Como Charlie no estaba y a Nick no le gustaba conducir, y de hecho pensaba que lo hacía muy mal, esperaban a Sam cuando Jesse se hartó.
Sam y Neal llegaron y pudieron partir antes de que Jesse la emprendiese en contra de Nick. Mientras Jesse iba riñendo a Sam, Nick abrió el diario en la sección de finanzas y mientras leía, recordó una de sus últimas conversaciones con Ivar.
Aquella conversación, y aunque no había sido muy larga, había sembrado la inquietud en Nick, tanto, que Charlie notó que algo le sucedía y se lo preguntó en su forma directa, de modo que Nick le refirió la misma y su amigo lo sorprendió con una opinión similar.
El asunto era que lo había estado pensando y preguntándose si había llegado el momento de enderezar su vida, pero Nick era obsesivo en todas las áreas de la misma, así que también se dijo que aunque lo intentase, posiblemente no podría, porque sus actos iban a perseguirlo el resto de su vida. Él sabía que nada de lo que había hecho era susceptible a redimirse, y si bien intentaba de alguna manera reparar parte del daño a través del centro de actividades, nada les devolvería la vida a las personas a las que se la había arrebatado sin siquiera conocerlas. Aunque iba distraído, sus pensamientos quedaron súbitamente suspendidos cuando un auto que salió de una calle lateral, sin ninguna precaución, se estrelló en el lateral derecho del suyo haciéndolos rodar varios metros e impactando contra un poste del alumbrado.
Jesse perdió el conocimiento y no se enteró de casi nada, mientras que los chicos, que seguían conscientes, enseguida notaron que aquello no había sido un accidente al escuchar los disparos. A pesar de que a Nick lo estaba matando el dolor, pues el impacto había sido justo de su lado, igual extrajo su arma.
Tanto Sam como Neal pensaron que no saldrían de aquella, pero el primer disparo de Nick se clavó con precisión en la frente de uno de los atacantes, Neal alcanzó en el cuello a otro y Sam solo le acertó a la pierna a un tercero; Nick logró despachar a otro con extraordinaria velocidad, pero cuando apuntaba a un tercero, ese y dos más cayeron casi al mismo tiempo.
La cuestión era que los tres parecían imposibilitados, pues Sam tenía un dolor horroroso en el brazo, y Neal tanto en el brazo como en la pierna, pero Nick era terco, así que intentó abrir la puerta cuando escucharon una voz conocida.
Vinnie se había salvado de un balazo de puro milagro, porque cuando lo vieron correr, Neal y Sam lo habían apuntado, pero lo reconocieron a tiempo. Nick estaba intentando sujetar a Jesse, pero en verdad le dolía horrores mover el brazo.