Cap. 7 Desagradable

Dàmir había sido un niño obediente, y aunque de mayor se mostró un poco más terco, esto aplicaba más que todo para defender aquello en lo que creía firmemente, de modo que cuando David habló con él y le explicó el procedimiento quirúrgico al que habían tenido que someterlo y los cuidados que debía observar, no ofreció resistencia, aunque sí se preocupó cuando el médico le dijo que su proceso de recuperación no sería muy rápido. No obstante, se preocuparía el doble cuando le pidió a David información acerca de Limeriè.

• ¿Es decir que… ella también tendrá que pasar una larga temporada en el hospital?
• Menos que tú
• ¿Por qué? – preguntó con desconfianza
• En su caso, la bala que penetró el pulmón afortunadamente no causó mucho daño y fue atendida con prontitud. La otra, y aunque se alojó muy cerca del riñón, no llegó a tocarlo. Y la tercera entró y salió alojándose en tu pecho. Mientras que en el tuyo, recibiste dos impactos de bala en el pecho; la bala que se alojó en tu pulmón causó muchos daños en su recorrido hacia éste, y la que te alcanzó en la ingle estuvo a punto de terminar con tus posibilidades de ser padre algún día

Lo último que David había dicho y siendo que todos los chicos estaban allí, causó el horror de casi todos mientras que en el interesado tuvo poco efecto, pues él seguía pensando en Limeriè. Sin embargo, no protestaría por lo que se perfilaba sería una larga convalecencia, o al menos no lo hizo de forma inmediata, porque mucho más tarde y si bien su cuerpo estaba en reposo, su mente no y comenzó a recordar la cantidad de compromisos pendientes, entre los que estaba un concierto a beneficio de un programa de conservación ambiental y que se efectuaría en breve. Con las cosas así, y cuando él estaba medianamente distraído con la visita de los chicos de Ice, Kerim corrió a buscar a David para que se apresurase a darle algo que lo hiciese dormir pronto y que dejase de mortificarse.

• ¿Entiendes que no puedo ponerlo a dormir en forma indefinida, no? – venía diciendo David
• Lo entiendo, pero al menos que descanse hoy mientras nosotros nos ocupamos de buscar algunas soluciones a lo inmediato
• ¿Qué sucede? – preguntó Kalevi al ver la expresión de preocupación de Kerim – ¿Acaso Dàmir…?
• No empieces tú ahora – lo interrumpió él – Dàmir está tan bien como puede estar, pero me ocupo de que siga así

Ya Kerim había establecido algunos detalles de las personalidades de aquellos sujetos, de manera que sabía que Kalevi era el Dàmir de su grupo, Heikki era muy parecido a Edvin mientras que Pekka era el Ajle de la agrupación, aunque mucho más ácido y menos hablador. Así que por lo anterior era que le había dicho aquello a Kalevi, aunque luego se molestó consigo mismo por ser tan antipático y se tomó un momento para explicarle lo que sucedía.

• Entiendo, y como él debe recuperarse y no sucederá si se empeña en cumplir con todos los compromisos, sabes que puedes contar con nosotros para lo que sea necesario ¿no?
• Gracias
• No me lo agradezcas y solo asegúrate de recordarlo
• Lo haré

Los demás estaban abandonando la habitación, pues David debió pedírselos, pero antes de que Kerim se enterase si había sido así, escuchó la voz de Jesse.

• Kerim – dijo ella y él se giró
• Hola de nuevo, Isabella
• Vine a ver a Dàmir, pero… ¿por qué están todos aquí?
• Bueno…
• Että taivas auttaa minua  [1] - escucharon una voz ahogada y miraron en dirección a la misma

Aquello había sido dicho por Heikki y en opinión de todos, el individuo tenía aspecto de estar muy enfermo.

• ¿Misä? [2] – preguntó Edvin
• ¿Heikki? – fue la pregunta de Kalevi
• ¿Tunne huonoa? [3] – fue la de Pekka
• ¡Edvin! – dijo Ajle con poca paciencia
• Está pidiendo asistencia del… cielo – dijo él aunque Kerim por lo menos, estaba mirando a Erkki que estaba riendo
• Se on tytölle, Kal [4] – dijo ella
• ¿Mikä tyttö? [5] – preguntó Edvin
• ¡Voy a golpearte, Kocevic! – exclamó Ajle

No obstante, y aunque nadie parecía estar entendiendo nada, si bien Mix no entendía aquel idioma, lo que sí entendía eran las miradas, así que interpretó con corrección la de Heikki, aunque decidió asegurarse.

• Isabella, ellos son nuestros amigos de Ice – le dijo sujetándola por un brazo y acercándola a ellos – Este es Kalevi, Olävi, Erkki, Pekka, y éste… es Heikki – concluyó deteniéndose frente a él
• ¡Diablos! – exclamó ella y extendió su mano hacia la cabellera de Heikki – ¿Ese color es real?
• Aja – dijo él
• Vaya. Espero que no te ofendas, pero parecen los de una muñeca – dijo ahogando la risa y él negó, así que ella miró a Mix – Si me entiende ¿no?
• No habla muy bien aun, pero sí, sí te entiende – le contestó él
• Bien – dijo ella pero pareció perder el interés en el cabello o en cualquier otra cosa con relación a Heikki – ¿Puedo ver a Dàmir?
• En este momento David está con él
• ¿Por qué?
• ¿Recuerdas por qué está aquí, señorita Isabella?
• Gracioso