David debía volver a la emegencia, así que se excusó y se marchó. Ioan procedió a relatarle a Dèjan en detalle cómo habían estado las cosas, más que todo con el fin de distraerlo.
Ioan entendió que se refería a la imagen pública de la agrupación, pues evidentementea a nivel emocional nada se podía hacer.
Finalmente y después de casi dos horas más, les avisaron que el procedimiento había concluido y que podían trasladar el cadáver. Josh que ya se había ocupado de todo, se acercó al grupo.
Ambos comenzaron a alejarse por el pasillo y los chicos se miraron por unos segundos después de los cuales comenzaron a correr tras ellos. Dèjan maldijo para sus adentros, pero entendió que nadie lo escucharía.
John se había encargado de avisar a los parientes de todos, pues estaban preocupados por la ausencia de los chicos, de modo que al ver que niniguno iría a Inside Hill, avisó a su vez a los demás.
Cuando iban en camino, Dàmir recibió una llamada de Limeriè que contestó de forma distraída.
Con todo lo que había sucedido, Dàmir había olvidado por completo que había quedado con la chica en que enviaría por ella y sus hermanos para pasar la tarde y compartir la cena con las familias de todos. Le dio una suscinta explicación de lo sucedido excusándose por no haber avisado.
Después de eso le preguntó dónde se efectuaría el sepelio y se despidió.
Josh se había ganado la confianza de Ioan no solo por la fidelidad que exhibía a la amistad con su sobrino, sino por su buena disposición para aprender, y, porque en su opinión, tenía el espíritu y las habilidades necesarias para labrarse un futuro exitoso dentro de la Corporación. Por lo anterior, Josh no solo dispopnía de una lujosa oficina en CZ, sino que Ioan le había dado libertad para escoger su equipo de trabajo entre quienes considerase más aptos y con quienes se sintiese más cómodo, pero además tenía a su disposición y sin restricciones, los servicios del avanzado departamento de informática. Aquel día y en cuanto Ioan le dio autorización, se puso en contacto con Peter Dunn, uno de sus colaboradores para que a su vez se encargase de poner en marcha la maquinaria para organizar todo lo relativo al sepelio. Josh comprobaría una vez más que trabajaba para una organización poderosa, eficaz y que sin duda contaba con excelentes profesionales, porque apenas tenían una media hora de haber llegado al hospital cuando recibió la primera llamada.
Josh no tuvo oportunidad de nada más allá que juntar las cejas y mirar el móvil con disgusto.
Josh entendió que su expresión, aunque él no lo hubiese notado y posiblemente nadie más, le transmitió con claridad a John que algo lo molestaba. No era que John fuese especialmente perceptivo como era el caso de Kerim, sino que ellos habían crecido juntos, se conocían bien y la mayor parte del tiempo las plabras se hacían innecesarias entre ellos. El asunto era que si bien Josh sabía lo que le molestaba, lo que no sabía era por qué, y lo que sí sabía con absoluta certeza era que si se lo decía a John, éste le estaría haciendo la vida miserable por tiempo indefinido. De manera que decidió decir algo que, aunque no era lo que lo había molestado, también era cierto.
Editado: 12.02.2022