Acordes del Corazón (libro 4. Звезда)

Cap. 37 Josh

 

David debía volver a la emegencia, así que se excusó y se marchó. Ioan procedió a relatarle a Dèjan en detalle cómo habían estado las cosas, más que todo con el fin de distraerlo.

  • Asegúrate de que esto no los afecte de ninguna manera

Ioan entendió que se refería a la imagen pública de la agrupación, pues evidentementea a nivel emocional nada se podía hacer.

Finalmente y después de casi dos horas más, les avisaron que el procedimiento había concluido y que podían trasladar el cadáver. Josh que ya se había ocupado de todo, se acercó al grupo.

  • Los funcionarios de la funeraria se encargaran del traslado, ustedes pueden ir a casa para que descansen un poco y coman algo, yo les aviso cuando ya el… – iba a decir cadáver, pero cambió de opinión – cuando todo esté dispuesto en la sala velatoria
  • Vamos Mix – dijo Ajle, pero el chico negó
  • Vamos hermano, debes comer y… – estaba diciendo Dàmir, pero Mix volvió a negar y miró a Josh que entendió que iría con él tanto si quería como si no
  • De acuerdo, vamos entonces

Ambos comenzaron a alejarse por el pasillo y los chicos se miraron por unos segundos después de los cuales comenzaron a correr tras ellos. Dèjan maldijo para sus adentros, pero entendió que nadie lo escucharía.

  • Encárgate de que les lleven ropa y comida – le dijo a Ioan

John se había encargado de avisar a los parientes de todos, pues estaban preocupados por la ausencia de los chicos, de modo que al ver que niniguno iría a Inside Hill, avisó a su vez a los demás.

Cuando iban en camino, Dàmir recibió una llamada de Limeriè que contestó de forma distraída.

  • Justine – dijo al ver el identificador
  • No pensé que fueras de la clase que falta a los compromisos
  • ¡Oh por Dios! – exclamó él

Con todo lo que había sucedido, Dàmir había olvidado por completo que había quedado con la chica en que enviaría por ella y sus hermanos para pasar la tarde y compartir la cena con las familias de todos. Le dio una suscinta explicación de lo sucedido excusándose por no haber avisado.

  • No tienes que disculparte y entiendo perfectamente – le aseguró ella

Después de eso le preguntó dónde se efectuaría el sepelio y se despidió.

 

Josh se había ganado la confianza de Ioan no solo por la fidelidad que exhibía a la amistad con su sobrino, sino por su buena disposición para aprender, y, porque en su opinión, tenía el espíritu y las habilidades necesarias para labrarse un futuro exitoso dentro de la Corporación. Por lo anterior, Josh no solo dispopnía de una lujosa oficina en CZ, sino que Ioan le había dado libertad para escoger su equipo de trabajo entre quienes considerase más aptos y con quienes se sintiese más cómodo, pero además tenía a su disposición y sin restricciones, los servicios del avanzado departamento de informática. Aquel día y en cuanto Ioan le dio autorización, se puso en contacto con Peter Dunn, uno de sus colaboradores para que a su vez se encargase de poner en marcha la maquinaria para organizar todo lo relativo al sepelio. Josh comprobaría una vez más que trabajaba para una organización poderosa, eficaz y que sin duda contaba con excelentes profesionales, porque apenas tenían una media hora de haber llegado al hospital cuando recibió la primera llamada.

  • McIntosh
  • Buen día señor, aquí Holden – saludó la voz al otro lado – Ubicación de los Morris localizada. ¿Instrucciones?
  • ¿Fuera de la ciudad? – preguntó
  • No señor
  • Bien, dígale a Peter que me recoja en el hospital
  • Peter me encargo esto. Estaré allí en diez minutos

Josh no tuvo oportunidad de nada más allá que juntar las cejas y mirar el móvil con disgusto.

  • ¿Qué sucede? – le preguntó John
  • Localizaron a los padres de la chica
  • ¿Y eso es malo por…?
  • No dije que lo fuera
  • ¡Ah sí, sí lo hiciste! – dijo él mientras caminaban hacia la salida
  • Lo que dije fue que habían localizado…
  • Eso lo dijo tu boca, pero tu cara dijo que había un problema – insistió John

Josh entendió que su expresión, aunque él no lo hubiese notado y posiblemente nadie más, le transmitió con claridad a John que algo lo molestaba. No era que John fuese especialmente perceptivo como era el caso de Kerim, sino que ellos habían crecido juntos, se conocían bien y la mayor parte del tiempo las plabras se hacían innecesarias entre ellos. El asunto era que si bien Josh sabía lo que le molestaba, lo que no sabía era por qué, y lo que sí sabía con absoluta certeza era que si se lo decía a John, éste le estaría haciendo la vida miserable por tiempo indefinido. De manera que decidió decir algo que, aunque no era lo que lo había molestado, también era cierto.

  • Lo que sucede es que no me entusiasma mucho anunciarle a unos padres que su hija está muerta.
  • ¿Y por qué debes hacerlo tú? Puedes mandar a alguien ¿no?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.