Acordes del Corazón (libro 5. Персегуидос)

Cap. 26 ¿Locura?

 

Al día siguiente del rescate, Ivar escuchaba el informe de Andrija con expresión de preocupación.

  • No tengo que preguntarte si estás seguro, porque sé que lo estás, pero esto no me parece algo orquestado por Mirko
  • Tampoco me lo parece a mí, pero si no es él, tendría que pensar que se trata de Boris, algo absurdo sabiendo como sabe, que Vladimir no lo aprobaría
  • No, pero puede estarlo haciendo a espaldas de éste
  • Es una posibilidad, pero de momento no podemos probarlo, porque el hecho de que fuesen rusos, no es una prueba en ningún sentido
  • ¿Y qué hay del tal Albert? ¿Has podido averiguar algo más?
  • Poco. Estuvo preso por posesión, pero salió relativamente pronto y comenzó a trabajar, algo ya de por sí extraño, porque no hay registro de que hubiese trabajado en ninguna parte antes, el asunto es que comenzó a hacerlo en una importadora, misma que funcionaba en el lugar de los hechos. Aún están rastreando a los dueños, y suponiendo que haya algo de legalidad en la misma, pronto vamos a saberlo, porque quedó destruida y alguien no va a estar contento, pero una vez que sepamos quién es el o los dueños, podremos seguirle la pista a Albert, porque sin duda querrán asesinarlo por las pérdidas
  • Andrija, entiendes que es poco probable que alguien vaya a dar la cara por una empresa donde, según entiendo, había una gran cantidad mercancía ilegal ¿verdad?
  • Seguro que no, pero no voy a sentarme a esperar el informe policial, tengo a un equipo trabajando en ello y es la información que ellos puedan conseguir la que me interesa. De momento, lo que es poco probable es que se arriesguen a intentar algo en tu contra, pero igual es necesario que tus sobrinos se ciñan a las normas de seguridad para no correr riesgos
  • No creo que Ioan y Dèjan den problemas en ese sentido, pero Dàmir…
  • Yo me ocupo de eso
  • ¿Y exactamente cómo?
  • No te preocupes por eso, ahora que está al tanto de lo que siempre debió saber, será más fácil

Aunque Ivar veía el asunto como mínimo complicado, sabiendo la vida que llevaba Dàmir, decidió confiar en Andrija. Y en el caso de Zêgar que había permanecido en silenciosa observación, pensó que su vida se volvía cada vez más complicada, porque sin importar lo que hiciese Andrija, él tendría que cubrirlo o Ivar le quitaría la cabeza si sucedía algo como lo recientemente sucedido al muchachito aquel.

  • Zêgar – dijo Ivar sacándolo de sus oscuros pensamientos – organiza a un grupo para brindarle seguridad a los Aliano y…
  • No son tu problema – lo interrumpió Andrija
  • Ahora lo son, porque salieron vivos de una operación que estamos seguros fue llevada a cabo por quienes no perdonan, aunque no hayan sido ellos el objetivo principela, y si había allí algo o alguien a quien no debiesen haber visto, los perseguirán igual

Andrija sabía que eso era cierto, pero su antipatía por la italianita era lo que lo hacía hablar de aquella manera. Sin embargo, como tampoco podía oponerse a una orden de Ivar, salió de allí del peor humor y casi atropella a Dèjan y a Ioan.

  • Tío – dijo Dèjan al entrar – ¿Nos llamaste?
  • Sí, siéntense
  • ¿Qué sucede?

Dèjan había tenido poco contacto con Ivar en los últimos años, pero Ioan que había tenido mucho más, enseguida notó la preocupación de su tío, misma que expondría con lujo de detalles a continuación. Aparte del poco contacto antes mencionado, Dèjan tenía uno mucho menor con las actividades de su tío, aunque no las desconocía por completo, de manera que escuchar lo que estaba escuchando, no lo tranquilizaba de ninguna manera, y no tanto por el posible peligro que pudiese correr él, sino por el que corría su hijo y ahora Jesse también.

  • Esto es solo temporal, Dèjan – le dijo Ivar – vamos a descubrir quién está detrás de esto, y cuando eliminemos el peligro, todo volverá a la normalidad

Aquello no podía sonarle peor a Dèjan, porque entendiendo a cabalidad lo que significaba eliminar el peligro, también entendía que mientras eso sucedía, todos estarían en el mencionado peligro y así lo expresó.

  • Estamos ocupándonos de eso, ya se reforzó la seguridad de todos los miembros de la familia
  • ¿Y qué hay de Zora? Quien esté haciendo esto, debe saber que ellos califican en el renglón de familia para mi hijo y que Dàmir lo es, así que podrían intentar algo en contra de ellos para llegar a nosotros, y Dàmir no lo pensaría para…
  • Cálmate, ya pensamos en eso, así como también en Isabella y en sus hermanos

Ioan cerró brevemente los ojos al ver el cambio de expresión de Dèjan. Con todo lo que había sucedido, él parecía haberse olvidado de la conversación que Paulo le había dicho quería tener su primo con Ivar, pero ahora el mismo Ivar se lo había recordado.

  • Si ella está en peligro es por tu culpa – le dijo en forma venenosa
  • ¿Crees que no lo sé? – le preguntó Ivar – Y en verdad lo lamento, no habría…
  • ¡No habría sucedido si la hubieses dejado en paz!
  • Dèjan – intentó Ioan que estaba mucho más consciente del mal asunto que podía ser dirigirse de ese modo a Ivar, pero Dèjan era Dèjan y no lo escuchó
  • ¡Hay cientos de mujeres en el mundo, pero tú tenías que ir a antojarte de la niña! – le gritó – ¡Pero te juro que tendrás que matarme antes de que te permita acercarte a ella de ese modo!




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