muy neciamente como pensaría después, a exponer a sus padres a aquellas dos amenazas. En el caso de los padres de Mix, con quienes habían compartido el almuerzo era con Dèjan, Ioan y Johan, el padre de Kerim. Como Mix hasta le fecha conocía más bien poco a Dèjan, se sorprendió al igual que sus padres, aunque por distinto motivo. La sorpresa de los señores Tcharturian obedecía a la juventud y simpatía de Dèjan, mientras que la de Mix solo por lo último, ya que había escuchado a Kerim y a Ajle hablar de lo contrario.
Ioan que había estado observando con atención a su sobrino, cuando Kerim se dirigió a buscar otro trozo de pastel, fue tras él.
- Dime algo Kerim ¿Dàmir está mintiendo?
- ¿Disculpa?
- Dàmir
- No ¿Por qué y en qué habría de estar mintiendo? – pero como Ioan lo miró de manera dudosa, Kerim entendió a qué se refería – No es que esté mintiendo Ioan, es solo que…
- ¿Es solo que, qué?
- Pongámoslo así, no está pasando por su mejor momento, pero tampoco está muriendo de dolor
- No entiendo. Hace poco más de un año y cuando el asunto Jesse, parecía a punto de venirse abajo, pero ahora parece casi feliz ¿Debo concluir entonces que, aunque lo de Jesse no llegó a ninguna parte, lo afectó más que terminar con una novia real?
- Esto no es fácil de explicar, pero lo intentaré. Dàmir es un artista, Ioan, y uno especialmente sensible con una marcada tendencia al drama. Y tu apreciación está bien encaminada, pero es inexacta, porque no es que una cosa lo haya afectado más que la otra, ya que en principio son situaciones diferentes. Él creyó que amaba a Jesse, pero en realidad…
- Solo fue lástima
- ¡Claro que no, necio! – dijo con disgusto – Dàmir no sentiría lástima por nadie, porque lo encuentra un sentimiento… indigno, y no me preguntes. El asunto es que si bien por algún motivo que solo él sabrá, en verdad se enamoró de Jesse, supongo que estás al tanto de que enamorarse no es lo mismo que amar ¿verdad? Con las cosas así y siendo que Jesse no le dio ninguna oportunidad, él vivió eso con todo el drmatismo que lo caracteriza, pero como no hubo una relación y por tanto tampoco una ruptura, se quedó solo con el drama, uno muy productivo si me preguntas, pues dio origen a una indecente cantidad de canciones que aun no producimos. Danica en cambio fue lo que podríamos llamar la relación de transición. Ella apareció cuando él se sentía desgraciado, mostró interés, es linda y estaba dispuesta, así que él se enamoró – puntualizó – de nuevo, aunque en esta ocasión de algo más real, aunque no necesariamente mejor.
- Pero entonces…
- Espera, no voy a decir que lo sucedido fue lo mejor, porque evidentemente había una mejor forma de terminar, pero esa relación dio todo lo que podía dar y no se podía esperar más.
- Pero tenían planes
- ¿Nunca has tenido una novia, Ioan? Todas las chicas hacen planes, aunque solo tengan un mes de noviazgo tú las escuchas haciendo los mencionados planes que incluyen desde los nombres de sus hipotéticos futuros hijos, hasta el de la más hipotética aun mascota, pero eso no las pone más cerca del anhelado anillo de bodas que de la luna.
- Entonces no estaba enamorado – insistió Ioan, pues era lo único que le interesaba y a Kerim le provocó asestarle
- Lo estaba, pero como nos enamoramos todos un montón de veces en la vida. Ahora, si tu pregunta es si la amaba, la respuesta es no. De modo que sí, como cualquier ruptura y en las condiciones que se dio ésta, le produjo rabia, humillación, e hirió su ego, pero estando el amor ausente de esta ecuación, al despejar, nos queda solo la ira, y como ustedes tuvieron la genial idea de que se instruyese en alguna útil disciplina oriental que enseña control, entonces tenemos a un Dàmir posiblemente furioso aun, pero controlado.