Acordes del Corazón (libro 4. Звезда)

Cap. 44 Gala de la fundación

 

Ajle casi sufre un ataque cuando le participaron los planes en marcha, pero como se suponía que no debía hablar, algo de lo que Mix se aseguraría por el sencillo método de colocar una mano firmemente sobre su boca, luego su expresión se tornó tormentosa en cuanto Erkki y Kalevi se presentaron en el hospital. Aunque no querían dejarlo solo, Mihailo les aseguró que no lo estaría y los urgió a ir y descansar un poco, pues no habían dormido en toda la noche, de modo que se despidieron y se marcharon, pero Erkki se negó a hacerlo y se quedaría junto con Kalevi, hasta poco más de las tres que fue cuando un enviado de Dàmir pasó a recogerla para el ensayo de ese día. La chica no tuvo ningún inconveniente y logró ejecutar las partes de teclado que le correspondían a Ajle.

El caso de Mix sorprendió a los que no lo habían escuchado cantar, porque si bien no alcanzaba los registros de Ajle, tenía una hermosa y educada voz, aunque era más bien de tipo lírico, como la de Limerié, y Dàmir casi renunció a cantar él mismo, pues cuando les habían hecho la invitación y en vista de que harían arreglos a canciones que no les eran propias, sugirió invitasen también a Limerié, y lógicamente la organizadora del evento no podía estar más contenta, pero al escuchar cantar a Limerié y a Mix, Dàmir pensó que él desentonaba en aquel duo. Sin embargo, los otros dos se negaron tercamente y tuvo que continuar con lo pautado, aunque Dàmir era Dàmir y se las arregló para que al menos una de las canciones fuese interpretada solo por ellos dos.

Dèjan llegó el día de la gala, y aunque ya sabía lo sucedido con Ajle y de hecho le había dicho a su hijo que si era necesario podían suspender, Dàmir le había asegurado que lo tenían todo cubierto, así que solo le dijo a Ioan que quería pasar primero por el hospital a ver a Ajle, pero él le dijo que ya el chico había sido dado de alta y estaba en Inside Hill bajo el cuidado de Pitja. A Dèjan le alegró no tener que ir al hospital, lugar que si antes había evitado con diligencia, ahora lo hacía con mayor ahínco, pues le recordaba lo que habían vivido con Jesse.

En la noche  y antes de partir, pasó por la habitación de Dàmir, pues tenía algo importante que decirle.

  • ¿Sucede algo? – le preguntó Dàmir al ver la expresión preocupada de Dèjan
  • Solo quería decirte que invité a Sharon a la cena posterior a la gala, porque ella es parte importante de la fundación – le dijo
  • Bien – contestó él
  • Dàmir…
  • No te preocupes papá, lo entiendo – le dijo

Aunque en su tono no había nada que desmintiese lo que decía, Déjan lo conocía lo suficiente como para saber que seguía sin gustarle, de modo que casi estuvo a punto de ordenar que devolviesen a Sharon a su casa. Sin embargo, como su hijo lo conocía igual de bien, se aplicó a convencerlo de que estaba bien, pero aun así, Dèjan insistió en explicarle que Sharon trabajaba activamente por aquella fundación y que era por eso que estaba invitada.

Dèjan sostenía casi en su totalidad el funcionamiento de aquella fundación, pero al igual que todas las fundaciones, esta organizaba diversos eventos para recaudar fondos. A aquella gala anual asistían muchas personas importantes dentro del mundo de la política, la economía y la élite social europea, de modo que los Zazvic, y aunque no asistían a todas, lo hacían eventualmente. Mirjana que era la que más lo hacía, aunque no siempre se acercaba a su hermano durante la cena posterior, en cuanto se enteró que Dàmir se presentaría en el evento, se apresuró a decírselo a su madre que fastidió a Admir hasta conseguir su aceptación para asistir. Los gemelos que ahora pasaban más tiempo en Londres que en cualquier otro lugar, se alegraron mucho cuando llegaron sus padres y sus abuelos, pero Illinka que era la que estaba en Inside Hill, nada dijo de esta llegada, sino que se despidió diciendo que debía alistarse para la noche.

  • ¿Y cuál es tu prisa? – le preguntó Dàmir – Aun es temprano
  • Lo sé, pero ya sabes, una chica necesita tiempo para verse bien
  • Esfuerzo que sin duda en ti es innecesario, preciosa – le dijo Kerim
  • Gracias, pero…
  • No le veo objeto a intentar mejorar el trabajo que ya hizo la naturaleza – dijo Mix

Como cada vez que Mix decía algo medianamente agradable o que a ella se lo pareciese, Illinka no encontró qué decir, sino que se despidió a toda prisa marchándose a continuación.

  • Tienes un problema, Mix – le dijo Kerim, pero él no pareció interesado en el mismo así que Kerim continuó – Aunque lo que dices no es desagradable en sí mismo, parece que la estuvieras riñendo – agregó, pero él siguió sin decir nada – ¿Me escuchaste?
  • Como no soy sordo, no me queda más remedio

Kerim seguiría dándole la lata mientras que Erkki se había acercado a Limerié.

  • Sé que no es… liiketoiminta [1] - pero se detuvo al ver que no se estaba expresando bien – Mmm… ¿problema? – dijo de forma insegura – No es mi asunto – continuó con algo más de confianza – pero creía que Mix y tú…
  • No – le dijo Limeriè riendo – todos lo creen, pero no es así
  • Ya lo sé, me he podido dar cuenta, pero esa chica lo cree
  • Y no puedo hacer nada. Supongo que también notaste que ni siquiera me saluda, así que estoy muy lejos de poder decirle algo, porque lo más probable es que si me le acerco, intente clavarme un cuchillo – finalizó riendo, aunque Erkki no estaba muy segura de haber entendido – Mira, Illinka es prima de Dàmir y es lo que la ha salvado de que le diga unas cuantas cosas. Es una niña consentida y no está acostumbrada a perder, y aunque no tiene nada que perder conmigo, como está enamoradísima de Mix, piensa que soy su enemiga




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