Acordes del Corazón (libro 5. Персегуидос)

Cap. 25 Regreso

 

Cuando Lisandra despertó, lo primero que vio fueron los preocupados ojos de Edvin, pero demoraría unos segundos antes de convencerse  que no estaba soñando. Edvin por su parte se preocupó mucho cuando ella se abrazó a él llorando, y en lugar de pulsar el timbre, comenzó a dar voces y los chicos entraron en tropel.

  • ¿Edvin qué…? – había comenzado  Dàmir

Kerim en cambio se imaginó con rapidez lo que podía haber originado el asustado llamado de Edvin, de modo que detuvo a Dàmir y se acercó a la cama. Le llevó un tiempo hacer que Edvin soltase a la chica para asegurarse de que estaba bien, después de lo cual abandonaron la habitación justo en el momento que venían Imran y Mix de ver a JJ, pero por la cara que traía Mix, se dieron por enterados que algo no iba bien.

  • ¿Qué? – preguntaron Dàmir y John

De forma inmediata lo único que hicieron fue elevar las cejas, porque Mix soltó una furiosa diatriba en griego, de manera que, y aunque la mayoría, hablaba varios idiomas, ninguno sabía ni media palabra de griego y no entendería nada, salvo que Mix estaba furioso.

  • ¿Mix? – insistió Dàmir, pero quien contestaría sería Imran
  • JJ casi pierde el ojo derecho, y aún están haciendo estudios para determinar el alcance del daño y si requerirá cirugía

Los chicos tenían expresión de horror, misma que iba a empeorar mucho, pues Imran no había terminado.

  • También pasamos a ver a la señora Altamirano, y aunque no está tan mal físicamente, tenía una crisis nerviosa, pues estaba convencida de que el hijo de perra de Altamirano, había matado a sus hijos – finalizó con ira

Imran nunca había sido muy hablador, aunque no llegaba a los niveles de silencio que exhibía Mix al inicio, además era el más tranquilo del grupo, y si sus fans lo hubiesen visto fuera del escenario, habrían pensado que se trataba de otra persona, y en el caso de Mix, quien fuera del mencionado escenario parecía decididamente antipático, lo que no hacía parte de la personalidad de ninguno de los dos, era la volatilidad o irritabilidad de individuos como Ajle por ejemplo. De modo que si bien les había extrañado la explosión, especialmente de Mix, al escuchar a Imran todos estaban igualmente furiosos, y de hecho Ajle se había unido al concierto de insultos, aunque en su caso era en indignado francés, idioma que todos entendían perfectamente.

James y el resto de los guardaespaldas que se hallaban a pocos pasos, pensaron aproximadamente lo mismo, es decir, que el tal Altamirano debía sentirse contento de estar en la cárcel ahora mismo, porque si hubiese estado al alcance de cualquiera de aquellos chicos, incluido el pacífico Imran, le habría ido verdaderamente mal.

 

Después de esa conversación, Dàmir iría a ver a Denisse, porque si bien le preocupaba el estado de JJ más que el de Lisandra o el del mayor, a quien no conocía, por algún motivo sintió la necesidad de ir a ver y tranquilizar a aquella mujer, y más adelante Kerim, que lo había acompañado, le explicaría que eso obedecía a que teniendo la clase de progenitor que tenía, su subconsciente lo haría pensar que todos los padres se sentían del mismo modo que el suyo con respecto a sus hijos.

La primera impresión que tuvo Dàmir de la mujer, le haría recordar vívidamente a Dèjan, pues Denisse estaba peleándose con el médico para que la dejase salir de allí y justamente para ir a ver a sus retoños.

  • Buenas tardes – dijo asomando la cabeza y ambos voltearon a mirarlo – ¿Puedo pasar? – preguntó y el médico fue el que asintió
  • Ahora por favor, señora, quédese donde está o nos obligará a tomar otras medidas – le dijo en forma desagradable en opinión de los chicos

Dàmir lo miró con escasa simpatía y se preguntó por qué aquel infeliz trataba a la pobre mujer de aquella manera, y deseó que David estuviese allí, pero ese deseo fue sustituido por el de sacar al médico a golpes al ver que Denisse parecía haberse encogido y había comenzado a llorar. El médico debió juzgar que no le daría más problemas y abandonó la habitación, algo bastante oportuno en opinión de Kerim, o Dàmir lo habría sacado lo mismo. Una vez solos, Dàmir se acercó a la cama y, aunque no sabía qué decir, finalmente lo haría.

  • No es mi intención importunarla, señora – dijo con delicadeza – pero si es así, puedo venir en otro momento o no hacerlo en lo absoluto, pero lamentaría eso, pues los chicos hablan tanto y tan bien de usted, que me rompería el corazón el no poder ni siquiera cruzar unas pocas palabras con usted

Kerim pensó que aquel infeliz no solo mentía con descaro, y ya eso era raro, sino con dulzura, porque ni Lisandra ni JJ habían hablado tanto de su madre como acababa de asegurar, pero sin duda surtió el efecto esperado, porque antes de que lo notase, ya Denisse le estaba haciendo señas para que se acercase.

  • Conozco a casi todos los amigos de mis niños, pero…
  • Mi nombre es Dàmir – la interrumpió él extendiendo su mano y clavando sus ya famosos e inocentes ojos en los de ella, acompañando el gesto con una sonrisa que se borró al verla abrir los ojos con desmesura – ¿Se siente bien?
  • ¿Dàmir? ¿Ese…Dàmir?
  • Culpable – respondió él sonriendo de nuevo
  • ¡Oh por Dios! – exclamó – Por supuesto que eres tú, y debo parecerte una idiota
  • ¿Por qué iba a pensar semejante cosa?
  • Porque por empezar, las paredes de la habitación de Lisa están tapizadas con fotografías de ti y de tu grupo, aunque… – y en este punto se vio algo incómoda – en realidad…
  • Hay más de Edvin – completó él y rio al igual que lo estaba haciendo Kerim que en ese momento decidió acercarse
  • Aunque seguramente lo sabe, yo soy Kerim – dijo extendiendo su mano hacia la aun sorprendida Denisse




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